La ubicación de los concejales de Vox en el Pleno de Alicante, primer frente entre la izquierda y Barcala

PSOE, Compromís y EU rechazan la distribución realizada por el gobierno del PP, al colocar a la formación ultra en un puesto preferencial en la bancada tradicionalmente progresista

Los concejales de los tres grupos de la izquierda, junto a los cuatro edil es de Vox, en el Pleno de Alicante

Los concejales de los tres grupos de la izquierda, junto a los cuatro edil es de Vox, en el Pleno de Alicante / HECTOR FUENTES

C. Pascual

C. Pascual

A priori era un pleno de trámite. Pese a ser el primero del mandato, solo había un punto en el orden del día y era menor. La Corporación salida de las urnas se reunió en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Alicante para asistir al tradicionalmente conocido como «pleno de la bolita», en el que a través de un sorteo manual -tiempo atrás fue digital- se eligieron a las 3.798 personas que integrarán las 422 mesas en las elecciones generales del próximo 23J

Sin embargo, ese sorteo fue lo de menos. Pasó sin pena ni gloria. Como un trámite, que es lo que es.

Al principio, la atención se centró en quiénes habían sido los concejales más madrugadores, quién formaba cada corrillo y qué temas centraban esas conversaciones que buscan romper el hielo. Los primeros en dejarse ver fueron los cuatro ediles de Vox, encabezados sobre el papel por Carmen Robledillo, pero que tuvieron a Mario Ortolá, el más veterano, a su cabeza más visible. Junto a ellos, la primera popular en llegar: Nayma Beldjilali. Enseguida apareció uno de los veteranos del gobierno, Manuel Villar, quien recordó que ya no es el responsable de Transporte, un área ahora en manos de Carlos de Juan, uno de los ediles nuevos

No tardaron en hacer acto de presencia los concejales del PSOE ni tampoco el único representante de EU-Unidas Podemos, Manolo Copé, que fue el primero en destapar, casi sin querer, la caja de los truenos. Y es que desde Protocolo se le indicó el asiento que debía ocupar, que no era el que se habló, en conversación informal, en la previa de la cremà de las Hogueras. Esa variación decidida por Alcaldía generó recelos en una izquierda que tras el pleno, que duró unos minutos, se reunió para pactar una estrategia común. 

Y es que a las formaciones progresistas (PSOE, Compromís y EU) no les gusta compartir bancada, la tradicionalmente de los partidos de izquierdas, con Vox, y menos, según subrayan, que salgan beneficiados al disponer de espacio en primera fila, con dos sillones para cuatro ediles.

La distribución no es sencilla, ya que cada bancada dispone de quince sillones, por lo que en la de enfrente, la que habitualmente ocupa la derecha, no caben los concejales del Vox (cuatro) más los del PP (doce, ya que tanto el alcalde como el vicealcalde, Manuel Villar, se sentarán en la mesa de la Presidencia). 

Imagen del Pleno durante el gobierno de Castedo, con el PP con 18 concejales

Imagen del Pleno durante el gobierno de Castedo, con el PP con 18 concejales / RAFA ARJONES

Desde la izquierda acordaron proponer a Alcaldía distribuciones alternativas. La que consideran más equitativa pasaría por ubicar a Vox con el PP, para lo que haría falta que otro edil popular más se situara en la Presidencia. «Planteamos que Toni Gallego, que es muy alto y no cabe en la bancada habitual, se ubique junto a Barcala y Villar», sugieren. 

Desde el gobierno descartan repetir la distribución que se hizo durante el segundo gobierno de Sonia Castedo, cuando solo el PP tenía 18 concejales, lo que obligó a una edil a estar en una silla. «Eso no es digno», señaló Villar en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, celebrada tras el pleno. Entonces, el concejal de UPyD estaba ubicado junto a la izquierda del PSOE y EU.