Una conferencia en Alicante sobre la macrorregión mediterránea acaba en polémica por el "procés"

El PP acusa a Casa Mediterráneo, institución vinculada al Gobierno, de dar altavoz a una consellera que fue condenada por el 1-O y de blanquear al independentismo catalán

El director de la institución, Andrés Perelló, defiende que Serret es "miembro legítimo" de la Generalitat catalana y cuestiona las críticas "desde fuera" de una formación "que no ha estado presente en el acto"

La consellera catalana Meritxell Serret ofrece, este miércoles, su conferencia en Casa Mediterráneo

La consellera catalana Meritxell Serret ofrece, este miércoles, su conferencia en Casa Mediterráneo

Borja Campoy

Borja Campoy

La polémica en torno al “procés” se ha avivado en los últimos días en el panorama político español. Todo ello después de que el líder nacional del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, dejará el pasado fin de semana en fuera de juego a propios y extraños al dar un volantazo sobre su postura en torno a la amnistía y un posible indulto condicionado a Carles Puigdemont, y en plena campaña de las elecciones gallegas, cuya votación será este domingo. El alcance de este terremoto ha tenido una réplica en la mañana de este miércoles en Alicante. El motivo ha sido la conferencia que ha ofrecido la consellera catalana de Acción Exterior y Unión Europea, Meritxell Serret, condenada a un año de inhabilitación por un delito de desobediencia grave cometido por autoridad pública por la organización y la celebración del referéndum del 1-O en 2017, en Casa Mediterráneo, institución dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores que dirige Andrés Perelló. El socialista no ha querido responder en primer momento a las acusaciones que han llegado desde el PP y había tildado la situación como una "polémica de instituto". Posteriormente, sí que ha elevado el tono para defender que Serret es "miembro legítimo" de la Generalitat y ha acusado a los populares de emitir críticas "sin haber estado ni siquiera presentes en el acto, pese a que se les había invitado".

El pretexto de este desayuno informativo era que Serret diera a conocer el trabajo que se está haciendo desde la Generalitat de Cataluña para impulsar una macrorregión mediterránea, con la que presionar a la Unión Europea en cuestiones como la del cambio climático y sus consecuencias, entre ellas la sequía, que llevará al Gobierno a enviar dos barcos diarios de agua de Sagunto a Barcelona a partir de junio. Que una institución vinculada al Ejecutivo de Pedro Sánchez abriera sus puertas para acoger una conferencia de una consellera imputada por el “procés” ha llevado a los populares alicantinos a revolverse y salir en tromba a arremeter contra el propio presidente, que en esos momentos precisamente se encontraba visitando la desaladora de Torrevieja, con acusaciones como la de blanquear al independentismo catalán.

Serret ha inaugurado este miércoles el ciclo “Somos Mediterráneos”, una iniciativa de debate en torno a la creación de la macrorregión mediterránea que aborda las principales problemáticas que afrontan las regiones y cuencas de esta zona con el objetivo de crear un “frente común”. Según la consellera catalana, el proyecto cuenta con el apoyo de gobiernos regionales franceses y griegos, así como de los estados español e italiano, y pretende la creación de una estructura que potencie las líneas de trabajo y dinamice las relaciones para conseguir ser más eficientes a la hora de hacer frente a crisis como la migratoria o la climática.

Críticas a Sánchez

La denuncia del PP de que el Gobierno traiga a Alicante a un cargo condenado por el 1-O para dar una conferencia sobre la unión del Mediterráneo ha sido realizada por los diputados provinciales David Aracil y Cristina García. El primero de ellos ha centrado su critica en Sánchez, al que le ha echado en cara la falta de inversiones en Alicante en los Presupuestos del Estado y su política en materia de agua. El también secretario de Organización del PP en la provincia ha manifestado que “el amparo del Gobierno de Sánchez a los que dan alas al independentismo no tiene fin”.

Aracil ha lamentado el hecho de que una institución con sede en Alicante tenga como ponente “a una condenada por la Justicia por alterar los valores de la unión democrática y la Constitución”. El concejal en Sant Joan d’Alacant ha apostillado que “no parece que para los alicantinos Serret, que fue condenada por organizar el referéndum del 1-O mientras era consellera de Agricultura en el ejecutivo de Puigdemont, sea un referente para hablar de la unión de los pueblos mediterráneos” y ha calificado la conferencia como “un nuevo reconocimiento del Gobierno a quienes dividen los españoles”.

En la misma línea se ha pronunciado la coordinadora general del PP en la ciudad de Alicante, Cristina García, que también ha aludido al “blanqueamiento” al independentismo a raíz del acto que ha tenido lugar en Casa Mediterráneo. La diputada provincial ha recordado que Serret llegó a exiliarse en Bélgica, “siguiendo los pasos de Puigdemont”, y que regresó en 2021 para recoger el acta de diputada autonómica y se entregó a la Justicia. “Sería una de las beneficiadas por la Ley de Amnistía de Sánchez”, ha añadido. La concejala alicantina ha calificado como “una vergüenza que se utilicen las instituciones para blanquear a independentistas condenados” y se les ofrezca el “altavoz” de Casa Mediterráneo. “Nada nos interesa lo que puedan decir aquellos que quieren dividir, separar y generar conflictos”, ha proseguido Cristina García, antes de concluir denunciado la “provocación auspiciada por Sánchez”.

En la comparecencia posterior ante los medios que ha realizado Serret tras su conferencia ha sido preguntada por las acusaciones del PP, un asunto en el que no ha querido entrar. Se ha limitado a agradecer la invitación de Casa Mediterráneo y ha pedido “sumar esfuerzos para impulsar la macrorregión”. Sobre otras cuestiones de actualidad, la consellera ha descartado el agua del Ebro para paliar la sequía en Cataluña. “Sería como repartir la miseria”, ha afirmado al respecto. En cuanto al Corredor Mediterráneo, ha asegurado que es una “prioridad máxima” para el Gobierno catalán y que están “tejiendo alianzas” para su materialización.

El director general de Casa Mediterráneo, Andrés Perelló, tampoco ha querido entrar en el cuerpo a cuerpo con el PP, en primer momento, y ha calificado sus acusaciones como una “polémica de instituto”. Al respecto, ha añadido que la institución que dirige tiene “una mirada más elevada” y la misión de “crear conciencia mediterránea, no solo entre los países de la cuenca, sino entre las comunidades del estado español”. Por último, ha señalado que “todos los gobiernos autonómicos están invitados” a participar en Casa Mediterráneo.

Posteriormente, Perelló sí que ha querido responder con mayor contundencia ante las acusaciones vertidas por el PP. “No se ha hablado en ningún momento del independentismo. Era un encuentro para abordar la macrorregión mediterránea”, ha defendido, a la vez que ha lamentado la “falta de capacidad analítica” de los populares. “No concibo las críticas de vuelo rasante. Hemos hablado de elementos comunes que nos interesan a todos, si no queremos llegar más tarde que Francia, Italia o Grecia”, ha reivindicado. El socialista ha defendido la legitimidad de la consellera Serret, ha señalado que el “procés” está “solo en la mente de algunos”, en alusión al PP, y ha echado en cara a los populares que ataquen la celebración de un acto al que no han acudido pese a haber sido invitados.

Días convulsos

El PP pretende ahora presionar al Gobierno de Sánchez con el “procés” tras haber vivido unos días de convulsión interna, en los que el giro de Feijóo sobre el indulto a Puigdemont ha llevado a sus dirigentes y barones a cerrar filas con el líder nacional e intentar apagar el fuego. Entre los que han intervenido para taponar este episodio se encuentra el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, que el pasado lunes manifestó que “no hay posibilidad de chantaje con el PP de por medio” y aseguró que la postura de su partido “es la de siempre”.

Algunos de los referentes populares en la provincia también quisieron tomar partido en esta cuestión, como el secretario de Organización del PPCV, Juanfran Pérez Llorca, que dijo que “el discurso en contra de la amnistía no cambia”, o el líder provincial, y presidente de la Diputación, Toni Pérez, que aseguró que “el único que apoya la amnistía es Sánchez, con el aplauso del PSPV”. Los alcaldes también participaron en el cierre de filas. “La izquierda está desesperada e intenta embarrar el panorama político”, afirmó el regido alicantino, Luis Barcala. Su homólogo en Elche, Pablo Ruz acusó al PSOE de “intoxicar de forma flagrante”, mientras que el alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón, resaltó que el PP “no compra la amnistía”.