El coste del cierre de la planta de transferencia de San Vicente: 530.000 euros anuales y 35 viajes más a la semana al vertedero de Xixona

Las obsoletas instalaciones llevan sin uso desde noviembre y los residuos se transportan directamente a Piedra Negra sin tratar

La medida ha supuesto un incremento de las horas del personal al cargo de los vehículos, tanto de conductores como de mecánicos y equipo de mantenimiento

El concejal de Servicios Urbanos y Mantenimiento, Antonio Díaz, considera que se ha reaccionado para solucionar el problema que arrastraba el municipio

EU-Podem denuncia que se ha optado por la solución "más sencilla y la que menos trabajo les da, pero es la más cara sobre el resto de las alternativas"

Planta de transferencia de San Vicente, sin funcionar desde noviembre

Planta de transferencia de San Vicente, sin funcionar desde noviembre / INFORMACIÓN

L. Gil López

L. Gil López

Dos meses lleva San Vicente con la planta de transferencia cerrada. Desde noviembre. Dos meses en los que los residuos que se recogen van directamente a la de tratamiento de residuos de Piedra Negra de Xixona, sin pasar antes por las instalaciones

¿Qué supone esto para el municipio? ¿Cuál es ahora el precio anual del sistema de descarga directa en Xixona sin pasar por la planta de San Vicente? El coste económico que baraja el Ayuntamiento, basándose en informe técnicos de los ingenieros municipales, es de casi 530.000 euros anuales.  

Para llegar a esa cantidad, ha tenido en cuenta que el precio estimado del transporte de residuos con el sistema de descarga directa asciende a 882.431,47 euros, pero en este proceso dejan de realizarse tareas relacionadas con la planta de transferencia, por un importe anual de 353.763.77 euros. 

«La diferencia entre ambas cantidades, 528.668 euros, es el coste neto» sobre el presupuesto de llevar los desechos directamente a la planta de residuos sólidos urbanos de la localidad turronera o a la de envases de Benidorm sin pasar por la planta de transferencia de San Vicente, explican fuentes municipales.

Por otra parte, ahora se precisan «más recursos para poder completar las rutas», lo que implica más kilómetros a recorrer por los vehículos existentes y nuevos camiones que han de suplir las tareas de recogida, según las mismas fuentes. 

Además, se incrementan las horas del personal, tanto de los conductores como de los mecánicos y del equipo de mantenimiento.

Los cálculos de kilómetros extra, horas extra adicionales, tiempo de espera en plantas, mayores incidencias en recogidas por tener más unidades en la calle y nuevas incidencias a resolver con el incremento de viajes se traduce en que el número de viajes a Xixona era de 49 a la semana cuando estaba en funcionamiento la planta de transferencia de San Vicente. Ahora son 85 los viajes a la semana al estar cerrada en la actualidad dicha planta. Esto es, 36 más a la semana y, aproximadamente, 1.820 viajes más al año.

El Ayuntamiento descarta otras opciones como el proyecto de una nueva planta, ya que llevaría mucho tiempo y una inversión elevada. «La reparación de la actual no nos garantiza un coste más bajo de inversión y una duración adecuada al coste», aseguran las mismas fuentes.

El informe técnico deja constancia de que la planta de transferencia es «muy antigua, está amortizada y en los últimos años se le ha hecho un mantenimiento muy básico, cuando lo que probablemente requería era su desmantelamiento y renovación por una nueva inversión acorde a las necesidades actuales». 

No obstante, como seguía funcionando, se prefirió seguir adelante hasta que, en febrero 2023, la empresa, PreZero, dio el ultimo aviso de que la planta había que renovarla o acometer una reestructuración, ya que era un auténtico peligro para los trabajadores. Posteriormente, se cerró el sistema de transferencia y ya no queda más alternativa que la descarga directa.

El concejal de Servicios Urbanos y Mantenimiento, Antonio Díaz, considera que se ha reaccionado para solucionar el problema que arrastraba el municipio: «Hemos aprendido como Ayuntamiento que las decisiones importantes no se pueden posdatar, por muy difícil que sea tomarlas. Se ha demorado la resolución de los problemas».

El edil del área afirma que el equipo de gobierno «sabe dónde está y toma las decisiones que pensamos que son más beneficiosas para la ciudadanía, por muy difícil que resulte tomarlas en el momento, pero hay que pensar en evitar los problemas futuros».

Desde PreZero no han podido concretar a este medio detalles tanto del coste económico como de los camiones que van ahora a Xixona al no estar operativa la planta de San Vicente.

Por su parte, Esquerra Unida- Podem ya mostró en el pleno extraordinario sobre los presupuestos celebrado el 9 de enero su preocupación por el coste que tendría que asumir el Consistorio sanvicentero y expresó su rechazo a que el equipo de gobierno del PP-Vox optara por la medida «más cara». 

Para el edil de EU-Podem, Alberto Beviá, «han optado por la solución más sencilla y la que menos trabajo les da, pero es la más cara sobre el resto de las alternativas. Es otra forma de gestionar el dinero».