El grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Benidorm ha registrado este martes su primera baja tras la elección de Cristina Escoda como alcaldable para las próximas elecciones municipales de 2023 y los cambios que está trayendo aparejados.

El hasta ahora edil Dani Luque ha presentado su renuncia al acta como concejal y ha solicitado al alcalde de la ciudad, el popular Toni Pérez, la reincorporación a su puesto como policía local, del que estaba en excedencia desde mayo de 2019.

Luque justifica su marcha por "motivos personales", especialmente después de haber sido padre de dos niños gemelos hace tan solo unos días, e intenta desligar su decisión del último proceso interno de los socialistas benidormenses: las primarias para la elección del cabeza de lista, celebradas hace apenas semana y media.

"Hemos vivido un año muy intenso, con muchos procesos en la provincia y en Benidorm, y en lo personal necesitaba un parón para centrarme en la familia", ha manifestado el ya exconcejal.

Aunque el exedil ha asegurado que su marcha en este momento "no tiene nada que ver" con la elección de la alcaldable, otras fuentes de la agrupación sí atribuyen esta decisión al resultado de las primarias. O, al menos, indican que habría sido el desencadenante de una decisión que Dani Luque venía rumiando desde hace semanas y que se habría precipitado ahora con la división interna en la que ha acabado sumido el grupo.

Los diez ediles del grupo socialista, durante la celebración de un pleno cuando la mascarilla aún era obligatoria en interiores. David Revenga

No en vano, aunque en las últimas primarias Luque no apoyó públicamente a ninguno de los dos candidatos, sí mostró en privado sus preferencias por Rubén Martínez, una corriente con la que ha estado alineado históricamente hasta el pasado abril.

Entonces, tras apoyar a Alejandro Soler para alzarse con la secretaría general provincial y lograr un cargo en su ejecutiva, Dani Luque decidió volver a volar en solitario y se presentó a la elección del nuevo secretario general del PSPV-PSOE en Benidorm, encabezando la lista de la corriente sanchista, frente a la propia Escoda y a Bernardo Mira, que representaba al sector de Martínez tras agotar su tercer mandato consecutivo.

Los militantes apoyaron mayoritariamente a Cristina Escoda, aunque con solo 18 votos de diferencia respecto a Luque: 88 frente a 70, por los 49 que obtuvo Bernardo Mira.

Pese a no salir mal parado de aquel proceso, el exconcejal decidió quedarse al margen de las primarias y dejar que la elección acabase siendo cosa de dos, Escoda frente a Martínez. Y, además, ligar su futuro en el grupo municipal al resultado de la votación de la militancia, lo que ha acabado por precipitar su marcha como concejal sin esperar a las próximas municipales. Sobre todo, después de que algunos de sus afines se acabaran plegando a la corriente mayoritaria.

Luque ha explicado que no tiene previsto repetir en la candidatura de 2023 ni, por tanto, presentarse al proceso interno para la composición de la lista que, casi con toda seguridad, se celebrará el próximo mes de diciembre. Y, además, ha confirmado que, tras dimitir como concejal, se reincorporará de manera activa a su puesto en la Policía Local, aunque antes disfrutará del permiso de paternidad de 18 semanas que le corresponde por ley.

La candidata socialista, Cristina Escoda, con Mayte García y Ximo Puig, en la comida celebrada por los socialistas el pasado viernes. David Revenga

Donde sí continuará será como militante de la agrupación local del PSPV-PSOE. "Voy a estar trabajando y ayudando en todo lo que pueda", ha manifestado.

También mantendrá su cargo como secretario de Turismo en la ejecutiva provincial de Alejandro Soler, a quien también ha comunicado ya su dimisión como concejal y de quien asegura tener "todo el apoyo y la confianza" para mantener este puesto orgánico dentro del partido.

La marcha de Dani Luque como concejal se produce apenas semana y media después de las primarias en el PSOE benidormense, que tuvieron lugar el pasado 16 de octubre, y es la primera baja que se produce en el grupo municipal desde entonces.

Antes de esta dimisión, también hubo otra renuncia, aunque en este caso meramente organizativa: la dimisión de Rubén Martínez como portavoz municipal del grupo socialista, al que ha sustituido la propia Cristina Escoda, la candidata preferida por el PSOE en València, colocando como portavoz adjunta a otra de sus afines, la edil Mari Luz Navarro.

Relevo: Miguel Soldevila será concejal

El acta que queda libre tras la dimisión de Luque será ocupara ahora por Miguel Soldevila, primo y mano derecha del fallecido exalcalde Agustín Navarro, y uno de los hombres fuertes de Cristina Escoda dentro del partido.

Soldevila es secretario de organización de la ejecutiva socialista y hasta ahora ha ejercido como cargo de confianza en la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP).

Fuentes de la agrupación no han podido confirmar cuándo se producirá su toma de posesión, aunque han confiado en que sea "lo antes posible".

El próximo lunes, 31 de octubre, se celebrará el pleno ordinario de octubre de la corporación municipal, donde podría producirse este relevo.