Así es la estafa que la hostelería no quiere que sepas durante tus vacaciones de verano

Con la llegada del verano y del buen tiempo una de las actividades favoritas de muchas personas es irse de "copeo" a las terrazas de los restaurantes. Bajo las sombrillas, con amigos o familia y con la compañía de un buen vino blanco para pasar las tardes calurosas de verano entre charlas es una de las mejores opciones. Pero detrás de esto puede esconderse un engaño hostelero llamado repotting.

El famoso engaño del repotting en la hostelería consiste en cambiar la bebida solicitada por una variante de menor coste, y así estafar a los clientes, ya que, mientras ellos piensan estar bebiendo un buen vino, simplemente están tomando algo de peor calidad, lo que puede afectar en su experiencia.

La farsa del repotting

Hay varias formas en las que se puede hacer esta farsa y engañar así a los consumidores.

A través de la recolección de otros vinos sobrantes, ya que, cuando las copas o botellas se quedan a medial el personal podría llegar a juntar los restos, mezclando así distintos sabores de vinos más baratos llegando a homogeneizar el sabor. También se puede llegar a hacer a través de un cambio, traspasando el líquido a un envase genérico, desapareciendo así cualquier etiqueta de los vinos que haya dentro de este envase.

Una vez con la mezcla realizada se procede a hacer la venta como normalmente se produce, sirviendo al cliente su copa de vino en la mesa, e incluso con botellas bajo otros nombres más famosos como puede ser "Albariño". Lo más increíble es que el cliente paga un precio elevado y si no se examina bien el sabor o el aroma no se tiene porque percibir ninguna sensación diferente.

Según camareros o encargados esta iniciativa no suele ser individual, sino que es una orden que suele llegar desde los propietarios del propio establecimiento, los cuales buscan ganar más beneficios reduciendo coste.

Realizando este engaño no solo afecta a los consumidores, quienes pagan más dinero por menos calidad. Sino que también afecta al local, ya que pueden acarrear sanciones si la autoridad de consumo detecta este engaño.

Algunas de las víctimas, que han sufrido este engaño y han sido obligadas a realizarlo han dado sus testimonios en el medio francés ‘Le Parisien’: “En las franjas de menor afluencia, reutilizamos los restos de varias botellas y los presentamos como un vino blanco de calidad superior”, reconocía un empleado. “No podrías diferenciar un Rioja reserva de un tinto genérico si no te fijas en el cuerpo y las notas frutales”, explicaba la especialista que había participado en la investigación de dicho medio sobre los locales que mezclaban vinos para luego servírselo a los clientes.

Cómo descubrir que están mezclando vinos

Para saber si están estafándote a través del repotting, y mezclando un vino más barato con uno más caro lo primero que puedes hacer es: pedir la botella, ya que, así podrás ver su etiqueta y precinto. También, teniendo la botella, puedes verificar el tapón y la contraetiqueta, porque allí tendrás la denominación de origen de cada vino.

En cuanto al aspecto del vino, si eres un poco más profesional del sector podrás observar que el color del líquido cambia, e incluso puedes ver los tintes de colores diferentes si colocas la copa en una superficie más clara. También cambia el aroma, los vinos más caros suelen tener variantes más complejas y afrutadas, si el olor es excesivamente a alcohol podría ser que estén mezclando líquidos.

El momento clave es la degustación, los vinos tienen unas claves, cada sabor es diferente, por ello debes preguntar e interesarte en ellos. Si se da el caso en el que haya dos o más vinos en una misma botella el empeoramiento de la calidad será evidente.

Tanto para los enamorados de los vinos, como para los consumidores que les gusta disfrutar de ellos, esta estafa hacia muchos de ellos demuestra que a veces no hay límites cuando se trata de ganar beneficios.