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La Generalitat autoriza el impacto ambiental de la construcción de 2.200 viviendas en Cala Mosca

La Conselleria aprueba la modificación del proyecto presentado por el promotor urbanístico, que, a la espera de la aprobación definitiva del Ayuntamiento, prevé retomar las obras, paralizadas en 2007, "antes de que acabe el año"

Entorno de Cala Mosca, el último kilómetro sin construir de Orihuela Costa TONY SEVILLA

La Dirección General de Calidad y Educación Ambiental de la Generalitat Valenciana ha dictado una resolución complementaria a la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto de urbanización de 2.200 viviendas en Alameda del Mar, más conocido como Cala Mosca, que declara que se cumplen las condiciones en materia de tutela efectiva de especies protegidas por parte del agente urbanizador.

Esta resolución, que se emitió el día 19, es el último paso para la aprobación definitiva de la modificación del proyecto de urbanización por parte del Ayuntamiento de Orihuela, lo que permitiría retomar las obras, que se paralizaron en 2007, "antes de que acabe el año", según la intención de la constructora. Hay que recordar que el Pativel da un plazo para iniciar las obras antes de marzo del año que viene; de lo contrario este último kilómetro de costa virgen en el litoral oriolano se incorporaría a la infraestructura verde. Grupos vecinales y ecologistas han propuesto al Consell que el Plan de Acción Territorial de la Vega Baja, que está en estudio de alegaciones, desclasifique el suelo.

La Conselleria da luz verde a una serie de intervenciones y modificaciones que la mercantil realizó el pasado mes de mayo para cumplir con los condicionantes impuestos en 2018 por la Dirección General de Medio Natural y Evaluación Ambiental a la Declaración de Impacto Ambiental y poder sacar así adelante el proyecto.

Entre las mejoras propuestas, se encuentra la ampliación de la microrreserva de flora para proteger la planta endémica llamada jarilla cabeza de gato (Helianthemum caput-felis), además de otro espacio para garantizar la conservación de la población del caracol tudorella mauretanica.

Con esta adecuación, el planeamiento afectaría a 27 ejemplares de jarilla (un 0,17% de la población total), conservándose en su posición original el 99,8% (15.556), cuando en la propuesta del año 2007 esta cifra únicamente ascendía al 25,6% (4.018). En superficie, se traduce en aumentar la extensión de la microrreserva en 8,1 hectáreas, pasando de 2,95 a 11,1.

Además, se incluye la plantación y traslocación -o traslado- de ejemplares de ambas especies que pudieran resultar afectados por el proyecto, algo que en cualquier caso requiere una autorización expresa de la Dirección General de Medio Natural y Evaluación Ambiental.

El promotor también deberá emitir informes periódicos del programa de vigilancia y seguimiento ambiental, que abarca el periodo previo a la ejecución de las obras, su desarrollo y el cumplimiento posterior de las medidas de conservación, con un reporte anual en el que se hará seguimiento de la respuesta y evolución de las especies protegidas, así como de restauración de hábitats y paisajes.

La resolución contempla una serie de requerimientos en cuanto a accesos a playas y calas desde la reserva, que contará con un vallado perimetral que impedirá el acceso de vehículos, personas y animales.

Accesos peatonales

Se indica una conexión del vial peatonal carril-bici con la playa Cabo Peñas, que tendrá una anchura máxima de 1,5 metros. El firme será de tierra compactada y en sus metros finales se construirá una serie de albarradas en sus laterales para evitar la erosión.

Habrá un vallado que acotará el acceso desde el inicio del Vial Perimetral Ciclista (VPC) en el paseo marítimo de Cala Mosca hasta el borde del acantilado, eliminando la posibilidad del paso de vehículos, personas y animales a través de la microrreserva de flora.

También se instalará un vallado perimetral al norte del Acceso Peatonal (AP) en la base del talud de la Cala Cabo Peñas, para que no se vean afectados los ejemplares de flora protegida, y también en la base del talud de la zona sur de la Cala Cabo Peñas.

El agente urbanizador ha insistido en un comunicado en que el proyecto "plantea una escrupulosa protección y vigilancia de las especies protegidas de Cala Mosca", garantizando "la preservación del medio litoral de Orihuela y la protección de las especies endémicas en este enclave de costa".

Asimismo, ha indicado "el compromiso de redelimitar dos parcelas correspondientes a los equipamientos de playa, atendiendo los nuevos censos de las especies protegidas que se realizarán inmediatamente antes de las obras de urbanización", de manera que "se evite cualquier afección", así como "adaptar el desarrollo de la obra a la máxima protección de la flora y fauna protegida en Cala Mosca". Incluso, ha subrayado que "la intervención proyectada podrá generar la implantación de una importante microrreserva en este paraje oriolano".

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