Acuerdo y cierre en Alicante

El bipartito de Barcala reúne al Pleno municipal a diez días de elecciones para aprobar casi diez millones para garantizar obras financiadas por Europa, con solo el «no» de Vox, y 1,4 millones para subvenciones a dedo a unas cuarenta entidades, solo con la abstención de Unidas Podemos

Unanimidad en la mayoría de los puntos, incluido el relativo al Parque Central

Unanimidad en la mayoría de los puntos, incluido el relativo al Parque Central / ALEX DOMINGUEZ

C. Pascual

C. Pascual

No se recuerda en el Ayuntamiento de Alicante un pleno en este mandato que acaba, que no fuera de un único punto en el orden del día, en el que hubiera tanta unanimidad como en el celebrado este miércoles, a apenas diez días de las elecciones. 

Esa cercanía con las urnas del 28M condicionó, obviamente, las votaciones, ya que los grupos políticos de la oposición no quisieron que un «no» o incluso una votación se pudiera aprovechar desde los socios del bipartito para hacer campaña. Y así lo hicieron constar en acta. De hecho, en la sesión, de carácter extraordinario, se escucharon demasiadas críticas, a diestra y siniestra, para que solo hubiera un «no» y una abstención», que fue de Unidas Podemos para el ajuste presupuestario para destinar 1,4 millones de euros a subvenciones a entidades de la ciudad. 

El voto en contra, por su parte, fue de los dos concejales de Vox en el primer ajuste del presupuesto prorrogado, que buscaba garantizar la realización de obras de transformación urbana financiadas por Europa, con casi 10 millones de euros procedentes de un préstamo firmado por el bipartito, pese a que el Ayuntamiento tiene 122 millones en los bancos, según una liquidación que el gobierno de Barcala sigue sin hacer pública, ocultando así una cifra de ejecución que la oposición prevé baja, ya que el remanente de 2022 superó los 50 millones de euros en Alicante. «El bipartito está escondiendo la liquidación presupuestaria, pero también está escondiendo el plan de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), tanto que ha desaparecido el documento que estuvo colgado en la página web. Nosotros estamos a favor de recibir fondos europeos, pero no a cualquier precio», aseguró el portavoz de Vox, Mario Ortolá. 

Desde el resto de la oposición se habló de «anomalía democrática» (Miguel Millana, PSOE) por convocar el pleno a las puertas de las elecciones del 28M, de «bochorno por hacer uso del Ayuntamiento de Alicante en su beneficio [de Barcala], como hace con las banderolas» (Xavier López, Unidas Podemos) y de una sesión «rara por llevar al Ayuntamiento a una situación tan desesperada» como la Barcala (Natxo Bellido, Compromís).

Pero no solo protestaron los grupos de la oposición por la fecha elegida para aprobar dos modificaciones de crédito, además de cuatro cuestiones urbanísticas de peso, sino también los funcionarios municipales, que volvieron a dejarse notar para protestar por el incumplimiento de una promesa electoral de Barcala de hace cuatro años, como es la implantación de la carrera profesional, que condicionaron con sus pitidos y sus gritos el inicio de la primera intervención del concejal de Urbanismo, Adrián Santos Pérez (Ciudadanos), quien sacó adelante uno de esos asuntos que la ciudad de Alicante lleva décadas esperando, aunque por ahora solo es un primer paso. 

El Pleno, por unanimidad, aprobó inicialmente el Plan Especial de la OI/2, que es la base para el desarrollo del Parque Central y la Estación Intermodal, cuya primera piedra se debería poner en el próximo mandato si no vuelve a sufrir más demoras. «Se han puesto condiciones como que el Parque Central llegue a la avenida Aguilera, y también permeabilidad entre barrios. Cuanto antes lo aprobemos, antes se hará. Estamos en campaña, sí, pero en Urbanismo seguimos trabajando», señaló el edil de Ciudadanos, quien responsabilizó a Adif de que el documento estructural haya estado ocho años prácticamente en un cajón, retrasando más el proyecto: «Querían tener carta blanca con la estación». 

Previamente, también salieron adelante por unanimidad de los presentes proyectos urbanísticos como la reformulación del sector de Lomas del Garbinet, en cumplimiento de la sentencia dictada por el Tribunal Supremo en 1999. 

Tras apenas una hora y media de sesión extraordinaria, llegó el momento de las despedidas. Y es que al menos quince concejales del Pleno de Alicante no repetirán el próximo mandato, y pueden ser más en función del resultado electoral ya que no todos los que están en listas están en puestos de salida garantizada. Todas las intervenciones fueron emotivas, aunque hubo algunas con más carga, ya sea por las palabras o por la trayectoria de los representantes públicos. El más veterano en despedirse fue José Ramón González, que dice adiós tras doce años (en dos etapas distintas), aunque también dejarán el Pleno concejales con dos mandatos a sus espaldas, como Antonio Manresa y Natxo Bellido. Hubo lágrimas y los mejores deseos.