Un verano para estar a la sombra. Los modelos de predicción meteorológica europeo y norteamericano colocan este año a Alicante y toda la franja mediterránea española como el área de Europa donde el verano va a ser más tórrido y seco. Además, según avanza Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, a la provincia llegarán, entre julio y septiembre, otras dos oleadas de calor sahariano, tan intensas o más, que la que ha sacudido la provincia este junio. El verano astronómico ha comenzado a las 11.14 horas de este martes, hora oficial peninsular, y será muy probablemente más cálido de lo normal en toda España. También se prevé que llueva menos de lo habitual en todo el país, especialmente en el interior y norte peninsular, considerando el periodo de referencia 1981-2010, según la Agencia Estatal de Meteorología.

La estación durará 94 días, hasta que se produzca el equinoccio de otoño el 23 de septiembre, según el Observatorio Astronómico Nacional. El inicio de las estaciones viene dado, por convenio, por aquellos instantes en que la Tierra se encuentra en unas determinadas posiciones en su órbita alrededor del Sol. En el caso del verano, esta posición se da en el punto de la eclíptica en el que el Sol alcanza su posición más boreal. El verano será "más seco y más caluroso de lo normal" en casi toda España, en la línea cálida de los últimos años, lo que favorecerá la probabilidad de más episodios de olas de calor a lo largo de la estación. Rubén Del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), ha detallado que el escenario más probable es que la temperatura media del verano esté, al menos, 0,5 grados o incluso más, por encima de lo normal en la Península y Baleares.

El día del solsticio de verano corresponde al de mayor duración del año. Alrededor de esta fecha se encuentran el día en que el Sol sale más pronto y aquél en que se pone más tarde. Un hecho circunstancial no relacionado con las estaciones se da también en esta época: el día del afelio, es decir, el día en que el Sol y la Tierra están más alejados entre sí a lo largo del año.

Por otro lado, las lluvias durante la primavera no fueron suficientes para revertir la sequía meteorológica con la que terminó el invierno. Si se analizan los datos de precipitación de los últimos doce meses, se puede hablar, según la Aemet, de una situación de sequía meteorológica en el conjunto de España, así como en la mayor parte de las cuencas representativas de AEMET (similares a las cuencas hidrográficas), salvo las del Júcar y Segura. A mediados de junio de 2022, había llovido en torno a un 25% menos de lo normal desde el inicio del año hidrológico.

Mapa del calor de este verano según la previsión del centro de observación de EEUU Información

 La temperatura media en España en la primavera fue de 12,8ºC. Esto supuso un valor superior en 0,7ºC al promedio normal del período de referencia 1981-2010, lo que la convierte en una primavera bastante cálida. En concreto, fue la duodécima más cálida desde 1961 y la novena más cálida del siglo actual.

A pesar de estos datos en conjunto, hay que señalar que marzo y abril fueron meses fríos, con temperaturas 0,6ºC y 0,3ºC inferiores al promedio normal, respectivamente. Sin embargo, mayo fue extremadamente cálido, con 3ºC por encima del promedio del período de referencia. Fue el mayo más cálido del siglo XXI y el segundo de la serie histórica, tan solo por detrás del de 1964. Destacó el intenso e inusual episodio de altas temperaturas registrado entre los días 18 y 20 de mayo, cuando se llegaron a superar los 40ºC en algunas zonas de Andalucía.

Más allá del análisis de la primavera meteorológica, la ola de calor registrada entre el 12 y 18 de junio de 2022 fue una de las más tempranas desde que hay registros. Además, la primera quincena de junio de 2022 ha sido la más cálida en España desde 1950.

A nivel global, marzo y mayo de 2022 han sido los quintos más cálidos de su serie mensual y abril, el sexto. En Europa, aunque se registró el tercer marzo más frío de los últimos 10 años, se vivió el mayo con temperaturas máximas diarias más altas en el sudoeste del continente.

La primavera climática 2022 (meses de marzo, abril y mayo) fue cálida y extremadamente húmeda en la Comunidad Valenciana. La temperatura media ha sido 13.8 ° que es 0.2 ° más alta que la del promedio normal (13.6 °), y la precipitación acumulada, 435.4 l/m2, multiplica por 3.2 la del promedio climático del periodo 1981-2010 (134.6 l/m2), según el balance de la Agencia Estatal de Meteorología.

Las playas están repletas de bañistas desde mayo. En la imagen, el Postiguet en Alicante Alex Domínguez

En temperaturas destaca el gran contraste entre marzo y abril, que fueron meses fríos o muy fríos, y mayo, que fue extremadamente cálido. El episodio frío más notable fueron las tardías heladas de los primeros días de abril, con registros bajo cero muy cerca de la costa. A partir del de mayo se produjo un ascenso continuado de las temperaturas, que en mayo culminó el día 22, el más cálido de la primavera y que, fuera del trimestre primaveral, se intensificó en junio, con una situación excepcional, con temperaturas muy superiores al promedio normal hasta hoy. Hasta el día 20 todos los días de junio han tenido una temperatura media superior al promedio normal, con ascensos superiores a 6 ºC entre los días 15 y 18. Al menos desde 1950, no existen precedentes de un calor tan anómalo en las dos primeras decenas de junio.

Por tercer año consecutivo la primavera ha tenido déficit de horas de sol en la Comunidad Valenciana, siendo 2022 la de menos horas de sol desde al menos 1983.

En precipitación, el acumulado, 435.4 l/m2, multiplica por 3.2 la del promedio climático del periodo 1981-2010 (134.6 l/m2). No sólo ha sido la primavera más húmeda desde al menos 1950, sino la estación más húmeda desde al menos esa fecha. En las tres provincias ha sido la primavera más húmeda, aunque destacan Alicante y Valencia cuyos acumulados multiplican por 3.7 y 3.3 respectivamente el promedio normal, mientras que en Castellón multiplica por 2.4.

Aunque lo más característico fue la persistencia, también hubo tormentas con intensidad torrencial, como la que descargó la madrugada del 4 de marzo en el aeropuerto de Alicante-Elche o la del 3 mayo que afectó a la ciudad de València y área metropolitana.

En el trimestre marzo-abril-mayo, muchos observatorios del sur de Valencia y norte de Alicante han superado los 1000 l/m2 de precipitación acumulada: La Drova, 1341.9 litros; Benissili (La Vall de Gallinera), 1235.5 litros; Barx, 1173.4 litros.

Te puede interesar:

Recordar, por otro lado, que el calentamiento del mar Mediterráneo es ya el mayor problema del cambio climático en la provincia de Alicante. Así lo constata el director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina, tras constatar que en este “preverano” de récords en la provincia, la temperatura del mar esta semana está ya en muchos puntos de la provincia en torno a los 25 grados, lo que representa un aumento de tres grados sobre la temperatura normal en la penúltima semana de junio.

En apenas dos semanas de calor, la temperatura del mar Mediterráneo ha alcanzado valores propios de finales de verano que de sus inicios. Las aguas del mar frente a las costas de Alicante, alcanzan ya 23,5º de media, pero hay sectores de la costa de Alicante, Valencia y Castellón que llegan a 25º.