Un sorprendente mercadillo ilegal en Colonia Requena

Todos los días en torno a las 17 horas y hasta el anochecer un grupo de personas despliegan en las aceras de la calle Cuarzo de Alicante unas mantas sobre las que colocan infinidad de objetos para su compra venta. Poco es lo que se pueden llegar a imaginar, ya que en ese mercadillo improvisado hay desde productos para la higiene personal hasta luces de coche, pasando por gafas de sol y utensilios de cocina.

Los vecinos de Colonia Requena denuncian estar hartos de esta situación, a la vez que lamentan que no contribuye a dar una buena imagen del barrio, ya que alimenta los prejuicios. Los residentes se han unido a la mezquita para recoger firmas con el objetivo de poner fin al mercadillo ilegal, que lleva asentado en el barrio desde hace un año.

Los objetos que se ofrecen al público en el rastro son de dudosa procedencia, la gran mayoría son de segunda mano. Los precios son variados y corren por la cuenta de cada vendedor, pero no son altos. En cuanto al género que se vende resulta ser variado, se pueden encontrar: taladros, zapatos, altavoces, objetos de decoración, utensilios de cocina...

Afectados

El hecho de que el mercadillo se haya instalado en ambos lados de la calle Cuarzo ha provocado que varias vecinas que bajaban a pasear ya no lo hagan. "Ocupan toda la calle y da una imagen al barrio que no es buena", cuenta apenada una de las afectadas que solía bajar a andar por la zona.

Los afectados sostienen que hace un año se ponían muchos menos puestos que a día de hoy. "Antes eran unos siete u ocho puestos, luego fue aumentando y habían quince. Ahora se ponen muchos más pudiendo llegar a los 50", comentan. Aunque con el fuerte viento de los últimos días se ha registrado un descenso de vendedores, los vecinos afirman que una vez que el temporal remita volverá a su estado normal.

Operativo en la Colonia Requena de Alicante contra la venta ambulante de ropa

El presidente de la Asociación de Vecinos de Colonia Requena, Antonio Colomina, declara que "estamos en contra totalmente, tanto nosotros como la mezquita. Da una imagen mala, además que está prohibido. Viene la policía y se van, pero al momento de haberse ido vuelven y montan de nuevo" y añade a su vez que "limita también al ocio del barrio, los chavales que pasaban al parque o las mujeres que se bajaban a pasear ya no lo hacen".

Colomina pide así una solución más contundente para acabar con esta actividad que lleva desde hace un año implantada en una zona del barrio. Además, asegura que fomenta la delincuencia y los trapicheos.

Por su parte, el Ayuntamiento de Alicante afirma seguir controlando el mercadillo con unidades de la policía de barrio y con el Grupo operativo de intervención rápida. No obstante, no ofrece respuesta sobre si se estudian tomar otras medidas para acabar con esta actividad ilícita que mantiene en vilo al vecindario.