Las asociaciones de cáncer de mama exigen a Sanidad mamografías por debajo de los 45 años

Los médicos detectan una mayor incidencia del tumor en mujeres jóvenes que atribuyen a la vida sedentaria, el tabaco, el alcohol y a la menor tasa de embarazos

Las pacientes reclaman más pruebas de imagen y más completas al menos durante los primeros 5 años tras la detección del cáncer para evitar metástasis y Sanidad señala que el tratamiento se adapta al riesgo de cada afectada

Mesa de la Asociación de la Provincia de Alicante de Cáncer de Mama este jueves en Alicante

Mesa de la Asociación de la Provincia de Alicante de Cáncer de Mama este jueves en Alicante / Jose Navarro

J. Hernández

J. Hernández

Las asociaciones de pacientes afectadas por cáncer de mama exigen a la Conselleria de Sanidad que se realicen mamografías por debajo de los 45 años al detectarse que el tumor es cada vez más frecuente en mujeres jóvenes. Actualmente, el programa de prevención que realiza la Sanidad pública se dirige a mujeres a partir de esa edad, de momento inamovible, frente al cambio introducido hace unos meses por el anterior gobierno del Botànic en la edad máxima del cribado, que estaba en 69 años y que se ampliará a los 74 años de forma progresiva hasta 2027.

Las beneficiarias reciben una invitación para someterse a una mamografía bilateral con doble proyección cada dos años. La otra vía para detectar el cáncer es a través del sistema sanitario, acudiendo al médico de Primaria si hay síntomas.

Coincidiendo con el Día Internacional contra el Cáncer de Mama, que se celebra este jueves, las pacientes también reclaman pruebas anuales de imagen, de cuerpo entero (PET-TAC), al menos durante los primeros 5 años tras la detección del cáncer para evitar recaídas y metástasis. Un 6% de los tumores primarios de mama acaban por diseminarse a los huesos, el hígado, los pulmones y el cerebro, y en estos casos la supervivencia, que inicialmente es del 88% en las mujeres diagnosticadas, cae en picado por debajo del 30%.

En este sentido, el doctor Álvaro Rodríguez Escure, jefe de Oncología Médica del Hospital General de Elche, explica que, aunque depende de cada caso particular, en general la única prueba recomendable es una mamografía con periodicidad anual, exploración física y seguimiento en consulta cada 3, 4, 6 meses o cada año, dependiendo del riesgo de cada paciente y de su situación basal de riesgo.

Control de masa ósea

Además, en algunos casos se realiza, si es necesario, control de masa ósea, señala el doctor. Esto se refiere a casos operados en estados iniciales y que se encuentran en proceso de curación. "Cosa distinta son los casos de estados metastásicos o avanzados, en los que se van haciendo pruebas para evaluar la eficacia de los tratamientos", señala el doctor. Esa es la norma general pero cada caso se trata de manera específica en función del criterio clínico y según las características concretas de cada paciente y de su caso particular".

"Cosa distinta son los casos de estados metastásicos o avanzados, en los que se van haciendo pruebas para evaluar la eficacia de los tratamientos"

Doctor Álvaro Rodríguez Escure

— Jefe de Oncología Médica del Hospital de Elche

El incremento de la incidencia del cáncer de mama en mujeres por debajo de 40 años se empezó a detectar en 2010 y es de un 0,6% anual por causas que los especialistas atribuyen a los hábitos de vida cada vez más sedentaria, el tabaco y el consumo de alcohol. También está demostrado científicamente que existe un mayor riesgo de desarrollar cáncer de seno por aquellas mujeres que no han tenido hijos o las que dan luz a edades más avanzadas, circunstancia en la que cada vez se encuentran más alicantinas. Parece poco pero existe.

"Estamos viendo que hay una mayor incidencia de carcinoma precoz probablemente por los métodos de detección, que son mucho más fiables, y la concienciación de la población. Y también estamos viendo que se ha incrementado la frecuencia en mujeres jóvenes, de menos de 40 años"

Doctora Gloria Peiró Cabrera

— Médico patólogo del Hospital General Universitario Doctor Balmis de Alicante

"Estamos viendo que hay una mayor incidencia de carcinoma precoz probablemente por los métodos de detección, que son mucho más fiables, y la concienciación de la población. Y también estamos viendo que se ha incrementado la frecuencia en mujeres jóvenes, de menos de 40 años", afirma la doctora Gloria Peiró Cabrera, médico patólogo del Hospital General Universitario Doctor Balmis de Alicante y jefa del Grupo de Investigación en Cáncer de Mama e Inmunología del Instituto de Investigación Sanitaria y Biomédica Isabial.

El papel de los patólogos

Los patólogos son parte integrante de equipos multidisciplinares para el diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama como son las unidades de Patología Mamaria. La ubicada en el Hospital de Alicante empezó en los años 90 con un grupo de profesionales que promovió hacer reuniones para discutir los casos y así se sigue haciendo. Está formado por radiólogos, ginecólogos, cirujanos (también plásticos), oncólogos, patólogos o terapeutas.

"Hacemos una presentación de casos semanales para discutir el diagnóstico y el tratamiento que se le va a dar específicamente a cada paciente y en algunos casos seleccionados se solicitan plataformas génicas o bien pruebas 'mammaPrint' (prueba de diagnóstico inicial) para definir los grupos de riesgo y si está indicado o no el tratamiento adicional".

El patólogo no ve a las pacientes. Cuando hay un diagnóstico de sospecha bien porque la paciente se ha palpado un tumor o se detecta una lesión sospechosa por un método de screening (cribado), "va al radiólogo, que le pincha, luego ese material nos llega a nosotros y a la hora de la cirugía ve a su cirujano y a su oncólogo pero a nosotros no. No saben qué cara tenemos, lo que no quiere decir que seamos menos importantes. ¿Qué es lo que hacemos? Cuando nos llega el material que han obtenido por biopsia, lo procesamos y se fija, y se hacen secciones para hacer un diagnóstico histológico. O sea, el diagnóstico inicial es histológico, en el que vemos el tipo de cáncer y el grado (bajo, intermedio o alto)".

También indican una serie de factores de rutina que tienen que buscar como si hay necrosis o inflamación, así como un estudio inmunohistoquímico de tres biomarcadores siguiendo normas internacionales: receptores hormonales; estrógenos, progesterona y HER2, que es un oncogen; además de un marcador de proliferación. Con estos datos se definen los inmunofenotipos, que implican diferente pronóstico e indicación terapéutica.

Los patólogos emiten su informe para un tratamiento a la carta de cada tumor. Esta información se lleva al comité, a la Unidad de Patología Mamaria, donde con el resto de profesionales se discute si a la paciente se le dará quimioterapia antes de la cirugía, si se le opera de forma inmediata, si será conservadora o se hace una mastectomía, si se le da quimio después o solo hormonoterapia.

Protocolos completos

Volviendo a las pacientes, Loreto Brotons, presidenta de la Asociación de la Provincia de Alicante de Cáncer de Mama, asegura que hay hospitales que no realizan el protocolo completo y se limitan a analíticas anuales de marcadores tumorales, algo que consideran "superpeligroso porque es una enfermedad silenciosa, las pacientes pueden no notar nada y cuando te lo cogen puede haber metástasis de hueso, cerebro, pulmón, estómago, etc, etc...".

Mesa de la asociación APAMM con el lema "No estás sola", este jueves

Mesa de la asociación APAMM en Alicante con el lema "No estás sola", este jueves / Jose Navarro

"Pedimos que se haga siempre el protocolo completo de pruebas cuando hay algún síntoma y cuando se ha terminado el tratamiento en las revisiones posteriores, sobre todo en los primeros cinco años, cuando es más peligroso que haya una recidiva (recaída)", señala Brotons. Sin embargo, alertan de que en algunos hospitales públicos de la provincia se están encontrando con que solo se indican analíticas a las pacientes porque "hay oncólogos que dicen que si no se nota nada el protocolo son solo las analíticas pero eso no es así".

"Pedimos que se haga siempre el protocolo completo de pruebas cuando hay algún síntoma y cuando se ha terminado el tratamiento en las revisiones posteriores, sobre todo en los primeros cinco años, cuando es más peligroso que haya una recidiva (recaída)"

Loreto Brotons

— Presidenta de la Asociación de la Provincia de Alicante de Cáncer de Mama

"Si empieces a decir que te encuentras mal y tienes muchísimo dolor te hace alguna prueba tipo mamografía o analítica, de lo contrario se lo quitan de encima. Reivindicamos que lo hagan todo en unidad de acto: tanto antes, cuando ya se han detectado síntomas, como después de la operación y el tratamiento, que todos los años al menos en los cinco primeros, se hagan pruebas de imágenes completas". Sobre todo una denominada PET-TAC, que "te mira de pies a cabeza y es de las más fiables porque una ecografía es absolutamente insuficiente".

A la madre de Magui Pérez, de 76 años, le detectaron en la primavera de 2022 un bultito en el pecho y la familia solicitó una mamografía dado que, por edad, no entraba en el cribado, y que le confirmó un pequeño tumor tratado con radio y una pastilla. En el tiempo que han transcurrido ha ido a revisiones "pero parece que el protocolo es el análisis de marcadores. Alguno salía alterado pero no le daban importancia. Estaba cansada y fatiga pero no le dolía nada y lo achacaron a la pastilla. En mayo pregunté si era correcto que en todo un año no le hicieran una prueba de imagen".

Recaída

Se la mandaron para el 13 de octubre pero en agosto empezó a tener un dolor de estómago muy fuerte y tuvieron que llevarla a Urgencias del Hospital de Sant Joan. Tenía covid y por protocolo le hicieron una placa, y, tras una biopsia, "vieron un carcinoma de célula grande en el pulmón con metástasis en hueso (escápula y pierna) y en estómago. Ahora ha empezado con quimio e inmunoterapia. Luchamos porque no solo nos hagan análisis de sangre porque cuando ya tienes cáncer la probabilidad de recaídas es brutal".

"Vieron un carcinoma de célula grande en el pulmón con metástasis en hueso (escápula y pierna) y en estómago. Ahora ha empezado con quimio e inmunoterapia. Luchamos porque no solo nos hagan análisis de sangre. Cuando ya tienes cáncer la probabilidad de recaídas es brutal"

Magui Pérez

— Hija de paciente con cáncer de mama que ha recaído

Fela Berenguer, de 61 años, también reclama más pruebas de imagen. A finales de 2014 le detectaron un cáncer "invisible y avanzado, en estadio 2, que había pasado a sangre". Fue operada, recibió quimio y radio, y un tratamiento hormonal durante cinco años. Lo acabó en 2021 y al año siguiente recayó con metástasis en un disco de la columna, por lo que fue operada de nuevo en septiembre de 2022.

Su queja es el periplo sufrido en esta segunda etapa pues desde marzo, cuando la oncóloga le dijo que había una lesión en la vértebra, no fue operada hasta después del verano por problemas varios que enumera: demoras para hacerle la biopsia y otras pruebas diagnósticas, relata, pese a ser su caso preferente ya que el tumor crecía hacia la médula; o la falta de anestesistas en periodo vacacional para hacerle una punción en la vértebra.

Finalmente fue operada en Valencia después de tres meses y medio de fuertes dolores "y gracias a Dios me salvaron la vida porque los médicos estuvieron muy encima. Entiendo que el paciente oncológico debería tener preferencia para una resonancia o que haya un protocolo propio para Oncología". Además ha vuelto al tratamiento hormonal de por vida. "Hay demasiada burocracia para pruebas preferentes y pasamos por muchas manos".

"Gracias a Dios me salvaron la vida porque los médicos estuvieron muy encima. Entiendo que el paciente oncológico debería tener preferencia para una resonancia o que haya un protocolo propio para Oncología"

Fela Berenguer

— Paciente

Actos el domingo

"Se ha demostrado que los análisis de sangre no son efectivos y que hacen falta más pruebas de imagen", corrobora Fina Coloma, tesorera de la Asociación de la Provincia de Alicante de Cáncer de Mama, entidad que ha organizado para el domingo en Alicante un acto con motivo del día internacional a partir de las 10.30 horas en la plaza de la Montañeta con zumba y lectura del manifiesto de la Federación Española contra el Cáncer de Mama.

"Se ha demostrado que los análisis de sangre no son efectivos y que hacen falta más pruebas de imagen"

Fina Coloma

— Paciente y tesorera de la asociación APAMM

Esta paciente está a punto de cumplir 5 años de la operación. Sufrió una mastectomía aunque no recibió ni quimio ni radio. Explica que a ella le hacen análisis de sangre cada seis meses, una vez al año revisión de ovarios en Ginecología, citología cada dos años, y ecografía mamaria una vez al año. Ahora está esperando una densitometría.

Por su parte, la presidenta del Grupo de Autoayuda para Mujeres con Cáncer de Mama de la Marina Baixa (Anémona), María Botella, reclama "más inversión en investigación" para lograr que el porcentaje de mujeres que superan la enfermedad a 5 años vista crezca por encima del 85% en el que se sitúa actualmente.

Botella ha afirmado que el porcentaje que dedican a investigación las administraciones es "insuficiente".

Supervivencia

La supervivencia de la paciente depende del estadio en que se descubre el cáncer, de manera que cuando se diagnostica muy localizado en la mama está entre el 95 y el 99%; cuando tienen tensionados los ganglios se reduce al 86%; y en caso de metástasis baja de forma drástica, hasta un 30%.

La doctora Peiró destaca que es el tumor más frecuente entre las mujeres pues supone en ellas una cuarta parte de todos los cánceres. "Hemos visto que ha crecido la incidencia un 6% en los últimos 30 años, aunque la buena noticia es que la mortalidad ha disminuido y es de un 10% o máximo un 15%". El Hospital General de Alicante ha diagnosticado y tratado en 2002 a 218 pacientes con cánceres malignos. En toda la provincia los casos han sido 1.384.