El sector hotelero de la provincia se juega una facturación de 150 millones de euros con las playas como principal atractivo esta Semana Santa en la que se certifica la vuelta del turismo internacional gracias a la mejoría de la pandemia y a que apenas hay restricciones, nada que ver con la edición de 2021, en la que gran parte de la planta de alojamiento estaba aún cerrada y la hostelería solo podía abrir hasta las seis de la tarde. Un sector que, por su parte, espera volver a cifras prepandemia y facturar algo más de 400 millones de euros.
La asociación hotelera y turística de la Comunidad Valenciana, Hosbec, destaca que el 90% de los hoteles están ya en funcionamiento en la provincia tras superar los cierres por motivos sanitarios y que la ocupación media prevista es del 85%, aunque puede mejorar con las reservas de última hora, sobre todo si se mantiene el tiempo seco y soleado que ha vuelto tras los temporales de los últimos días y semanas.
Nuria Montes, secretaria general de la patronal Hosbec, señala que "algunos hoteles podrán colgar el cartel de completo y vendrá mucho turismo internacional. Esta Semana Santa es la gran cita para el turismo de la provincia de Alicante desde marzo de 2020 porque en la del año pasado se trabajó con muchas restricciones. La Semana Santa de 2021 no existió", apostilla. En cuanto a los extranjeros, considera que la retirada de mascarillas en interiores a partir del 20 de abril es una noticia positiva para el sector, aunque para entonces ya haya pasado la semana de procesiones, porque en sus países no es obligatorio y les cuesta, así que vendrá a favorecer la actividad en las fechas venideras.
"Algunos hoteles podrán colgar el cartel de completo y vendrá mucho turismo internacional. Esta Semana Santa es la gran cita para el turismo de la provincia de Alicante desde marzo de 2020"
En cuanto a 10% de hoteles que siguen cerrados, explica que algunos es porque están realizando obras de reforma y otros se reactivarán en mayo de cara a la temporada de verano. Unos pocos esperarán al próximo año.
La planta hotelera de la provincia es de unas 75.000 camas y el precio medio es de 125 euros por noche, con lo que la facturación en los diez días vacacionales ascenderá a 70 millones de euros, según Hosbec, solo en lo que supone el alojamiento. Cifra que se dispara con los consumos en los establecimientos, desde comidas hasta spas y uso de las instalaciones, "porque incluso en los hoteles de Alicante ciudad hay gran consumo, son hoteles vacacionales". Esto hace que el sector se juegue la cifra de 150 millones.
A esto hay que añadir que en torno a 32.000 plazas de camping van a estar ocupadas así como gran parte de la planta de apartamentos turísticos, con un 90% de ocupación.
También la Asociación Provincial de Hoteles ha publicado sus previsiones para Semana Santa y son positivas. Su presidenta, apuntó que el mal tiempo paró la buena tendencia, pero que esperaban al final alcanzar el 90% de ocupación.
La hostelería espera superar los 400 millones de facturación en Semana Santa en la provincia, gracias a la vuelta del turista extranjero, basándose en los resultados del "Estudio del impacto del covid en la hostelería de la provincia", encargado por la Asociación de Restaurantes (ARA) a una consultora.
Subida de precios
Solo la subida de precios amarga las perspectivas económicas de la Semana Santa de 2022, que llega envuelta en la normalidad tras dos años de restricciones que impactaron de lleno en bares y restaurantes. Incluso hay un repunte de las reservas online de casi un 200% en la provincia, según una plataforma de reservas por internet.
Hostelería de España ha recordado que en la Semana Santa del año pasado, marcada por las restricciones derivadas de la pandemia y comunidades cerradas perimetralmente, se produjo una caída de la facturación en la restauración del 40 %, según recoge Efe.
La patronal explica que, este año, las buenas previsiones derivadas de la vuelta de las celebraciones y que apuntaban a casi alcanzar las cifras anteriores a la crisis, se han visto lastradas por el incremento creciente de los costes. A ellos se han unido la incertidumbre por la guerra de Ucrania y la huelga de los transportistas, con establecimientos hosteleros que acusan el alza de los precios de la energía y la preocupación por el desabastecimiento. Las mismas fuentes señalan que todas estas incertidumbres están empezando a afectar también a los clientes, que ya muestran una mayor contención en el gasto y un descenso en la afluencia a los locales, puesto que algunos ya repercuten alzas de precios en los menús.
Con todo, desde Hostelería de España aseguran que hay ganas de recuperación, lo que hace pensar en un "fuerte impulso" respecto a los dos años anteriores en el conjunto del sector -hoteles y restauración-, aún por debajo de una Semana Santa normal, en torno a un 15 % de facturación inferior a la de 2019. De hecho se espera un repunte mayor a partir del Lunes Santo sobre todo si hace buen tiempo.
"El único problema es la subida de las materias primas y de los costes de la luz, pero las previsiones son buenas pese a que hace dos semanas se daba por perdida"
César Anca, presidente de la Asociación de Restaurantes, confirma que las previsiones han ido mejorando en las últimas semanas y se prevé "bastante movimiento y buenas perspectivas. Los proveedores lo notan con los pedidos de vino y otros productos", señala. Será "un 90%" mejor que la de 2021, casi como un año normal, "el único problema es la subida de las materias primas y de los costes de la luz, pero las previsiones son buenas pese a que hace dos semanas se daba por perdida. Los hoteles estarán al 85/90% de ocupación y los apartamentos turísticos al 90%, y eso se traduce en gente por las calles, aparte de los que tengan apartamento propio en zona de playa". También esperan un aliado en la vuelta del buen tiempo y de las procesiones con el regreso a las calles de los pasos de Semana Santa.
