Los técnicos de la empresa que se adjudicó las obras de remodelación del paseo marítimo de puerto de Alicante, desde el Club de Regatas hasta la zona de los restaurantes (muelles 1,2,4,6 y 8) y la plaza nueva frente a la plaza del Mar, han comenzado a colocar esta semana las placas de madera sobre las estructuras metálicas colocadas para ganar espacio para los peatones sobre la lámina de agua del puerto. En el tramo entre el club y la popular “estatua del surfer” el panel de madera se colocará en paralelo al paseo de cemento y en los muelles 4 6 y 8 se baja un poco el nivel culminando el paseo con un mirador.
La actuación tiene un coste total de 3,2 millones euros y están financiada por las empresa concesionarias de los parkings y la zona de ocio de la dársena de levante. El objetivo es que estén finalizadas para las fiestas de Hogueras y el resto, al completo, para la salida de la Ocean Race en enero de 2023.
El proyecto, diseñado por el arquitecto Javier García-Solera, consiste en la renovación de los pavimentos, que serán en su mayor parte de granito nacional, dándole, según el puerto, una mayor calidad material y garantizando su durabilidad, con un diseño que haga más fluido y fácil el tránsito de personas, para lo cual se dotará al conjunto de dos niveles de pavimento en algunas zonas, y de pasos consistentes en rampas y escaleras combinadas.
Se contempla la mejora y pavimentación de los muelles 1 y 2, es decir, de los paseos de Guillén Tato y Mártires de la Libertad, uno de los itinerarios más utilizados y conocidos por alicantinos y turistas. Consiste en la creación de espacios, en el frente del mar, que permitan el disfrute, no solo como lugar para el paseo, sino también para estancias pasivas, con bancos y elementos donde poder sentarse a contemplar la lámina marítima, incluyendo algunas zonas tipo balcón, con voladizos sobre el Mediterráneo.
Por otro lado, sigue la tramitación para la construcción de la isla artificial que albergará un restaurante. Un inmueble que contará con una superficie de 393 metros cuadrados, y cuyo adjudicatario también asumirá la concesión del complejo hostelero del "Soho". La “isla-plataforma”, con más de 600 metros cuadrados de superficie, servirá como punto intermedio de atraque para una embarcación que cerrará, por vía marítima, el circuito terrestre que rodeará la dársena interior del puerto, ofreciendo un paseo público peatonal de más de 3 kilómetros, en uno de los lugares más visitados de la ciudad de Alicante.
Sobre la isla, el edificio dispondrá de una planta baja, una primera planta y una terraza transitable, con una superficie de 393 metros cuadrados , y se podrá utilizar para la prestación de servicios de hostelería. El resto de espacio disponible en la isla, 276 metros cuadrados, se destinarán a uso público.
Esta zona, ubicada en la parte este del puerto, se encuentra totalmente abierta al público y a la ciudad desde hace años, y actualmente se encuentra en obras, casi en su totalidad, con el fin de llevar a cabo una amplia renovación, para convertirla en una gran plaza marina en el centro de Alicante, formada por los muelles 1, 3, 5, 2, 4, 6 y 8, más la isla artificial que los conecta.
Todas estas inversiones favorecen, según el Puerto, además del turismo y del bienestar de la ciudadanía, la creación de empleo y el desarrollo económico, ya que se unen a las realizadas para favorecer la instalación de empresas de perfil logístico y tecnológico, como el Distrito Digital o la total transformación del antiguo centro comercial Panoramis, convertido en un espacio de coworking y para la instalación flexible de oficinas.
