San Vicente acuerda con la UA aprovechar el excedente de energía solar del campus

La Junta de Gobierno y la Universidad aprueban un protocolo por el que el Consistorio facilitará los trámites para nuevas instalaciones fotovoltaicas a cambio del sobrante eléctrico para su consumo en su entorno, como residencias de estudiantes y viviendastribución de energía renovable

Placas solares instaladas en la UA sobre uno de los aparcamientos al aire libre

Placas solares instaladas en la UA sobre uno de los aparcamientos al aire libre

Aprovechar el excedente de energía solar de la UA en su entorno más cercano de San Vicente del Raspeig. El Ayuntamiento y la Universidad de Alicante han acordado impulsar instalaciones fotovoltaicas para que los excedentes del campus suministren de energía la zona colindante. La Junta de Gobierno Local ha aprobado este jueves un protocolo entre el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig y la UA para colaborar en el estudio, planificación e implantación de instalaciones de generación de energía eléctrica fotovoltaica y su aprovechamiento para autoconsumo compartido y distribución a través de comunidades energéticas. Y la pasada semana aprobó la UA este mismo documento.

La UA ya cuenta con varias instalaciones fotovoltaicas, con el objetivo de ser autosuficiente, ante la escalada de la factura energética. El último huerto solar se ubica en un parking al aire libre en el que las placas solares cumplen una segunda función: dar sombra a los vehículos. Y tramita una gran planta que se desplegaría en otras muchas cubiertas de los edificios y en el parking del Parque Científico, cuya potencia alcanzaría los 3 MW, y que saldrá a licitación en las próximas semanas. Así, el Ayuntamiento facilitaría todas las gestiones administrativas necesarias, y podría aprovechar los excedentes, sobre todo en fines de semana o vacaciones, cuando la actividad en la UA se reduce.

El documento recoge que el objetivo es desarrollar la colaboración medioambiental, que ya se mantiene en otros ámbitos con la Universidad, en torno a la transición energética, para mitigar las consecuencias del cambio climático y sus efectos y el progresivo agotamiento del carbón, el petróleo o el gas, que lo han generado. 

El Ayuntamiento y la Universidad aspiran, tal y como indica el protocolo, a compartir la energía producida a precio de coste y a distribuir los excedentes al entorno más cercano, como residencias de estudiantes o viviendas. El Ayuntamiento facilitará e impulsará el procedimiento administrativo que le competa para la puesta en servicio de los proyectos de instalaciones fotovoltaicas planteados por la Universidad en los espacios del campus y asimilados, dentro del término municipal y la Universidad impulsará el uso compartido de espacios bajo su jurisdicción, para la generación y distribución de la energía producida, según ha informado el Ayuntamiento este jueves..

El protocolo, que tiene una duración de cuatro años, se articulará en torno a una Comisión de Coordinación, Estudio y Asesoramiento, predominantemente técnica, y cuya primera tarea será el diseño de un plan de trabajo y un cronograma para las tareas a realizar.

Un primer paso importante

El alcalde Jesús Villar (PSOE), ha explicado que "la UA, en lugar de vender la energía, los más próximos al campus se podrán abastecer de sus sobrantes", aunque más adelante se tendrá que articular la fórmula y o los beneficiarios, destacando que "este es un primer paso muy importante".

Desde la UA su vicerrector de Infraestructuras, Salvador Ivorra, ha explicado este jueves que la pasada semana la Universidad aprobó el protocolo, que debe dar paso más adelante a una comunidad energética cuando se levante la nueva planta. Y ha señalado que el entorno del campus "se podrá beneficiar del excedente de energía de la UA, sobre todo en fines de semana, Navidad, Semana Santa o verano, cuando la actividad y por tanto el consumo en el campus baja, pero las placas solares siguen generando energía". De cualquier forma primero la UA tiene que desplegar su planta solar sobre los edificios y el parking del Parque Científico. Ivorra ha señalado que esta última ubicación se debe a que allí no hay árboles, ya que si se quieren colocar las placas en otros parkings del campus, esto comportaría la tala de varios cientos de ejemplares.

El protocolo de intenciones se ha realizado en base a la Ley 6/2022, del Cambio Climático y la Transición Ecológica de la Comunitat Valenciana, siguiendo y ampliando la normativa de la UE y la Ley 7/2021 de Cambio Climático y Transición Energética, estatal, cuyo propósito es el cumplimiento de los Objetivos del Acuerdo de París dirigidos a facilitar la descarbonización, la transición a un modelo circular de gestión de recursos, la adaptación al cambio climático y la implantación de un modelo de desarrollo sostenible, en el que las “administraciones públicas incentiven la participación local en instalaciones de energía renovables”.