Los agricultores de la provincia de Alicante responden al gobierno francés por sus críticas a la calidad del tomate

La exministra francesa Ségolène Royal calificó a los productos de la huerta de nuestro país como "incomestibles" y Pedro Sánchez responde: "Es imbatible"

Representantes del campo alicantino piden una respuesta más contundente y afirman sentirse "mal defendidos"

Tomate cultivado en la huerta de Mutxamel, en una imagen de archivo

Tomate cultivado en la huerta de Mutxamel, en una imagen de archivo / INFORMACIÓN

Polémica por las declaraciones de varios representantes políticos de Francia, que han cargado contra el sector agrícola español. Así lo ha hecho el primer ministro del país, Gabriel Attal, que tiró la piedra y escondió la mano hace unos días al acusar a algunos países de "competencia desleal". Más graves fueron las palabras pronunciadas recientemente por la exministra Ségolène Royal, que calificó algunos productos biológicos de nuestro país, en concreto, los tomates, uno de los productos estrella de la huerta de Alicante, como "incomestibles" y "falsos bio".

Estas controvertidas afirmaciones han provocado el rápido comunicado de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA), que ha exigido al Gobierno "una defensa contundente y argumentada del sector agrícola español frente a los recientes y continuos ataques de Francia", una respuesta que no se ha demorado. Pedro Sánchez ha considerado como "infundada" la crítica de Royal, de quien está convencido que "no ha tenido la fortuna de probar el tomate español". Por este motivo, el presidente de España ha invitado a la representante gala a venir a nuestro país a "probar cualquiera de las variedades de tomate español", donde podrá comprobar que es "imbatible".

Hasta dos veces ha pronunciado, en su estilo parlamentario habitual, ese término tan similar fonéticamente al escogido por la exministra francesa, y tan diferente en significado. Porque "imbatible" e "incomestible" pueden estar muy cerca y muy lejos a la vez. Porque hay veces que la cercanía acarrea distancia, como demuestra este cruce de declaraciones entre representantes galos y españoles.

Antecedentes históricos

Pero lo cierto es que este es sólo el último episodio de la histórica rivalidad que mantienen desde nadie sabe cuándo Francia y España, a veces superficial y limitada a la esfera cultural y deportiva, otras veces profunda e irreparable. Esta ancestral enemistad se remonta eones atrás y resulta misión imposible datar su origen. Ambas naciones han estado implicadas en diversos conflictos, algunos cruentos como la guerra de la Independencia Española, y otros más diplomáticos, aunque no por ello carentes de tensión, como el de ahora. 

Similar al actual, pero mucho más espinosa, fue la disputa que se produjo en los años 80 cuando la agricultura volvió a ser un frente político de batalla y también, (entre otros asuntos) el motivo principal de que Francia vetara la entrada de España a la Comunidad Económica Europea. Al país galo no le interesaba perder su hegemonía en este sector y trató defender los intereses de sus agricultores, que veían en la huerta española, sobre todo, en la situada en territorio alicantino y murciano, una amenaza contra la que no podrían luchar y que sería la ruina para "una cuarta parte del país", según alertó el primer ministro de entonces, Jacques Chirac.

El reloj siguió girando y sucedió lo lógico. La recién nacida democracia española se adherió a la CEE, órgano que fue absorbido por la UE, y que estableció unas reglas comerciales que hoy en día siguen vigentes. Debido a ellos, los miembros de esta comunidad supranacional disfrutan desde 1986 de los tomates y otros productos agrícolas que tienen en la provincia de Alicante en general y en el territorio de Mutxamel en particular su denominación de origen.

En este sentido, algunos agricultores de la zona han querido defender la calidad del alimento que con tanto mimo cultivan y se han sumado a la réplica de Pedro Sánchez, que en todo caso, consideran insuficiente. Así lo cree el agricultor y presidente de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, l'Alacantí y el Consorcio de Aguas de la Marina Baixa, Ángel Urbina, que exige responsabilidades, "pero ya", tanto al Gobierno español como al francés. El representante del sector pide una "rectificación urgente" y una respuesta más contundente que la dada por Sánchez, que la tacha de "brindis al sol".

Una carta formal

El agricultor cree necesaria una "carta formal" por parte de la máxima institución española que defienda el honor de la huerta alicantina y recuerda que "nos jugamos mucho", en alusión a las duras palabras de Royal, que podrían provocar una caída de las ventas de "un 10% ó 20%, unas pérdidas que, a juicio del representante de los regantes, debería pagar el Gobierno francés. "Estamos indignados y nos sentimos mal defendidos", ha denunciado Urbina, que no ha sido la única voz autorizada que ha querido hablar al respecto.

También lo ha hecho Antonio Rico, director del Instituto de Geografía de la UA y agricultor en su tiempo libre, que ha incidido en la misma idea que el presidente del Gobierno, pero de una forma más elocuente. Y es que el tomate de aquí tiene un nivel de "calidad excelente", cumple "condiciones máximas de salubridad" y posee unas "características de sabor, dulzura, etc." que no tienen "nada que envidiar" a ningún otro.

Además de deshacerse en elogios hacia este producto, el catedrático considera totalmente "inmerecidas e inadmisibles" las declaraciones realizadas desde las instituciones galas. Rico ha apuntado a las huelgas en el sector del campo que se han producido en las últimas fechas en el país vecino como el contexto que ha propiciado unas polémicas palabras que "ponen en tela de juicio la calidad de un producto por intereses políticos". 

Suscríbete para seguir leyendo