Orihuela mantiene sin ejecutar la reurbanización de Espeñetas año y medio después de adjudicar la obra

El Consistorio no ha autorizado el inicio de los trabajos asignados en noviembre de 2019 a Zaplana Caselles, la firma que lo acusa de trabas en el contrato de viales - La empresa reclamará intereses

El pavimento y las aceras de la emblemática calle Espeñetas, en el casco urbano, llevan muchos años en un deficiente estado.

El pavimento y las aceras de la emblemática calle Espeñetas, en el casco urbano, llevan muchos años en un deficiente estado. / rubénmíguez

Rubén Míguez

Rubén Míguez

Era una de las obras más esperadas por los vecinos de Orihuela, pero la reurbanización de la emblemática calle Espeñetas y su entorno, en pleno casco urbano, aún no se ha iniciado a pesar de que los trabajos se adjudicaron en noviembre de 2019, hace año y medio. La empresa adjudicataria fue la firma oriolana Zaplana Caselles S.L.U., la misma que ha denunciado trabas por parte de la Concejalía de Infraestructuras en el contrato del mantenimiento de viales de Orihuela Costa al retenerle, desde diciembre, las facturas mensuales pese a hacer los trabajos (la deuda del consistorio con la mercantil supera ya los 319.000 euros). Precisamente, la reurbanización de Espeñetas es una obra de la misma área, Infraestructuras, que dirige el edil de Ciudadanos Ángel Noguera. Esta concejalía no atendió las peticiones de este diario para explicar este asunto.

El expediente de contratación se inició el 30 de julio de 2019. Los trabajos salieron a licitación por 447.695 euros e iban a ser subvencionados, en parte, por la Diputación, que concedió al Ayuntamiento, en diciembre de 2018, 223.847 euros, la mitad del dinero previsto para la obra. Se presentaron seis empresas y la Mesa de Contratación dio la mayor puntuación, el 29 de agosto de 2019, a Zaplana Caselles, aunque detectó que la oferta presentada, de 340.520 euros, es «anormal y desproporcionada» al incluir una mejora de 21.052 metros cuadrados de superficie extra a pavimentar. Tras requerir a la empresa que justificara el precio y los costes, el 30 de octubre la mesa propone al órgano de contratación que se le adjudiquen los trabajos tras considerar, los técnicos, suficientes sus justificaciones. Así, el 19 de noviembre de 2019 se asignan definitivamente los trabajos a la mercantil oriolana, que cumple con los plazos de pago del aval (17.026 euros). Sin embargo, el Consistorio no da el visto bueno al inicio de las obras, pese a haberlo requerido la mercantil en varias ocasiones.

Fuentes de la empresa señalan a este diario que la única excusa que les ha puesto el Ayuntamiento es la pérdida de la subvención que le dio la Diputación al haber expirado el plazo para realizar los trabajos, algo que no entiende la firma, que estaba dispuesta a comenzar las obras al día siguiente de su adjudicación. «No hemos empezado, simplemente, porque el Ayuntamiento no ha dado la orden de que empecemos», explican desde Zaplana Caselles. La mercantil dice estar dispuesta a llegar hasta el final y, de no darle la orden para que inicien la reurbanización de Espeñetas, pedirán la rescisión y solicitarán daños y perjuicios, como el beneficio industrial y los intereses. Recientemente, la misma empresa ha conseguido adjudicarse unas obras de reforma en Capuchinos por 102.000 euros que espera que el Consistorio no las demore, como en el caso de Espeñetas.

Los trabajos de reurbanización de la calle Espeñetas y su entorno son muy esperados por los vecinos de esta céntrica zona de la ciudad. El pavimento y las aceras se encuentran en un pésimo estado. El proyecto se remonta a 2018, en una calle muy antigua y con muchas deficiencias, con el objetivo de «adaptarla a la imagen característica de la ciudad». Se incluían los trabajos de mejora del saneamiento, de las conducciones de agua potable, la remodelación del alumbrado, aceras más anchas, una red de alcorques con arbolado, un nuevo mobiliario urbano y su repavimentación. En definitiva, una remodelación completa y un lavado de cara, con obras que se extenderían a zonas de actuación del alrededor como el parque de las Espeñetas y el barrio del Rabaloche. Sin embargo, 18 meses después de adjudicarse, los trabajos siguen sin empezar. A los vecinos les sobra paciencia, llevan una década esperando que se reurbanice su calle.

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