Miguel del Rey, David Boteller y Xavier Mínguez, ganadores de los VII Premis Altea de Literatura i Investigació

En la Gala, celebrada este sábado por la noche, se homenajeó al periodista Toni Mestre (Altea, 1942 – València, 2006). Los asistentes al acto recibieron como obsequio la obra ganadora del Premi Francesc Martínez i Martínez d’Assaig i Investigació de 2022 y una antología de poemas y prosas memorialísticas de Carmelina Sánchez-Cutillas

Altea fue de nuevo el pasado sábado por la noche la “capital anual de las Letras Valencianas Contemporáneas”, tal como dijo la directora del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert de la Diputación de Alicante, Pilar Tébar, durante la Gala de los VII Premis Altea de Literatura i Investigació que se celebran siempre en la víspera del Domingo de Ramos, y a lo cuales se presentaron 133 obras.

En la velada se dieron a conocer los ganadores de las tres modalidades de los Premis Altea: el “Premi Francesc Martínez i Martínez d’Assaig i Investigació” que se le otorgó al arquitecto Miguel del Rey Aynat por su obra “Llotges, porxos i riuraus. Gènesi i desenvolupament de les arquitectures porticades valencianes”, el “Premi Altea de Literatura Infantil i Juvenil” entregado al biólogo David Boteller Mas por su obra “L’últim Ngaranna”, y el “Premi Carmelina Sánchez-Cutillas de Novel.la i Prosa Creativa” que recibió el profesor Xavier Mínguez López por su obra “Solsmarina”.

Durante el evento se le rindió homenaje póstumo al periodista Antoni Beneyto Mestre (Altea, 1942 - València, 2006), conocido como Toni Mestre, con la concesión del “Trofeo Estela d’Honor” concebido para reconocer y poner en valor la trayectoria de los creadores o escritores alteanos que, ya desaparecidos, han destacado y sobresalido en el ámbito de la literatura, el arte o la investigación.

La gala, retransmitida en directo por el canal de YouTube del Ayuntamiento de Altea, estuvo conducida y presentada por la periodista de RNE y TVE Mamen Asencio que, con su vigorosa y seductora personalidad que la caracteriza, recitó pasajes de obras de Carmelina Sánchez-Cutillas como “Matèria de Bretanya”, “Un mon rebel” o “Els jeroglífics i la pedra Rosseta” entre otros poemas y textos de prosa inéditos de la autora, intercalándolos con la música amenizada por la Orquestra Blava y el anuncio de los autores y obras ganadoras de los VII Premis Altea de Literatura i Investigació.

El evento reunió a más de doscientas personas, que recibieron como obsequio la obra ganadora del Premi Francesc Martínez i Martínez de 2022,Perdre l’escriure. Cròniques particulars del món dels lletres, 2006-2013”, de Jordi Julià, cuidadosamente editada por el Instituto Alicantino de Cultura Juan de la edición anterior Gil-Albert; y el libro “Memòria i versos”, una antología de prosas memorialísticas y poemas de Carmelina Sánchez-Cutillas publicada con fines didácticos y divulgativos para el Centro de Interpretación Carmelina Sánchez-Cutillas y el conjunto de los centros educativos de Altea.

Dos bloques

La gala se dividió en dos bloques: El primero con las intervenciones del “alma mater” y creador de estos premios, el director de la Càtedra Enric Valor de la Universidad de Alicante, Joan Borja; y de la concejala de Cultura en el Ayuntamiento de Altea, Aurora Serrat, que entregó el Trofeo Estela d’Honor al hermano de Toni Mestre, Josep Manel Beneyto Mestre. Y el segundo con el anuncio y entrega de las tres modalidades de los “Premis Altea”, además del discurso de clausura a cargo del alcalde Jaume Llinares. Entre medias, la cena de gala con un menú que rindió tributo a la memoria de la autora de “Matèria de Bretanya”.

Joan Borja destacó la complicidad que tenían Toni Mestre y Carmelina Sánchez Cutillas afirmando que “los dos tuvieron un vínculo común: Altea, donde pasaron sus mejores años de infancia y juventud. Y también, por el descubrimiento de Toni de la obra de Francesc Martínez i Martínez que, cuando se lo comentó a Carmelina durante una visita de esta a su librería Ausias March, cofundada por nuestro homenajeado y Frederic Martí, ella le dijo que el autor era su abuelo. A partir de ahí, los lazos entre ellos dos fueron más fuertes e intensos”.

Llegado el momento de entregar el Trofeo Estela d’Honor, una reproducción de la estela funeraria íbera de Altea la Vella, Aurora Serrat afirmó que la gala “es la fiesta de la Literatura donde se conjugan a la perfección la música y las palabras”. La concejala de Cultura señaló que “apoyar proyectos como el de los ‘Premis Altea’ [el Ayuntamiento financia con 4.000 euros el Premio Altea de Literatura Infantil y Juvenil, y con 3.000 euros el Premio de Ensayo e Investigación Francesc Martínez i Martínez], nos hacen querer seguir siendo pueblo, querer seguir poniendo en valor nuestra cultura, y querer seguir apoyando a los creadores que nos regalan historias, fantasías, búsquedas y viajes a otros mundos que a veces, por no decir siempre, tanta falta nos hacen”.

Serrat aseveró que se rendía el homenaje a Toni Mestre “como reconocimiento a la importancia de su carrera profesional y también por su compromiso con el pueblo y la cultura valencianos en su faceta como periodista, escritor y dinamizador”.

Tras un repaso de la vida y obra de Toni Mestre, al que calificó como “una persona extraordinariamente culta que ejercía a menudo como columnista, presentador de actos públicos, recitador, narrador, crítico musical, promotor de música valenciana y danzas populares, y benefactor de todo lo relacionado con la cultura popular valenciana, convirtiéndose en un personaje fundamental de la transición y del movimiento cultural valenciano iniciado en los años 1970”, la edil dijo que “ahora es su pueblo, Altea, quien le rinde el homenaje que le debía”, y le entregó el Trofeo Estela d’Honor al hermano de Toni, Josep Manel Beneyto.

Beneyto agradeció el premio en nombre de la familia, contó varias anécdotas de ellos dos durante su infancia y juventud “donde pasamos todos nuestros veranos y días de Pascua en Altea, vivencias que recordábamos a lo largo del resto del año con cariño”, y enfatizó el “amor de mi hermano, que tenía tres años más que yo, por nuestra lengua, hasta el extremo de que a los 11 años nos ‘obligó’ a hablar en valenciano en casa con mis padres, pues siempre hablábamos valenciano con los abuelos y los amigos de Altea pero no en nuestro hogar”.

Descubrimiento de los ganadores

Después de la cena llegó el momento de conocer el resultado de los “Premis Altea” y saber quienes eran los ganadores.

Mamen Asencio informó que el jurado integrado por Irene Ballester Buigues, Jordi Julià Garriga i Josep Martines Peres, designó como ganadora del “Premi Francesc Martínez i Martínez d’Assaig i Investigació” la obra “Llotges, porxos i riuraus. Gènesi i desenvolupament de les arquitectures porticades valencianes”, del arquitecto Miguel del Rey Aynat (Altea, 1948). La entrega del premio y el Trofeo  Penell, de Serafín Cortés, corrió a cargo de la directora del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert de la Diputación de Alicante, Pilar Tébar.

Del Rey Aynat, catedrático de universidad y especialista en restauración y paisaje, y autor, entre otras obras, de los libros “Arquitectura rural valenciana” y “Paisatge i arquitectura en l’Horta”, explicó que “Llotges, porxos i riuraus” estudia la génesis “de las arquitecturas porticadas valencianas en el territorio valenciano, arquitecturas que han marcado el paisaje de muchas comarcas desde hace varios siglos y que desde finales del Siglo XVIII se han desarrollado particularmente en la comarca de la Marina, dando forma al riurau, unas construcciones que no sólo han sido la base de la economía de la uva pasa de moscatel, sino que han condicionado la manera de vivir de una sociedad en el Siglo XIX y primera mitad del XX, momento que Carmelina Sánchez-Cutillas, la gran literata alteana, nos describe en su ‘viure al riurau’. Mi obra -añadió- forma parte de un conjunto de monografías inéditas sobre diversos tipos de construcciones rurales que estoy desarrollando y que denomino ‘Arquitecturas en tierra fértil’, una puesta al día de hoy de mis conocimientos e investigaciones sobre lo rural en la arquitectura valenciana”.

La periodista de RNE y directora-presentadora del programa vespertino “Por tres razones” anunció a continuación que el jurado formado por Dari Escandell Maestre, Mari Àngels Francés Díez y Silvestre Vilaplana i Barnés habían otorgado el “Premi Altea de Literatura Infantil i Juvenil” a la obra “L’últim Ngaranna”, del biólogo y escritor David Boteller Mas (Barcelona, 1986). La entrega del Trofeo Aila, del Área de Escultura de la Facultad de Bellas Artes de Altea, que hace acreedor del galardón corrió a cargo de Verónica Cantó, presidenta de la Acadèmia Valenciana de la Llengua, y de Amparo Navarro, rectora de la Universitat d’Alacant.

David Boteller se mostró “profundamente emocionado por haber sido galardonado. Formar parte de la historia de este certamen es un auténtico honor y una experiencia inolvidable”, aseveró. El autor catalán indicó que le gusta “partir de hechos cotidianos para construir historias fantásticas y despertar la imaginación de los lectores y lectoras. Espero que este libro despierte la imaginación de los jóvenes, amplíe sus horizontes, e inculque en todos ellos el amor por la lectura durante toda su vida”.

De la obra ganadora, Boteller dijo que habla “sobre Marina, una niña de 8 años con muy poca confianza en sí misma y que se siente frustrada por las dificultades que tiene en la escuela. Esta situación cambia cuando, de forma fortuita, cae en sus manos un libro muy raro. En el libro se cuenta la historia de Wangari, una niña africana que es elegida por los antepasados de su tribu para encontrar un árbol misterioso llamado Ngaranna. El árbol es el último recurso de la gente de la ‘Terra dels Turons’ para evitar que la sequía les expulse de casa. Acompañada por su amigo Dinganii, un murciélago de pelo dorado, Wangari vive una larga aventura a través de la cual aprende a superar obstáculos y a ganar confianza en sí misma. Además, Wangari debe convivir con una dificultad añadida: es ciega de nacimiento”.

Y llegó el momento de conocer el resultado del “Premi Carmelina Sánchez-Cutillas de Novel.la i Prosa Creativa”, dotado con 5.000 euros financiados por la Fundación Caixaltea. Mamen Asencio desveló que el jurado compuesto por Modest Barrera Aymerich, Enric Balaguer Pascual y Àngels Gregori Parra declaraban como obra ganadora a “Solsmarina”, de Xavier Mínguez (València, 1970). La entrega del Trofeo La mà del sol, de Pepe Azorín, que le hace acreedor del premio corrió a cargo del presidente de Caixaltea, Sergio Olivares Ripoll.

Xavier Mínguez es profesor en el Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura de la Universitat de València y ha publicado más de una quincena de libros, especialmente dirigidos a niños y jóvenes. En su intervención, señaló que proceso de escritura “ha sido realmente largo. Desde que escribí el primer capítulo hasta que lo terminé pasaron algunos años. Es más, reescribí algunas partes y modifiqué muchas otras”. Mínguez se mostró “especialmente emocionado en un momento particular, cuando mi salud está como no esperaba. El premio ha sido una inyección de ánimo impresionante en estos momentos de padecer una grave enfermedad. Así y todo, la vida es bella y desde aquí animo a quienes padecen un cáncer y, también a sus cuidadores”, apostilló.

SobreSolsmarina”, el autor indicó que “surge de la fascinación que me provocó mi visita a Pentidattilo (Italia), un burgo medieval cerca de la costa calabresa. La montaña con forma de mano que da nombre al pueblo es, sin duda, muy sugerente y a mí me sugirió escribir en torno a la parte antigua que una asociación estaba tratando de reconstruir a pesar de la presión de la mafia local, la Ndraguetta”. Xavier Mínguez concluyó explicando que la novela “tiene muchos componentes diversos: realismo mágico, redes sociales, trayectorias personales singulares, etc. Francamente, disfruté mucho escribiéndola, aunque combinar tantos elementos también suponía un reto. Lo resolví con el peculiar humor de la protagonista, Marina, que sabe quitarle hierro a sus reflexiones más trascendentes”.

Por su parte, Sergio Olivares felicitó a Joan Borja “por haber conseguido hace siete años llevar a término tu sueño de crear los ‘Premis Altea’, que siguen siendo una realidad. Y también por pedir a la Fundación Caixaltea que apoyásemos el proyecto como venimos haciéndolo desde el principio. Todos los miembros de la Fundación estamos orgullosos de poder colaborar en un evento como este, pues desde ella siempre apoyamos, y apoyaremos, todo lo que tenga que ver con la cultura. Nunca hemos dudado en apoyar estos ‘Premis’ que, encima, potencian nuestra lengua. Y precisamente, es en estas ocasiones como el que ahora compartimos cuando somos conscientes, lo hemos de ser, de la importancia que tiene que haya una entidad financiera propia como Caixaltea que intenta colaborar con recursos, dinero e ilusiones para promover el arte, la cultura y la literatura”.

Clausura de la Gala

El alcalde de Altea, Jaume Llinares, clausuró la Gala afirmando que “Altea ha de sobresalir en este mundo globalizado que nos uniformiza. Ha de ser por su clara apuesta en la defensa de la Cultura, el Arte y el Patrimonio. Objetivos que nos llevaron a ser la capital cultural de la Comunidad Valenciana, los cuales hemos de tener presentes y renovarlos continuamente”. Llinares recordó que “con ese espíritu iniciamos hace siete años la aventura de los ‘Premis Altea de Literatura i Investigació’. Siete ediciones, con pandemia en medio, donde el departamento de Cultura del Ayuntamiento de Altea se ha volcado para consolidar los ‘Premis’ y hacer que ocupen un espacio relevante dentro de las Letras y la Cultura valencianas”.

El primer edil acabó su intervención reconociendo el trabajo de los miembros de los distintos jurados, felicitando a los ganadores “que ya sumáis la importante lista de galardonados por los ‘Premis Altea’ ligando a nuestro pueblo con determinación a la literatura, la investigación, la imaginación y la creatividad”, y agradeciendo el soporte “de personas e instituciones como la Dirección General de Política Lingüística i Gestió del Multilingüisme, la Academia Valenciana de la Llengua, la Fundació Caixaltea, el Institut Alacantí de Cultura Juan Gil-Albert, Aila Edicions, la Càtedra Enric Valor de la Universitat d’Alacant, y el Ayuntamiento de Altea. Estoy seguro que el apoyo continuará y cuando pueda, crecerá”, apostilló.