Crisis en el PSOE de El Campello: dimite la mayoría de la ejecutiva

El PSOE de El Campello vuelve a entrar en erupción. La mayoría de la ejecutiva local (compuesta por doce miembros) ha presentado su dimisión, lo que aboca a la formación de una gestora que tome las riendas de la agrupación. El secretario general del partido y portavoz en el Ayuntamiento, Vicent Vaello, ha perdido el respaldo de las filas del partido, lo que ha abierto una nueva crisis política en un bando que cuenta con un largo y agitado historial de episodios de este tipo.

En declaraciones a este medio, Vaello ha preferido no pronunciarse al respecto (de hecho, ha afirmado "no tener constancia de nada"), pero ha remarcado que "soy portavoz hasta que nadie me diga nada" , aunque ha puntualizado que, como siempre ha hecho, estará "donde el partido le diga".

Los socialistas de El Campello entran así en un nuevo periodo, uno más en los últimos 5 años, de crisis y luchas internas por el control de la agrupación y del partido. La primera gestora se convocó en el 2019 después de la polémica confección de la lista electoral para los comicios de 2019, que desembocó en la renuncia del alcaldable Pere Lluis Gomis, que había vencido en las primarias al entonces secretario local Vaello, cuyo nombre fue impuesto por Ferraz. Tan solo 15 meses después, se produjo una segunda ruptura cuando el sector del portavoz municipal, que entonces era Javier Salinas y que representaba el 50%, dimitió. Casi cuatro años después ha llegado la tercera fractura para un PSOE que lleva en la oposición desde 2019, y que para encontrar su último alcaldía hay que remontarse hasta 2004.

El presidente de la gestora que el PSPV-PSOE va a poner en marcha en el municipio va a ser el asesor en la Diputación de Alicante Alejandro Luengo. Es una persona de máxima confianza del secretario provincial, Alejandro Soler, y forma parte de la ejecutiva alicantina, en la que ocupa el cargo de secretario de Estrategia y Acción Electoral. En las negociaciones han participado, entre otros, el secretario de Organización provincial, José Antonio Amat, y el exsenador Ángel Franco, quien sigue moviendo los hilos de la agrupación alicantina del PSOE.

Fuentes del partido señalan que Ferraz ya ha recibido la información de los movimientos que se están produciendo en el municipio de l’Alacantí y ahora se espera su aprobación para que la presidencia de Luengo se confirme.

El PSOE de El Campello ha acabado en una nueva gestora después de que hayan dimitido más de la mitad de los miembros de su ejecutiva. De los doce integrantes, siete han presentado su dimisión. Los estatutos del partido obligan en estos casos a activar una gestora y a poner en marcha un calendario que debe desembocar, si no surgen imprevisto, en una asamblea celebrada en un plazo máximo de 90 días de la que debe surgir la nueva ejecutiva. El equipo que se va a encargar de pilotar el periodo de transición y que va a estar encabezado por Luengo contará con la presencia de la vicesecretaria general, Sandra Martín, por parte de la ejecutiva provincial, del secretario de Organización en l’Alacantí, José Luis Tafalla, y de la actual diputada provincial Raquel Marín y la exdiputada provincial María Jiménez por la agrupación local.

Entre los socialistas que han dimitido de la ejecutiva de El Campello y han forzado la puesta en marcha de una gestora se producen acusaciones contra el secretario general de la agrupación, Vicent Vaello, a quien se le reprocha que ha hecho una dejación de funciones en los últimos tiempos, en los que aseguran que no ha acudido a reuniones y no ha cumplido con sus responsabilidades como portavoz.

Estos motivos, señalan, son los que les han llevado a derrocarle presentado su renuncia a la ejecutiva. Otras fuentes socialistas indican que los problemas en el municipio de l’Alacantí tuvieron su origen desde el momento en el que se designó a Raquel Marín como diputada provincial, cargo al que también aspiraba Vaello, que tuvo que conformarse con ocupar la suplencia. Aquel conflicto fue el germen de la situación actual, que ha obligado a la ejecutiva provincial que dirige Soler a intervenir.

El conflicto se agravó el pasado mes de diciembre, aunque en el seno del PSPV quedó relegado a un segundo plano, porque en aquellos momentos, y hasta hace pocas semanas, el partido centraba sus esfuerzos en el proceso sucesorio de Ximo Puig como secretario general, un testigo que ha terminado cogiendo la ministra Diana Morant, pese a las aspiraciones que hizo públicas Soler y que fueron rebajadas por Ferraz. Finalizada la incertidumbre en torno a la Secretaría General, la situación de El Campello ha regresado al primer plano.

Los socialistas se ven obligados a activar su tercera gestora en la provincia, tras las de Calp y Teulada. Esta gestora tendrá que asumir ahora el proceso de elección de delegados para el Congreso Extraordinario que el PSPV celebrará entre el 22 y el 24 de marzo en la localidad castellonense de Beniccàsim, salvo que no reciba el visto bueno de Madrid, un escenario que llevaría a la provincial a asumir la elección de delegados como ejecutiva superior.