Aumenta la tensión entre Iniciativa y Més por el control de Compromís en Alicante

Los ecosocialistas abogan por abrirse a otros partidos y colectivos y enterrar el peso nacionalista, mientras el antiguo Bloc apuesta por reforzar la coalición

Natxo Bellido (Més Compromís) y Rafa Mas (Iniciativa), en una imagen de archivo

Natxo Bellido (Més Compromís) y Rafa Mas (Iniciativa), en una imagen de archivo

Borja Campoy

Borja Campoy

Dos modelos de futuro para Compromís en Alicante que, a la postre, encierran una pugna por el control de la coalición en la ciudad. Los valencianistas tenían previsto renovar su ejecutiva local el pasado mes de septiembre, después de mantenerse con dos concejales en el Ayuntamiento tras las elecciones del 28 de mayo, que supusieron un golpe a nivel autonómico. Estos meses han servido para que los dos socios mayoritarios de la coalición, Iniciativa y Més Compromís (el antiguo Bloc) expresen unos planteamientos diferentes sobre como conciben el futuro del proyecto durante los próximos años

El concejal y líder de Iniciativa en Alicante, Rafa Mas, aboga por abrir Compromís a otros partidos del espacio situado a la izquierda del PSPV-PSOE, así como a asociaciones, plataformas, sindicatos y demás entes del tejido social y vecinal en Alicante. Su hoja de ruta también pasa por una nueva ejecutiva con tres portavocías, que serían para Iniciativa (la principal), Més y Els Verds, y con unas políticas que pongan más focos en cuestiones como el ecologismo o el feminismo y menos en el nacionalismo, una de las principales características históricas del Bloc. Del otro lado, el recién designado secretario comarcal de Més en l’Alacantí, Natxo Bellido, ofrece un discurso más comedido y apuesta por reforzar la estructura de Compromís antes de fomentar una ampliación hacia otros partidos y colectivos. «Compromís es el proyecto en el que estamos y el que tenemos que fortalecer. Luego ya nos abriremos hacia el espacio de las fuerzas transformadoras de la izquierda, pero la prioridad este año es lo otro», dice Bellido a preguntas de este diario.

La asamblea en la que se renovará la ejecutiva de la coalición valencianista en Alicante está prevista ahora para finales de este mes o principios de marzo. La apuesta de Iniciativa es la de poner en marcha el modelo con tres portavoces y arrebatarle a Més el mayor control que ejerce en estos momentos, y que se refleja en el hecho de que tanto el secretario local, el propio Bellido, como el secretario de Organización, Pere García, pertenecen al partido nacionalista. Para decantar la balanza de un lado u otro será clave el peso de la militancia, que es ligeramente superior por parte de Iniciativa. Este hecho ya provocó que Bellido se viera forzado a dar un paso al lado antes de las elecciones municipales del año pasado por la falta de control a nivel local de Compromís y pasara a formar parte de la lista autonómica de la coalición, sin que llegara a lograr escaño en las Cortes Valencianas.

Otra de las diferencias de modelo que se atisban entre Més e Iniciativa es que los primeros apuestan por reforzar su estructura comarcal en l’Alacantí, para lo que han confeccionado una ejecutiva con representantes de Alicante, San Vicente, El Campello, Mutxamel, Sant Joan y Xixona, mientras que Iniciativa apuesta por una formación centrada en la ciudad de Alicante. «Somos suficientemente grandes como para desligarnos de la comarca», afirma Mas. El también concejal en el Ayuntamiento de la capital provincial considera que la coalición «ha estado muchos años vinculada al nacionalismo» y que ahora «hay que abrirse» para que tengan más peso los tres partidos que la forman y también las plataformas sociales.

Sumar alicantino

El proyecto de Mas pasa por poner en marcha una especie de «Sumar a la alicantina», con los partidos a la izquierda del PSOE. Eso sí, sin la participación de los de Yolanda Díaz. «No tienen presencia en Alicante», afirma. En la «mesa de partidos» que propone el dirigente de Iniciativa sí que tienen cabida Esquerra Unida —Mas sostiene que mantiene una gran sintonía con su portavoz local, Manolo Copé— y lo que pueda quedar de Podemos, si es que el proyecto morado consigue remontar el vuelo después de que en las elecciones celebradas el año pasado su presencia institucional fuera reducida prácticamente a la nada en todos los ámbitos.

Mas defiende un «cambio radical» y una «herramienta que represente a muchos más espacios y no solo al nacionalismo», con el objetivo de trabajar ya en los comicios de 2027. Frente a ello, Bellido señala que Més se está reforzando de cara al congreso que celebrará en octubre y defiende el «diálogo» para cerrar en breve la renovación de la ejecutiva alicantina de Compromís. «Buscamos el consenso. Cuando haya un acuerdo, lo anunciaremos», apostilla el exconcejal.

Los valencianistas comienzan su reestructuración sin contar con Sumar

Dos líneas paralelas son aquellas que mantienen la misma distancia entre sí en todos sus puntos. Algo así les ocurre a Compromís y Sumar. Ambas formaciones se mantienen en esa proximidad constante, sin incluirse una en la otra. Hay puntos de unión, puentes en forma de pacto electoral como el del 23 de julio o como el que podrían sellar para las europeas (eso será otro cantar), pero pese a que el calendario les haga coincidir en sus consiguientes reestructuraciones, los valencianistas lo harán al margen de la plataforma de Yolanda Díaz.

La vicepresidenta del Gobierno ha abierto la puerta de su partido a las formaciones ya existentes y les ofrece ostentar una cuota en la dirección de Sumar a cambio de participar en la construcción del proyecto. Izquierda Unida, Catalunya en Comú, Más Madrid, Verdes Equo, Zurekin Nafarroa/Contigo Navarra e Iniciativa del Pueblo Andaluz son las seis marcas que los de Díaz mencionan en su documento organizativo, en el que no está Compromís.

Según remarcan fuentes de la coalición valencianista, lo que existe entre Sumar y Compromís es un «pacto de no agresión» donde los valencianistas son los referentes del espacio que ocupa Sumar en el resto de España, por lo que no habría «competencia electoral». Asimismo, inciden en que las relaciones entre las dos formaciones sean de carácter bilateral siempre entre Sumar y Compromís, que reivindica su propia línea.

Esa senda propia tiene una primera parada el próximo lunes en la ejecutiva de la coalición. En ella, los valencianistas pondrán sobre la mesa dos puntos que marcan en cierta manera el futuro sobre su relación con Sumar: las posibles negociaciones para una confluencia para las elecciones europeas del 9 de junio y el cambio en el modelo de estructura en el que, previsiblemente, se incrementaría la autonomía de Compromís como ente político. 

La fórmula que aparece como favorita es la constitución en una «mesa de partidos», un modelo similar al que actualmente tiene EH Bildu, también integrada por tres fuerzas distintas. Este nuevo modelo daría a Compromís una estructura más autónoma respecto a los partidos que la componen. El objetivo es ganar agilidad en la toma de decisiones y contar con una ejecutiva que no dependa de los equilibrios de los partidos. De momento, lo que se debatirá el lunes es la creación de un grupo de trabajo. D. A. S. J. / M. L. B.