Diez años de unas setas que dieron vida a una calle de Alicante

Se cumple el décimo aniversario de la puesta en marcha de un proyecto pensado para los niños que convirtió una vía deprimida en una zona de referencia para alicantinos y turistas

La calle de las setas es una zona de paso para comerciantes y turistas

La calle de las setas es una zona de paso para comerciantes y turistas / AXEL ALVAREZ

C. Pascual

C. Pascual

Nada funcionaba en la calle San Francisco. Parecía maldita. El Ayuntamiento ejecutaba proyectos -con más o menos ambición desde diferentes áreas municipales- sin ningún resultado. Tanto que algunas iniciativas se llegaron a revertir, como la peatonalización. Pasaban los años y la vía que debía comunicar Maisonnave con la Rambla seguía deprimida, vetada para muchos alicantinos que la evitaban por su degradación.

Era 2013. La mayoría de los locales estaban cerrados, quedaba una resistencia. «Empecé a darle vueltas a la cabeza, quería crear algo tematizado que fuera atractivo para los niños, porque ellos arrastran a cualquier persona a cualquier sitio. Miré por internet, pero por Europa solo había parques tematizados. Me encontré con una actuación en una calle, en Estrasburgo, que casualmente era obra de un alicantino, Pachi, el de las hogueras. Le llamé y le pedí que viniera urgentemente al despacho. No le dejé ni cambiarse de ropa», relata Sonia Castedo, la que fuera por aquel entonces alcaldesa de Alicante (2008-2014), quien le dio un esbozo de idea a José Manuel García «Pachi»: «Le dije que quería como un cuento para niños, en el que pudieran jugar. Él fue el que me presentó el proyecto de las setas. Me pareció fantástico y se lo presenté a los comerciantes. La mayoría lo apoyó. Luego llegaron las críticas feroces, pero nunca me planteé dar marcha atrás, estaba segura de que iba a ser un éxito, aunque no tanto. Me da pena, eso sí, que el Ayuntamiento ahora no se preocupe. La tienen abandonada porque se vincula conmigo, son acomplejados».

La calle San Francisco antes de la peatonalización previa al proyecto de tematización con las setas

La calle San Francisco antes de la peatonalización previa al proyecto de tematización con las setas / Pilar Cortés

Más escépticos eran, entonces, los comerciantes de la zona. Normal, los experimentos no habían cuajado. «Era una zona muy degradada y tras varios intentos fallidos nos propusieron un nuevo proyecto. Era la tematización de la calle. Eran setas, pero si nos dicen caracoles también nos valía, solo queríamos despegar. Era algo raro, pero nos dijeron que si no funcionaba se lo llevarían a un parque», relata Toñi Torregrosa, la por entonces presidenta de la asociación de comerciantes Más que Centro. Los asociados votaron a favor, con dos excepciones. «Ahora serían los primeros en encadenarse si nos las quitasen», añade la comerciante, quien subraya que la inversión que se realizó «fue irrisoria viendo el éxito» al «conseguir dinamizar» la calle. «Hay gente que viene solo a ver las setas. Los días de cruceros se llena y los guías turísticos siempre tienen parada aquí», agrega. 

Que el proyecto funcionara fue en buena parte por la idea que desarrolló Pachi, que recientemente también construyó el belén gigante de Alicante. «Castedo me dijo que quería algo que atrajera a los niños y se me ocurrió un jardín gigante. El único límite fue el presupuesto», apunta Pachi, en referencia a la inversión municipal, que rondó los 65.000 euros. Luego, pronto, llegaron las críticas, y no pocas. «Fue un momento duro, a la par que bonito porque la idea empezó a atraer a gente desde el primer momento. Ahora, con el tiempo, vemos que al final fue un proyecto muy exitoso», afirma.

Castedo conserva esta semana por la calle de las setas con Toñi Torregrosa, la entonces presidenta de la asociación de vecinos

Castedo conversa esta semana por la calle de las setas con Toñi Torregrosa, la entonces presidenta de la asociación de vecinos / Jose Navarro

Del resultado puede hablar Ester Alcalá, la actual presidenta de la asociación de comerciantes: «La calle de las setas es un lugar para visitar, pese a que hay que cuidarla y limpiarla mucho más. Estamos cansados de enviar numerosas fotografías del estado actual, pero las concejalías se pasan el problema unas a otras. Nadie en el Ayuntamiento nos da una solución a una zona que es toda una atracción turística».

Las críticas por la falta de mantenimiento son un clamor entre la oposición. En eso no hay diferencias entre los grupos, ya sean de izquierdas o de derechas. La socialista Ana Barceló asegura que la «conservación es absolutamente lamentable en una calle que es un referente en Alicante». En la misma línea se muestra la portavoz de Vox, Carmen Robledillo: «Es un ejemplo de éxito, de hecho habría que expandir el proyecto a otras calles. Pero, a su vez, vemos un estado de abandono por la dejadez municipal que hay que abordar a la mayor brevedad posible. Han pasado ya muchos años».

Detalle de una de las setas, con una importante raja en su parte baja

Detalle de una de las setas, con una importante raja en su parte baja / Jose Navarro

Sin entrar a valorar el proyecto en sí, desde Compromís y EU también piden más mantenimiento. «Ya que están las setas, hay que mantenerlas sin grietas ni pintadas y tienen que estar limpias», asegura Rafa Mas (Compromís), mientras Manolo Copé (EU) considera «más que necesario criticar el nefasto mantenimiento, que es una dinámica en la ciudad». 

A la falta de cuidados también hace alusión el sociólogo Carlos Gómez Gil, quien califica la iniciativa de «audaz» a la vez que «arriesgada» en una calle que «estaba muy degradada y abandonada» y se «transformó en un espacio de referencia» en la ciudad. «Se cambió el entorno, atrayendo a mayores y niños que nunca habían transitado por la calle, contribuyendo a revitalizar el comercio y estableciéndose como un eje primordial en la circulación y para las visitas turísticas. Es la realidad de esta última década», defiende el sociólogo, quien sin embargo reclama «proyectos más globales» frente a actuaciones «aisladas» como ésta, recordando que en el entorno había otras zonas abandonadas como Gabriel Miró, Balmis o San Fernando. 

Un detalle de una de las setas de la calle

Un detalle de una de las setas de la calle / Jose Navarro

El Ayuntamiento «ultima» un proyecto de reforma integral

Ante el evidente estado de abandono de una de las calles más transitada por los alicantinos y los turistas, el Ayuntamiento de la ciudad asegura que trabaja en un «proyecto para la reforma integral de la calle San Francisco durante 2024», que dice que está «ultimándose». La iniciativa municipal, que aún no tiene un presupuesto conocido, contempla como «actuaciones prioritarias el pintado y repintado del vial en su totalidad, así como la sustitución de los juegos infantiles y del suelo blando del área para niños». 

La concejala de Infraestructuras, Cristina García (PP), considera que la calle San Francisco, la conocida por casi todos como la calle de las setas, es «un referente del comercio de proximidad, la hostelería y la restauración; que se ha convertido en todo un reclamo en la zona centro para el turismo y para todo tipo de público, incluido el familiar e infantil». Para la edil popular, la calle «marcó en su día un camino a seguir hacia la mejora de la movilidad urbana, la accesibilidad y la peatonalización, al que ahora da continuidad -según añade la concejala- este equipo de Gobierno con las obras de transformación que se llevan a cabo en el centro tradicional y su entorno».

Cuestionado el gobierno municipal sobre las setas, el elemento central de la calle y el que ofrece un peor grado de conservación, se apunta que «se buscará la mejor solución que armonice con esa rehabilitación integral de la calle de San Francisco», sin entrar por el momento en más detalles y sin que su rehabilitación se incluya, según parece, entre las actuaciones «prioritarias», pese a ser el epicentro de atractivo.