EU-Podem: "El PP de San Vicente eligió la opción más cara para llevar la basura a Xixona"

La formación de izquierdas sostiene que los populares "han vuelto a demostrar su desfachatez y su falta de responsabilidad" ante la ciudadanía

La planta de transferencia municipal de San Vicente

La planta de transferencia municipal de San Vicente / Pilar Cortés

L. Gil López

L. Gil López

La opción "más cara y más cómoda". Esquerra Unida-Podem asegura que la decisión del equipo de gobierno de San Vicente del Raspeig de llevar los residuos al vertedero de Piedra Negra de Xixona en lugar de arreglar la planta de transferencia municipal supone un sobrecoste mayor para las arcas.

PP y Vox "han tenido tiempo más que suficiente para tomar la decisión que más beneficie, pero han optado por la más cómoda y al mismo tiempo la más cara para los intereses del Ayuntamiento y, por tanto, de la ciudadanía sanvicentera", sostiene EU-Podem.

El Ayuntamiento deberá asumir casi 530.000 euros al año, una cantidad que no estaba prevista, por trasladar la basura a la instalación de Xixona tras el cierre de la planta de transferencia municipal, como ha informado este diario.

Para Esquerra Unida-Podem resulta "indignante" observar como el PP "continúa atribuyendo al anterior gobierno municipal sus malas decisiones". Por ello, recuerda al concejal de Servicios Urbanos, Antonio Díaz, que lleva diez meses en el gobierno municipal, "tiempo suficiente para haber actuado con premura ante el problema de la planta de transferencia municipal".

Y es que la formación de izquierdas sostiene que reparar la planta costaba 425.000 euros, frente a los 528.000 euros que supone llevar los desechos directamente a Xixona,

Según explica, en febrero de 2023 la empresa que gestiona la planta de transferencia municipal comunicó al Ayuntamiento que carecía de las medidas de seguridad necesarias. El técnico municipal elaboró el 27 de marzo de 2023 un primer informe "recomendando la sustitución de los medios afectados por otros que permitan el mismo uso de la planta de transferencia".

Meses después, el 20 de julio, ya estando PP y Vox en el gobierno municipal, el técnico realiza un plan para "acondicionar, sustituir y reponer ciertos elementos de la instalación" para "garantizar el normal desempeño durante tiempo suficiente", con un coste de 425.233,49 euros, y a partir del segundo año" solo se pagaría el alquiler del vehículo con una valoración inicial de 150.000 euros, "decisión de la que era partidario el anterior equipo de gobierno de izquierdas. "Y se comunica que, si no se toma las medidas sugeridas en un plazo breve, se corre el riesgo de que no se pueda compactar la basura", añade.

Pasados cinco meses, en diciembre de 2023, el técnico presenta un estudio de descarga directa, es decir, llevar la basura directamente a Piedra Negra sin pasar por la planta de transferencia, con un coste anual de 528.000 euros. "Opción, entre las diferentes alternativas propuestas, que PP y Vox deciden adoptar, desechando la alternativa anterior mucho más económica y beneficiosa para el municipio", añade.

Tras diez meses en el gobierno municipal, "tenemos que leer en los medios de comunicación como el edil justifica su inacción y la decisión del equipo de gobierno de optar por la alternativa más cara, echando la culpa al anterior gobierno municipal".

Balones fuera

Esquerra Unida-Podem muestra su "hartazgo" de la actitud de PP-Vox de "echar balones fuera para encubrir su propia incompetencia. Lo que tienen que hacer es asumir su responsabilidad, dejar de buscar excusas y abandonar sus tácticas de engaño y manipulación".

El equipo de gobierno llevará al pleno del próximo miércoles para su aprobación el incremento de los costes del contrato del servicio público de limpieza viaria y recogida de residuos sólidos al ser necesaria la descarga directa de los vertidos en Xixona.

Los informes "confirman la imposibilidad" de seguir usando la planta de transferencia municipal que, según los técnicos y la empresa adjudicataria, ha agotado su vida útil, han reconocido fuentes municipales.

El sobrecoste viene porque ahora se precisan más recursos para poder completar las rutas, lo que implica más kilómetros a recorrer por los vehículos existentes y nuevos camiones que han de suplir las tareas de recogida, según las mismas fuentes. 

Además, se incrementan las horas del personal, tanto de los conductores como de los mecánicos y del equipo de mantenimiento.