Balance de mandato en Alicante (I): Una ciudad enredada en la maraña urbanística

El mandato en Alicante acaba con el bipartito intentando avanzar con el Parque Central, una demanda histórica que ha estado ocho años en un cajón - El PGOU sigue a la espera de revisión y la Vía Parque, sin concluir, mientras se han salvado las harineras

Vista aérea de terrenos que ocupará el Parque Central, con la Estación Intermodal  al fondo.

Vista aérea de terrenos que ocupará el Parque Central, con la Estación Intermodal al fondo. / Rafa Arjones

C. Pascual

C. Pascual

No son pocos los asuntos urbanísticos que siguen pendientes de resolver en Alicante. De hecho, las grandes reivindicaciones históricas continúan sobre la mesa. Ahí está el Parque Central, la Vía Parque o, como máximo símbolo del urbanismo de una ciudad, el Plan General (PGOU), vigente desde 1987. 

Hace cuatro años, en campaña, los partidos se comprometieron a tener listo al final de este mandato el Plan Estructural, incluidos PP y Ciudadanos, aunque hubo voces que se mostraron más ambiciosas si cabe. La realidad es que ha habido avances, pero mínimos. El Ayuntamiento aprobó inicialmente el Catálogo de Protecciones, que todavía está a la espera del visto bueno definitivo de la Generalitat, mientras Urbanismo, con Adrián Santos Pérez (Cs) al frente, ha impulsado la redacción de informes previos sectoriales para la revisión del texto. Y poco más. Ya admitió hace un año el alcalde, Luis Barcala, que el nuevo PGOU no se puede esperar hasta 2027, es decir, hasta finales del próximo mandato. «Hemos hablado tanto del tema que uno pierde la credibilidad cuando menciona el Plan General», reconocía el regidor popular en València. 

También con la vista puesta en los próximos cuatro años, el bipartito ha reactivado en la recta final de este mandato la aprobación inicial del Plan Especial de la OI/2, que es el documento clave para la construcción del futuro Parque Central y la Estación Intermodal. Este próximo miércoles, en un pleno extraordinario, el gobierno pretende aprobar el texto, lo que sería volver al mismo punto al que se llegó en 2015. Es decir, ocho años perdidos en, tal vez, el gran proyecto de ciudad. 

En esa fase técnica, nada visible para unos ciudadanos ávidos de cambios en el modelo de ciudad, se encuentran otras zonas, como el acceso sur, donde el Ayuntamiento ha trabajado con el objetivo retirar las vías del entorno de Casa Mediterráneo, para así poder ampliar el Parque del Mar y trasladar al tráfico al entorno del puerto. Las negociaciones a varias bandas, con el Puerto y Adif, por medio no han ayudado a agilizar el plan especial de la OI/3. En el resto de la fachada litoral, los progresos han sido contados.

En ese entorno de Benalúa Sur, eso sí, ha habido desarrollos, que se ven a simple vista. Durante este mandato, se han empezado a construir alrededor de medio millar de viviendas y, sobre todo, se ha garantizado la supervivencia de las harineras, una de esas escasas huellas del pasado que siguen en pie en Alicante. También están en fase de construcción viviendas en Vistahermosa Norte, donde están proyectadas unas 1.500. Ambas zonas han concentrado las principales promociones urbanísticas en este mandato, además de los últimos coletazos de los PAU 1 y 5, donde apenas quedan parcelas disponibles. En Playa de San Juan, por ese mismo entorno, Urbanismo ha empezado a desbloquear unos terrenos pendientes de desarrollar, donde podrán construirse medio millar de viviendas. Camino de su aprobación está el plan urbanístico de Lomas de Garbinet, tras décadas de bloqueo. 

Con las licencias en suspenso está el entorno de la plaza de Toros, donde se quiere realizar una «ordenación completa de la OI/4».

Donde no ha habido avances, y eso que hay una sentencia, es en Sangueta. Hace tres años, un juez dio la razón a unos vecinos que llevaban tiempo reclamando al Ayuntamiento que impulsase una ordenación urbanística del barrio. El juzgado resolvió que el bipartito tenía seis meses para iniciar la tramitación del plan especial. Por ahora, el único avance ha sido una colaboración con la Universidad de Alicante para estudiar propuestas de diseño. 

A la espera de realidades están también los vecinos de Tabarca, ya que el contrato para la redacción del plan especial de la isla se acaba de adjudicar. En la misma situación se encuentran por la huerta alicantina, ya que el plan para la protección de las torres se quedó en el limbo. 

Sin fecha para su ejecución real se encuentra la finalización de la Vía Parque entre el PAU 2 y la Florida, ya que este mandato ha servido para abrir un tramo -clave- de apenas unas decenas de metros y para expropiar -se está ultimando- terrenos. Para ver una máquina en la zona, los vecinos deben echarle paciencia.