Lavapiés que hacen aguas en Alicante

Las pasarelas quedan inundadas en la playa de San Juan por el deficiente funcionamiento de los mecanismos para eliminar la arena

Alberto Losa

Alberto Losa

Las pasarelas y los lavapiés de la playa de San Juan hacen aguas. Al menos, en varios de sus accesos, completamente embarrados a causa del agua acumulada, que forma unos charcos con los que este servicio pierde toda su utilidad. Los bañistas lamentan que de nada sirve emplear estos lavaderos si, al retomar la pasarela para salir de la playa, ésta queda convertida en un lodazal.

Desde la asociación de vecinos de la playa de San Juan, Juntos Avanzamos, lamentan el estado de estas pasarelas y la imagen que transmite de la playa, como señala su presidente, José Caracena. El residente sostiene que se podrían mejorar estas instalaciones para que no se formaran estos charcos, como sucede en otros arenales.

A preguntas de este diario, el Ayuntamiento de Alicante no ha realizado declaraciones al respecto.

El acceso más afectado por esta situación es el número 6, en el que los usuarios tienen que evitar un barrizal en la pasarela para poder entrar a la playa. Sin embargo es a la salida cuando se aúnan la mayoría de quejas de los bañistas, ya que después de usar estos lavapiés vuelven a llenarse los pies de arena mojada, por lo que el uso de estas instalaciones resulta ser inútil. Algunos de ellos incluso prefieren no utilizar estos aparatos de enjuague y salir por la arena seca, ya que esta es más fácil de limpiar después, señalan.

Los bañistas se quejan de que algunos accesos están embarrados y que salen de la playa llenos de suciedad

Caracena considera que el estado de estos accesos debería de ser óptimo durante los dos principales de temporada alta, para evitar que uno de los referentes turísticos de la ciudad pueda dejar una mala imagen en los visitantes. Además, recuerda que en otras playas esto no sucede, por lo que asegura que se podría evitar si el Ayuntamiento y el Patronato de Turismo pusieran más implicación.

Las pasarelas de madera se instalaron de manera definitiva a mediados de marzo, como se realiza cada año al extenderlas tras el invierno, cuando quedan acortadas para evitar daños en casos de temporal. En las mismas fechas es cuando comienza el servicio de hamacas y sombrillas y se intensifica la limpieza.

No son las primeras quejas que emiten los vecinos de Playa de San Juan este verano. A principios del mes de julio, la asociación vecinal mostró su descontento por la nueva ubicación de los "hippies". El presidente de la asociación y los vecinos de la zona denunciaron que con la instalación del mercadillo se han perdido bancos, se ha reducido el espacio para el paseo y que aparcar, que siempre es una tarea difícil en verano, es ahora más complicado que nunca. Aunque por su parte, los "hippies" de la playa de San Juan explicaron que ya sabían que los vecinos podrían quejarse por la nueva ubicación pero señalaron que en no se puede satisfacer a todo el mundo y que a veces hay que quedarse con lo que la mayoría piensa que es mejor.

Desde la asociación de vecinos mantienen que sus quejas las realizan de manera constructiva y solicitan al Ayuntamiento que revise el estado de los accesos a la playa para que no se produzcan estos inconvenientes.