El Ayuntamiento de Torrevieja ha aprobado el impulso de una nueva batería de compras de patrimonio municipal con un desembolso millonario. La junta de gobierno local ha iniciado el expediente para la adquisición de un inmueble para albergar el archivo municipal con una valoración de 1.870.000 euros, otro para la compra de una sala de lectura por 741.000 y ha aprobado ordenar la tasación de cinco fincas en el denominado Enclave 13 para la construcción de la estación de autobuses de Torrevieja sobre unos terrenos que suman más de 34.400 metros cuadrados.
La compra directa de propiedades es una de las pocas gestiones para las que el equipo de gobierno del PP apenas ha encontrado los obstáculos administrativos que la ley exige en los procedimientos de adjudicación y que garantizan su fiscalización y transparencia. De hecho el gobierno municipal de mayoría popular ha resuelto en unas semanas algunos de estos expedientes de compra, a pesar de la entidad de su coste económico.
Entre los meses de octubre y diciembre de 2021 el Ayuntamiento pudo hacerse por 900.000 euros con la antigua "fábrica de hielo", con el objetivo de convertirla en oficina de Turismo y dependencias municipales -y en el que hay que realizar una inversión importante en rehabilitación-. En el mismo período adquirió además un edificio situado en el número 24 de la calle Clemente Gosálvez para la ampliación de la sede principal del Ayuntamiento por otros 620.000, y un local para la asociación que atiende a niños con necesidades especiales por otros 60.000 euros. Este último se hizo efectivo con un informe en contra, hecho que el gobierno local del PP no ha dado a conocer.
Este gran despliegue de compras contrasta con la disposición de un amplio inventario de inmuebles de propiedad municipal pero sin uso actual, que podría albergar algunas de las dependencias que han propiciado estas operaciones de compra. Un ejemplo: las cinco plantas y los sótanos del edificio multiusos -antes conocido como Museo de la Semana Santa, en la avenida de las Habaneras y que costó más de seis millones de euros- están todavía sin estrenar, aunque es utilizado -pese a que carece de licencia de apertura- por algunos colectivos y asociaciones locales. Y no es el único. El Ayuntamiento tiene cerrado y sin uso desde 2014 el edificio del antiguo Ayuntamiento, al igual que el inmueble del antiguo hospital de las Hermanas Carmelitas y el edificio protegido que adquirió por permuta en la calle Azorín. Todos en el mismo centro de la ciudad. También cuenta con terrenos que costaron millones de euros a las arcas municipales para pagar sus expropiaciones y que, a día de hoy, siguen siendo un solar. Es el caso de una parcela ubicada entre el Colegio Acequión, la sede de AFA y la circunvalación, que supuso un coste de 14 millones de euros y donde debería ubicarse un parque.
El edificio del antiguo ayuntamiento, el del antiguo hospital de las hermanas carmelitas, el inmueble adquirido por permuta en la calle Azorín o el edificio multiusos sin estrenar como Museo de la Semana Santa están son propiedad municipal sin uso actual
Las nuevas adquisiciones de patrimonio, presupuestadas en las cuentas de 2021 en un máximo de diez millones de euros, han generado polémica. La necesidad de adquirir esos inmuebles se basa exclusivamente en la voluntad política de los miembros del equipo de gobierno del PP, que a continuación solicitan los informes a los técnicos -arquitectos y director general de Urbanismo- para después proponer una compra a un propietario único. Es decir, quien conoce la operación de compra y venta de los terrenos y bienes inmuebles desde su inicio y la oferta máxima por la que se va a adquirir son los responsables políticos -el alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón, es delegado de Urbanismo- y los técnicos escogidos para tramitar el expediente. En la mayoría de las ocasiones para compra de patrimonio sin libre concurrencia, el Ayuntamiento escoge un inmueble concreto que no puede ofrecer nadie más que su actual propietario.
El concejal portavoz del equipo de gobierno, Federico Alarcón, aseguró al dar cuenta de este acuerdo el pasado lunes que para la compra del archivo municipal o la sala de lectura, el municipio pide edificios con características específicas para albergar esas dependencias y está abierto a las ofertas. Sin embargo la propuesta municipal de adquisición de inmuebles coincide con los locales que ocupan en alquiler desde hace varios años las dependencias del archivo municipal en la Avenida de las Habaneras, frente a la Colonia San Esteban, y el local que alberga una sala de lectura puesta en marcha en la Avenida de Diego Ramírez en un local habilitado como biblioteca con alquiler y opción a compra.
En el caso de los terrenos que deben albergar la estación de autobuses que sustituiría a la actual ubicada en el casco urbano, que es propiedad de la empresa Avanza, la operación presenta más dudas. Aunque el gobierno no parece estar dispuesto a aclararlas hasta que el procedimiento esté muy avanzado. Los suelos están ubicados entre la calle Juan Valera, la sede de protección civil, la carretera CV-905-Crevillente y la rotonda de "Los Flamencos". Y ya estuvieron sujetos a un expediente de expropiación que el municipio resolvió en el año 2014 con el pago de nueve millones de euros a sus propietarios, por lo que está por resolver qué zona de ese solar no es propiedad municipal todavía. El Ayuntamiento licitó a finales de 2021 la adjudicación de la redacción del proyecto de nueva estación con un contrato valorado en 171.000, lo que da una entidad de la envergadura de las obras que se quieren llevar a cabo. Pero el procedimiento quedó desierto. La intención municipal es que se redacte a través del acuerdo marco que está adjudicando por lotes en estos momentos.
