Recogen 300 kilos de basura en solo tres horas en una cala de El Campello

La jornada de limpieza estuvo organizada por el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig y el club de pescadores Turkana Fishing

Parte de los 300 kilos de basura recogidos en la cala de l'Amerador en El Campello.

Parte de los 300 kilos de basura recogidos en la cala de l'Amerador en El Campello. / INFORMACIÓN

Organizado por el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig y Turkana Fishing (club de pescadores), y con la colaboración de la concejalía de Medio Ambiente de El Campello que dirige Marcos Martínez, ayer se llevó a cabo una jornada de recogida de residuos en la cala L’Amerador, que incluyó desalojo de basura, clasificación y punto de información para concienciar a los bañistas de la importancia de mantener limpia nuestra costa.

Los voluntarios dedicaron tres horas de su tiempo a limpiar el paraje, en el que recogieron hasta 300 kilogramos de basura de todo tipo.

Otro tipo de problemas

Lo cierto es que la playa en la que se efectuó esta jornada de limpieza lleva tiempo siendo escenario de conflicto. El arenal se sitúa en las proximidades de la urbanización Alkabir, principal núcleo poblacional en esta zona del municipio, que ha experimentado un gran auge demográfico en los últimos años. Este incremento en la cifra de habitantes ha rebasado la capacidad de las depuradoras, que se han quedado pequeñas ante las necesidades de este área.

Este panorama está originando vertidos fecales en esta parte de la localidad, colindante a la cala de l'Amerador, donde se ha llegado a prohibir el baño debido a estos desagradables sucesos. Para solventar esta situación, tal como informó hace semanas el Ayuntamiento, hay adjudicado un proyecto destinado a poner fin estos contratiempos. De hecho, ya se están ejecutando trabajos de mediciones de terreno por donde discurrirán las tuberías, según han informando fuentes municipales.

El objetivo de la actuación es eliminar todas las pequeñas depuradoras instaladas en esta zona y convertirlas en estaciones de bombeo, que tras una reorganización, pasarían a formar parte de la red primaría que las conectaría directamente con la depuradora de Alacantí Norte. Se trata de una gran obra que lleva "muchos años pendiente", tal como reconoce el propio Consistorio, que está convencido de que esta intervención (valorada en cerca de ocho millones de euros, de los que la corporación sufragará alrededor de un 10%) cortará el problema de raíz.

Mientras se llevan a cabo estos trabajos, las autoridades locales recuerdan que, para evitar estas polémicas fugas de residuos, elementos como ropa, toallitas y bastoncillos no deben tirarse al inodoro. En este sentido, el nuevo camión recién adquirido para labores de saneamiento retiró la pasada semana, en su primer día de servicio, una madeja compuesta por estos artículos de limpieza que se hicieron bola en el subsuelo de El Campello. La escena fue similar a la que se produjo el pasado mes en los alrededores de la citada urbanización Alkabir, donde las bombas de la depuradora quedaron inutilizadas ante el asedio de estos paños húmedos.

Las toallitas no han sido siempre la causa del mal, aunque ya no suponen ninguna sorpresa para los operarios, que sí salieron de su rutina semanas atrás cuando encontraron un pantalón de caballero bloqueando las canalizaciones y que, por algún motivo que no ha trascendido, acabó ahí.