Castilla-La Mancha multiplica la cosecha de almendra secando los acuíferos mientras el cultivo se hunde en Alicante

Los agricultores alicantinos denuncian el "trato discriminatorio" del Gobierno al obligarles a cerrar sus pozos sin un caudal sustitutivo cuando en otras regiones esquilman las masas de agua subterráneas que alimentan a los ríos

El abandono de las fincas de almendros por la falta de agua aumenta de forma preocupante en la provincia de Alicante.

El abandono de las fincas de almendros por la falta de agua aumenta de forma preocupante en la provincia de Alicante. / Áxel Álvarez

Pérez Gil

Pérez Gil

El cultivo de la almendra que tan importante ha sido tradicionalmente para el sector agrícola de la provincia de Alicante se enfrenta a un futuro incierto. Un panorama pesimista que contrasta, sin embargo, con el récord de kilos que se espera recoger en el conjunto de España. Un hito que se consigue, además, en un año marcado por un episodio de casi cinco meses de sequía en todo el país, que acabó con un mes de tormentas acompañadas en muchas ocasiones de granizo.

De hecho, según las previsiones difundidas por Mesa Nacional de los Frutos Secos, las Comunidades Autónomas de Castilla-La Mancha, con 33.205 toneladas; Andalucía, con 33.135 toneladas; y Aragón, con 20.172 toneladas, van a concentrar en la actual campaña el 70% de toda la almendra española. La producción nacional del preciado fruto seco se estima en 120.633 toneladas en grano, por lo que el incremento alcanzará el 49,26% respecto al promedio de los tres últimos años.

Con este balance Castilla-La Mancha se ha colocado a la cabeza nacional en la producción de almendra seguida de Andalucía. Dos regiones en las que, precisamente, las cuencas del Guadiana y del Guadalquivir están bajo mínimos en recursos hídricos.

La razón para los agricultores alicantinos no tiene ningún misterio. Solo este año han entrado en producción más de 16.000 hectáreas, principalmente de regadío, en las regiones de Castilla-La Mancha, Andalucía y Extremadura.

Las nuevas plantaciones de riego por goteo esquilman los acuíferos de Castilla-La Mancha y la Región de Murcia.

Las nuevas plantaciones de riego por goteo esquilman los acuíferos de Castilla-La Mancha y la Región de Murcia. / J.C.P.G.

Caudal ecológico

En el territorio manchego se han plantado en los últimos años cientos de miles de hectáreas de almendros de regadío. Plantanciones que se nutren de unos acuiferos que cada vez aportan menos agua a los ríos por el desaforado nivel de explotación que sufren los pozos. Paradójicamente los mismos ríos cuyo caudal ecológico el Ministerio para la Transición Ecológica quiere preservar recortando de forma drástica los envíos de agua de las cuencas excedentarias a las cuencas deficitarias. En este sentido el caso de la provincia de Alicante con el trasvase del Tajo-Segura es especialmente paradigmático.

El almendro de secano está en vías de desaparecer en la provincia por la falta de lluvias.

El almendro de secano está en vías de desaparecer en la provincia por la falta de lluvias. / Áxel Álvarez

"En hidrología hay un principio muy claro y muy básico. Los ríos se secan porque se esquilman los acuíferos, no porque un año no llueva", afirma José Vicente Andreu, presidente de Asaja-Alicante.

Sin embargo en Castilla-La Mancha siguen aumentando las fincas de almendro en regadío. Solo el año pasado se incrementó este cultivo un 7% lo que, según Andreu, explica claramente "la sobreexplotación en la que se encuentra inmerso el acuífero 23 de La Mancha que ha tenido como consecuencia que el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel se haya secado".

En Alicante siempre ha habido tres zonas productoras destacadas: La Montaña, el Vinalopó y la Vega Baja.

En El Comtat, la Marina Alta y la Marina Baixa el plan de erradicación de la Xylella ha acabado prácticamente con todo el cultivo y solo quedan reductos testimoniales.

En la Vega Baja, concretamente en Orihuela, son fincas de secano de alto valor ambiental. Pero la sequía está terminando con el cultivo. Este año se ha perdido la cosecha en su totalidad pero por la falta de lluvias pero todavía más preocupantes que la sequía es el cambio climático y la falta de relevo generacional. A pesar de ello se mantienen 2.000 hectáreas de secano que sobreviven a duras penas.

La tercera zona productora de la provincia y la más importante es el Alto y Medio Vinalopó con Pinoso a la cabeza. En este caso el almendro es mayoritariamente de regadío y el agua procede de los acuíferos de Villena. Pero las restricciones impuestas por la Confederación Hidrográfica del Júcar, a través de un decreto para cerrar los pozos sobreexplotados sin proporcionar antes una alternativa de suministro hídrico a corto plazo, ha impedido regar adecuadamente las fincas con la consiguiente reducción de la cosecha. Esta situación ha supuesto una reducción de la cosecha pero si se dispusiera de agua suficiente la superficie crecería porque el almendro en regadío y ecológico es muy rentable.

En Agost y Sax hay decenas de fincas abandonadas y la falta de agua frena a los agricultores a aventurarse en nuevas plantaciones a pesar de las buenas condiciones del terreno. Pero en Aspe, Pinoso y Villena la producción de almendra ha crecido de forma considerable en los últimos años con nuevas fincas pero todas en regadío y muchas en ecológico.

Las nuevas plantaciones aumentan en los territorios limítrofes con la Comunidad Valenciana.

Las nuevas plantaciones de regadío aumentan en los territorios limítrofes con la Comunidad Valenciana. / J.C.P.G.

"Desprecio sistemático"

"Mientras en otras regiones de España se consiguen récord de producción, extrayendo agua de acuíferos en estado agónico, en nuestra provincia el cultivo que fue santo y seña de Alicante, languidece por las decisiones políticas que obligan a cerrar acuíferos sin el debido caudal sustitutivo a pesar de que lo hay a través del trasvase Júcar-Vinalopó. O bien por la aplicación de un programa de erradicación de la Xylella que ha acabado con el cultivo pero no con la enfermedad mientras la plaga de avispilla sigue avanzando", lamenta Andreu insistiendo en denunciar el "desprecio sistemático que desde hace ya demasiados años" la provincia de Alicante viene recibiendo del Gobierno de España.

"Celebro sinceramente que nuestros compañeros los agricultores manchegos tengan éxito y les vaya bien, pero pido un trato similar para los agricultores alicantinos. Solamente eso, un trato similar", subraya el presidente provincial de Asaja.

Por todo ello desde el sector agrario se vuelve a denunciar el «trato discriminatorio» del Gobierno central. Mientras a los agricultores de Alicante se les obliga a cerrar sus pozos y sufren recortes del trasvases del Tajo-Segura sin garantías de disponer aportes hídricos sustitutivos a corto plazo, aludiendo para ello a la imperiosa necesidad de preservar los acuíferos y el caudal ecológico de los ríos, en otras Comunidades Autónomas se están sobreexplotando sin aparentes restricciones las masas subterráneas de agua que nutren precisamente a los ríos.