La Semana Santa generará en Alicante un negocio de 26 millones de euros en su regreso tras la pandemia de covid-19 que causó la cancelación de las procesiones en 2020 y 2021, un parón que las hermandades han aprovechado para realizar numerosas restauraciones de imaginería y tronos para volver con mayor brillantez el año en que la celebración ha conseguido la declaración de Interés Turístico Nacional.
Los participantes en las manifestaciones pasionistas, para las que falta menos de un mes pues empezarán el Domingo de Ramos 10 de abril con la salida de Jesús Triunfante en su 80 aniversario, consideran este título como un revulsivo que ayudará a potenciarlas y a que los cofrades se vuelvan a enganchar, pues algunas hermandades llevan tres años sin salir en procesión, uno por la lluvia y dos por la pandemia, "y eso moralmente afecta. Han perdido un poco la ilusión. Es un reconocimiento que ayudará a recuperar la Semana Santa de la calle, porque la litúrgica en la Iglesia se celebra todos los días", afirma el presidente de la Junta Mayor, Alfredo Llopis.
La entidad no solo confía en que renazca la ilusión de los miembros de las hermandades por ponerse la vesta y el capirote para salir de nuevo a la calle con sus tronos e imágenes sino que espera que suponga un mayor beneficio para la ciudad. "Al estar declarada de Interés Turístico Nacional atraerá a mayor número de visitantes que quieran conocer una semana santa reconocida con un prestigio, una calidad, un patrimonio, una seriedad y luego irá in crescendo, con beneficio para los hoteles, la restauración, el comercio". La celebración cuenta con 27 hermandades y cofradías con un total de 56 pasos y 9.000 personas inscritas como socios.
El coronavirus, no obstante, sigue marcando la actualidad de la celebración pues los costaleros están ensayando para las procesiones con mascarilla, y la situación sanitaria es el motivo de que la hermandad de la Santa Cena haya decidido sacar sus cuatro tronos con ruedas puesto que el principal, de más de 3.000 kilos de peso, necesita una amplia cuadrilla de costaleros y, como explica su hermano mayor, Ángel Galán, era imposible mantener la distancia de seguridad. "No es momento de que estén 200 personas pegadas en un trono unas a otras", señala.
Esta hermandad ha sufrido unas 70 bajas a causa de la pandemia de un total de 700 socios entre hermanos de fila, damas de mantilla y costaleros, y sufrió el fallecimiento de ocho cofrades a causa del covid-19. "Hay que ser respetuoso de cara a los hermanos porque el virus sigue estando entre nosotros. Hicimos una consulta a los médicos de la hermandad y a la junta de gobierno porque después de 3 años sin cargar hay personas que se han hecho mayores, luego está el miedo al contagio, las bajas...Es algo excepcional este año el salir a ruedas con distancia de seguridad. Lo importante es que salen los que tienen que salir, las imágenes titulares con sus tronos, la hermandad los ha sacado a ruedas durante 40 años y no ha pasado nada".
Galán afirma que a todas las hermandades la pandemia les ha pasado factura aunque no hayan exteriorizado su situación anómala como sí ha hecho la Santa Cena.
Medidas por si sube la incidencia
La Semana Santa tiene previstas medidas que aplicará en el caso de que empeore la pandemia, tendentes a evitar aglomeraciones en las calles estrechas del Casco Antiguo por donde discurren numerosas procesiones que salen de templos o ermitas en la zona histórica y que pasan por ella, haciendo inviable cambiar los itinerarios. En caso de que Sanidad impusiera nuevas medidas, la Junta Mayor instaría a evitar la concentración de público en determinadas calles. Es decir, "que las procesiones puedan pasar pero que el público no pueda estacionar. Eso en el caso excepcional de que la Generalitat diga algo de evitar aglomeraciones si la situación empeora. Que se haga de esa forma, que pasen en solitario y la gente espere en calles más anchas", explica el presidente de la Semana Santa.
Todas las hermandades de Alicante se están poniendo a punto para salir a las calles con ensayos desde que se consiguió que la Generalitat retirarse el metro y medio de distancia interpersonal en ensayos y procesiones a cambio de que los costaleros vayan con mascarillas. Ensayos que se celebran en las sedes de las hermandades o en la nave de la Junta Mayor en el Polígono de las Atalayas, lugar elegido por la Humildad y Paciencia, que además aprovecha para enseñar cómo se hace el costal.
Aparte de la Santa Cena, hay hermandades que han optado por soluciones intermedias para suplir la falta de costaleros, como es colocar dos imágenes en un mismo paso. Es lo que hará la hermandad de la Flagelación de San Blas; mientras que el Divino Amor se reforzará con costaleros de otras hermandades para sacar a la calle al Cristo.
Santa Cruz, por su parte, bajará con normalidad por la calle San Rafael después de que se hayan solucionado unos problemas estructurales en el Casco Antiguo, aunque ya se barajaba la opción de bajar por el Portón.
Novedades y restauraciones
La hermandad de Stabat Mater por fin podrá celebrar la primera salida procesional de Nuestra Buena Madre Dolorosa y del Santo Sudario, obra del imaginero alicantino Ramón Cuenca. Lo mismo que Mater Desolata, que podrá desfilar por primera vez con el Santísimo Cristo de la Expiración y el Espíritu Santo, que por lluvia y pandemia no ha podido salir hasta ahora, con el estreno además de los respiraderos del paso del Señor, realizados por orfebrería Orovio de la Torre. La hermandad de El Prendimiento también ha restaurado algunas imágenes aprovechando que la hermandad cedió para el belén de la Junta Mayor tres imágenes para encarnar a los Reyes Magos. Dado que el paso se desmontó han sido restauradas ante los desperfectos por la manipulación y los años.
También se acomete la restauración integral del paso y de la imagen del Resucitado. La talla está aún en Cox, en el taller de Ramón Cuenca, donde es sometida a una profunda remodelación porque hacía 18 años que la imagen no se había tocado, Ha habido que consolidar problemas que habían ido surgiendo con los años, con una repolicromía completa de la imagen, que estaba muy estropeada.
Así como la restauración de la Santísima Virgen de la Paz y de la Mujer Samaritana; del Cristo de las Penas, misterio de la Verónica y reforma interna del paso; restauración de los paños de las trompetas, así como parte de las bambalinas del palio de Nuestra Señora de los Dolores; reforma del trono del Cristo del Divino Amor; y remodelación del trono del Cristo de la Paz, entre otras intervenciones.
Por otro lado, la cofradía del Ecce Homo estrena la primera fase del nuevo paso de misterio para el Señor, obra de Juan Carlos García; y la gloria del techo de palio obra, de Carla Juvel y Orfebrería Castilleja.
Santo Sepulcro
La hermandad que forma parte de la Procesión Oficial del Viernes Santo ha aprovechado el parón de la pandemia para realizar una restauración integral del Cristo Yacente. Lo han desmontado y decapado entero, y lo han vuelto a dorar. Han recuperado el paso como estaba en 1943, con el escudo de Alicante del que se quitaron los colores originales, y la candelería. También han restaurado el paso de Nuestro Padre Jesús, que sale el Martes Santo. En cuanto a la Virgen de las Penas han modificado la candelería alargando los faroles. Una importante inversión, apunta la hermana mayor, Esmeralda Giner. El resultado se podrá ver el Lunes Santo en la Concatedral de San Nicolás, día en que los alicantinos podrán conocer su nuevo aspecto, en la víspera de la salida procesional de Nuestro Padre Jesús.
