Los regantes del Tajo-Segura niegan que hayan participado en "ningún acuerdo sobre caudales ecológicos"

Los agricultores acusan a la ministra Teresa Ribera de estar aplicando "una planificación hidrológica política, con su peculiar dirección personalista", que da ya "los últimos coletazos"

Balsa de almacenamiento de caudales del Tajo-Segura en la Vega Baja.

Balsa de almacenamiento de caudales del Tajo-Segura en la Vega Baja. / Áxel Álvarez

A. T. / E. P.

El Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats) ha negado este domingo que la organización haya "estado ni participado en ningún acuerdo sobre caudales ecológicos". De hecho, según ha afirmado su presidente, Lucas Jiménez, "ya nos hubiera gustado" estar presentes en esas decisiones, porque "jamás hemos sido consultados a este respecto" y, además, "nunca hubiéramos aceptado ni un litro por encima de 6 metros cúbicos por segundo en Aranjuez".

Jiménez ha salido de esta forma al paso de unas declaraciones que ha realizado la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, en una entrevista a un periódico de Murcia. El presidente de los regantes ha insistido en rechazar la afirmación de que se ha contado con ellos para el establecimiento del caudal ecológico del Tajo y le ha instado a dejar de "falsear la realidad o a indicar fehacientemente en qué reunión exactamente este presidente fue informado de un acuerdo al respecto".

El responsable de la organización ha agregado que "no me incumbe, aunque resulta claro cuál es su personalidad, que deje en mal lugar a sus técnicos e incluso a sus compañeros de partido en estos lares, a los que acusa abiertamente de mentir". A juicio de Jiménez, "ellos al parecer se lo consienten". El presidente del Scrats sostiene que Ribera "está dando los últimos coletazos de una planificación hidrológica política, con su peculiar dirección personalista". Asimismo, ha aludido a la "testosterona" a la que se refería la ministra en su entrevista en el medio murciano, señalando que es "más que conocido exceso habitual de la misma" por parte del presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page.

Según Jiménez, "si la ministra, inteligente como pocos, hubiera tirado de frialdad otro gallo nos cantaría. Pero la fe, en su caso ciega de ideología, entiende poco de frialdad". Asegura que eso le parece "bien", pero que "ahora tiene que asumir las consecuencias políticas de su decisión. Y la mentira, que se ha incrustado en el día a día de la acción política no le va a servir para eludir esas consecuencias". El presidente del Scrats recalca que "no somos políticos los agricultores", y que lo que mueve a su colectivo es "el miedo a perder su empresa, su hacienda", lo cual "se llama adrenalina, no testosterona". "Espero que Teresa, visceral a la par que inteligente y autoritaria, sea capaz de aceptar esto", concluye.