Cómo limpiar mejillones de forma fácil y rápida: guía completa

Antes de cocinar este producto es fundamental que esté libre de impurezas

Cómo limpiar mejillones de la forma más fácil.

Cómo limpiar mejillones de la forma más fácil. / PIXABAY

Mati Sirvent

Mati Sirvent

Los mejillones son un manjar delicioso y nutritivo, pero muchas personas se sienten intimidadas por la tarea de limpiarlos. Afortunadamente, existe un truco infalible para limpiar mejillones de forma fácil y rápida, garantizando que estén libres de impurezas y listos para cocinar. Aquí te explicamos paso a paso cómo hacerlo.

En concreto debes seguir seis sencillos pasos para que los mejillones queden perfectamente limpios para cocinarlos.

Cómo limpiar mejillones

Selecciona mejillones frescos

Antes de comenzar con la limpieza, es fundamental asegurarse de que los mejillones estén frescos. Sigue estos consejos:

  • Compra en lugares confiables: Adquiere mejillones en pescaderías de confianza o en supermercados que mantengan buenos estándares de frescura.
  • Verifica la concha: Los mejillones deben tener la concha cerrada. Si la concha está abierta y no se cierra al tocarla, el mejillón está muerto y no debe consumirse.
Cocer los mejillones hasta que se abran, el primer paso para la elaboración a la marinera.

Cómo limpiar los mejillones. / Shutterstock

Reúne los materiales necesarios

Para limpiar los mejillones, necesitarás:

  • Un fregadero o un bol grande
  • Agua fría
  • Un cepillo duro (puede ser un cepillo de dientes usado)
  • Un cuchillo pequeño o una espátula
  • Sal gruesa (opcional)

Lava los mejillones

  1. Enjuaga con agua fría: Coloca los mejillones en un colador y enjuágalos bien con agua fría. Esto ayudará a eliminar cualquier arena o suciedad superficial.
  2. Llena el fregadero con agua fría: Llena el fregadero o un bol grande con agua fría. Añade una cucharada de sal gruesa si deseas ayudar a purgar los mejillones de cualquier residuo interno. Deja los mejillones en remojo durante unos 20 minutos.

Limpia las conchas

  1. Cepilla las conchas: Usa un cepillo duro para frotar cada mejillón bajo el agua corriente. Esto eliminará cualquier suciedad, algas o residuos adheridos a la concha.
  2. Retira las barbas: Los mejillones tienen unas fibras llamadas "barbas" que los mantienen adheridos a las rocas. Para quitarlas, agarra las barbas con los dedos y tira hacia abajo y afuera, o utiliza un cuchillo pequeño para cortarlas cerca de la concha.

Desecha los mejillones no aptos

Durante el proceso de limpieza, verifica nuevamente los mejillones y desecha los que:

  • Tengan la concha abierta: Esto indica que están muertos y no son seguros para el consumo.
  • Tienen conchas rotas o dañadas: Los mejillones con conchas rotas pueden estar contaminados.

Enjuaga por última vez

Después de limpiar y quitar las barbas de todos los mejillones, enjuágalos una última vez con agua fría para asegurarte de que están completamente limpios y libres de cualquier residuo.

Consejos para limpiar los mejillones

  • Cocina pronto: Los mejillones frescos deben cocinarse lo antes posible después de la limpieza para garantizar su frescura y sabor.
  • No los almacenes en agua: Si no los cocinas de inmediato, almacénalos en el refrigerador cubiertos con un paño húmedo, pero no los sumerjas en agua, ya que pueden ahogarse.

Limpiar mejillones puede parecer una tarea ardua, pero con este truco infalible, puedes hacerlo de forma fácil y rápida. Siguiendo estos pasos, te asegurarás de que tus mejillones estén perfectamente limpios y listos para preparar deliciosas recetas. ¡Disfruta de este exquisito marisco con total confianza!