Dietas, chófer y asistentes: el salario que cobrará Aragonès y los otros presidentes de Cataluña

El president de la Generalitat Pere Aragonès (ERC) dejará la política con tan solo 41 años. El republicano anunció este lunes que no recogerá el acta de diputado en el Parlament de Cataluña y renunciará al cargo de coordinador nacional del partido. Aragonès no se irá de vacío de la vida pública, ya que el estatuto de los expresidentes de la Generalitat de Cataluña establece que pueden cobrar una asignación pública de hasta el 80% de lo que cobraban cuando estaban en el cargo durante un mínimo de una legislatura y un máximo de la mitad de años que duró su mandato.

Aragonès percibía un salario de 136.177 euros al frente del Govern y ahora tendrá derecho a cobrar 108.941,6 euros brutos, lo que equivale a 9.078 euros mensuales. La ley es incompatible con tener una nómina en una empresa privada, como le sucedió al socialista José Montilla cuando accedió al consejo de administración de la compañía participada por el Estado Enagás con una retribución de 175.000 euros.

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El dirigente de Esquerra, asimismo, disfrutará de otros beneficios como la posibilidad de tener un despacho propio, un chófer, tres asistentes y un presupuesto de hasta 60.000 euros para gastos diversos, entre los que no se contemplan las anteriores partidas.

A partir de los 65 años de edad, el estatuto de los expresidentes recoge una pensión pública para los expresidentes del 60% del salario que tenían cuando ejercían el cargo. El primer president de la Generalitat catalana tras la vuelta de la autonomía Jordi Pujol renunció a su oficina de expresidente y a esta jubilación al conocerse que durante 34 años estuvo ocultando dinero en el extranjero a Hacienda.

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El socialista Pasqual Maragall renunció a su pensión pública, pero recibe una aportación directa de la Generalitat de Cataluña tras detectarse que sufre Alzheimer desde 2007. En 2022, últimos datos disponibles en el Portal de Transparencia de la Generalitat, disfrutó de una asignación de 48.000 euros brutos, 36.820,80 euros netos y además Presidencia costeó 6.421,50 euros en dietas de escoltas.

Montilla, por su parte, a pesar de su nómina en Enagás, mantiene una oficina de expresidente en la Avenida Diagonal de Barcelona con un alquiler anual de 117.017 euros. El dirigente del PSC gastó, por ejemplo, 16.311,99 euros en seguridad, 7.986 euros en el mantenimiento de su página web y 2.996,70 euros en prensa, con un gasto total de 34.537,74 euros.

La gran pensión del padre del 'procés'

El exconvergente y padre del 'procés' Artur Mas goza de una pensión vitalicia cercana a los 92.000 euros, mientras que su oficina gastó en 2023 44.873,14 euros. La partida de gasto más importante de su despacho fue en seguridad con 16.385,75 euros y dispuso de 14.326,40 euros para videopodcasts. Carles Puigdemont es el único president que sigue en activo, pero sigue disfrutando de su oficina y gastó el pasado año 18.655,66 euros en gastos varios como transporte, hoteles o dietas. El líder de Junts cobraba hasta ahora del Parlamento Europeo una nómina de 119.705,04 euros al año, además de otras partidas en dietas y billetes de viajes.

Quim Torra aún no ha podido acceder a la jubilación de 92.000 euros a la que tendrá derecho, porque cuenta con 61 años de edad y se le terminó la asignación temporal de president. Su oficina, que está situada en un edificio público de la Administración autonómica, gastó 21.028,35 euros en 2023. Torra, sin embargo, llegó a ser el dirigente autonómico mejor pagado del momento con un salario de 153.235,5 euros al año, por encima de los 105.825,58 euros brutos anuales del lehendakari vasco Íñigo Urkullu. Aragonès se bajó el sueldo un 15% hasta los 130.250,60 euros.