Vicente Baeza, el impulsor de El Campello

El alcalde entre 1983 y 1992 modernizó el municipio con actuaciones aún vigentes y vivió dos hechos de gran repercusión 

Vicente Baeza cuando ejerció de pregonero en 2011

Vicente Baeza cuando ejerció de pregonero en 2011

Con Vicente Baeza Buades (1951-2023) El Campello se adentró en una nueva era tras la Dictadura. Ostentó la Alcaldía de El Campello durante nueve años, entre 1983 y 1992. Y bajo su mandato el municipio se modernizó con obras y actuaciones aún vigentes, y viviendo en sus carnes una tragedia y un evento de gran impacto para los campelleros. 

Fallecido a los 71 años en la madrugada del pasado jueves tras una larguísima enfermedad, la huella de este histórico alcalde del PSOE de El Campello, que dejó la política hace ya más de 30 años, aún es visible en el municipio. Su funeral será este viernes a las 17.30 en la Iglesia de Santa Teresa. Unas exequias que se esperan sean multitudinarias para una figura clave del PSOE campellero y de la política local, que en las últimas tres décadas se dedicó a su bodega en pleno corazón de El Campello.  

Baeza ha sido el dirigente socialista que más años ha estado al frente del Ayuntamiento... y con mucha diferencia. Bajo sus mandatos se aprobó el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), en 1986. Un documento clave que sigue vigente, después de que el aprobado en 2011 fuera anulado por el Tribunal Supremo en 2016 por la falta de un estudio económico. Además, se habilitaron dos edificios fundamentales, como la Casa de Cultura y el Ayuntamiento, y vivió hechos de gran trascendencia, como la demolición de la torre Tolón, y una tragedia que impactó a los campelleros, la explosión del Desembarco de los Moros y Cristianos de 1987. 

En el ámbito institucional, a él se debe el cambio de ubicación del Ayuntamiento al edificio que ocupa actualmente, el hermanamiento suscrito con el municipio francés de Saint Christol-Les Alez, o el cambio de denominación de algunas calles y plazas del pueblo, que dejaron atrás denominaciones franquistas, algo de los que se enorgullecía especialmente, así como de dar el nombre correcto al pueblo, dotarlo de escudo o instaurar la Processó Cívica del 9 d’Octubre.

Pero su legado ha sido más transcendente, ya que acabó con el infame edificio levantado junto a la Torre de la Illeta. Así, pasó a la historia local como el alcalde que consiguió la demolición, en 1987, del esqueleto del edificio de apartamentos Tolón, para el que se emplearon 50 kilogramos de goma-2 para volar los 2.500 toneladas de esta aberrante estructura. De ella se llegaron a proyectar en 1967 otras cinco, de 50 metros de altura, a tan solo 14 metros de la torre medieval, con un impacto visual brutal. Tenía 16 plantas y no se llegó a terminar por falta de dinero. Y más tarde el Ayuntamiento bloqueó la obra y finalmente acordó una permuta con la empresa propietaria para adquirir su titularidad y poder dinamitar la torre, que fue volada el 20 de mayo de 1987, en lo que supuso todo un acontecimiento en El Campello.

Y también como el primer edil que tuvo que afrontar, ese mismo año 1987, el terrible accidente acaecido durante las fiestas de Moros y Cristianos, cuando el estallido accidental de una caja metálica que contenía 30 kilos de pólvora causó 6 muertos y más de 30 heridos, también junto a la Torre de la Illeta, el 12 de octubre.

En 1989, bajo su mandato, se aprobó el proyecto definitivo de la que habría de ser la Casa de Cultura de El Campello, el proyecto de remodelación del paseo marítimo de Muchavista, y la restauración de la Torre de La Illeta, entre otras gestiones.

El conjunto escultórico del Monumento al Pescador de Arcadi Blasco, también figura en su haber, así como la cesión a la Generalitat de los terrenos para construir el Centro de Salud del centro urbano o la construcción del Polideportivo Centro.

Y también acometió una obra clave para la playa de Muchavista, ya que impulsó las dos fases para dotar de alcantarillado la principal zona turística de El Campello. Una obra complicada y costosa que se empeñó en llevar a cabo y que solucionó los problemas con las aguas residuales que sufría esta zona.

Y constituyó el Instituto de Ecología Litoral de El Campello, una prestigiosa entidad que se ha erigido en guardiana del ecosistema marino y que cuenta entre sus patronos con la Diputación, la Generalitat, la UA, la UMH, la Mancomunidad de l’Alacantí y siete ayuntamientos de la provincia, entre los que está el de El Campello. 

Baeza renunció a la Alcaldía en 1992 por motivos personales, año y medio después de iniciar su tercer mandato, dejando el acta de concejal varias semanas después. Hay que destacar que en su segundo mandato no se presentó por el PSOE, sino por el Partido Socialista Independiente, por problemas internos en los socialistas, por lo que compitió con el PSOE y logró repetir en la Alcaldía en 1987. Y cinco meses después ambas formaciones se unificaron de nuevo bajo las siglas del puño y la rosa. 

Y bajo su mandato nacieron los Moros y Cristianos de El Campello. Precisamente en 2011 fue el pregonero, siendo alcalde el actual munícipe Juanjo Berenguer, que se da la circunstancia que fue el primer presidente de los festeros en 1985, cuando Baeza era el primer edil. Ahora, Berenguer ha sido el que ha decretado tres días de luto por un alcalde muy querido, que transformó El Campello y cuyo legado sigue vigente.