El cierre de la planta de transferencia obliga a San Vicente a asumir nuevos costes por el traslado de residuos a Piedra Negra

El concejal de Servicios Urbanos critica el "abandono de las instalaciones" por parte del anterior equipo de gobierno, "lo que nos ha llevado a un sobrecoste de más de 500.000 euros anuales"

Los camiones terminaban su ruta en la planta de transferencia, donde compactaban los residuos y, desde ahí, se subían al vertedero en vehículos especiales

Planta de transferencia de San Vicente

Planta de transferencia de San Vicente / Pilar Cortés

L. Gil López

L. Gil López

Casi 530.000 euros al año. Es la cantidad que deberá asumir el Ayuntamiento y que no estaba prevista por tener que llevar los residuos al vertedero de Piedra Negra de Xixona tras el cierre de la planta de transferencia municipal.

El equipo de gobierno del PP y Vox llevará al próximo pleno un incremento de los costes del contrato del servicio público de limpieza viaria y recogida de residuos sólidos como consecuencia de la necesidad de realizar una descarga directa de los vertidos en la planta de Piedra Negra de Xixona.

Los informes "confirman la imposibilidad" de seguir usando la planta de transferencia municipal que, según los técnicos y la empresa adjudicataria, ha agotado su vida útil, han reconocido fuentes municipales, una situación de la que ya informó este diario.

El nuevo recorrido hasta las instalaciones de Piedra Negra requiere reestructurar los servicios de recogida y aumentar los recursos materiales con nuevos medios de transporte y la dotación de personal. Los cambios suponen un coste adicional mensual de 44.000 euros mensuales que, para el período de enero a noviembre de 2024, asciende a más de 528.000 euros. 

Los camiones terminaban su ruta en la planta de transferencia donde compactaban los residuos y, desde ahí, se subían al vertedero en vehículos especiales. Ahora deben dedicar parte de su jornada al transporte hasta Xixona y a labores de recogida.

Con esta medida se pretende paliar la inoperatividad de la planta de transferencia municipal que, según un informe trasladado en febrero de 2023 por la mercantil adjudicataria, carece de las medidas de seguridad necesarias para seguir prestando servicio con todas las garantías, añaden las mismas fuentes. 

El concejal de Servicios Urbanos y Mantenimiento, Antonio Díaz, ha criticado “el abandono de las instalaciones" por parte del anterior equipo de gobierno, "lo que nos ha llevado a tener que asumir un sobrecoste de más de medio millón de euros anuales que saldrá de los bolsillos de todos los sanvicenteros”. 

El edil ha lamentado que “a pesar de que hace más de un año que se sabía que la planta municipal no estaba en condiciones de continuar, se ha prolongado su uso y ahora nos encontramos con una situación insostenible que ha obligado a tomar medidas para paliar la inoperatividad de las instalaciones”.

Díaz ha confirmado que desde el área de Servicios se continúa trabajando para la mejora de la recogida de residuos y limpieza actual y para avanzar en los nuevos pliegos técnicos que permitirán sacar a licitación un nuevo contrato del servicio acorde con las necesidades y la población actual de San Vicente.