El gobierno de Benidorm rechazará las alegaciones de los vecinos contra la subida del IBI y la basura

El Ayuntamiento de Benidorm aprobará previsiblemente este jueves de forma definitiva la modificación tanto de la ordenanza fiscal del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) como la de la tasa de la basura. Ambas propuestas se debatirán en el pleno y llevan aparejadas el rechazo por parte del gobierno del PP de las alegaciones presentadas por los vecinos contra ambas subidas a modo de queja por el incremento que sufrirán ambos recibos en 2024. Así, el PSOE ha criticado que se vayan a "tumbar" todos esos escritos mientras que los populares explican que es un informe técnico el que recoge esta cuestión.

Como ya publicó este diario, entre las protestas que los residentes de la ciudad llevaron a cabo contra la subida de un 72 % en la tasa de basura y un 23 % del IBI estaba la de concentrarse pero también la presentación de alegaciones en el Ayuntamiento a ambas decisiones aprobadas en el pleno. Así, desde el PSOE se ofreció ayuda a los vecinos ofreciéndole un modelo de estos escritos por medio de una "ofensiva" para que la medida tomada por el gobierno local no saliera adelante.

Según han desvelado los socialistas este miércoles, un día antes del pleno, se han presentado casi 650 alegaciones a ambas modificaciones de ordenanzas por parte de los vecinos y que "el gobierno de Toni Pérez va a tumbar" en el pleno de diciembre. Así acusan al popular de "aplicar el rodillo también a los ciudadanos", según indica el concejal socialista encargado de fiscalizar el área de Hacienda, Antonio Charco. "La oposición y la ciudadanía está atada de pies y manos y condenada a sufrir lo que la mayoría absoluta del PP quiera como las subidas brutales de tasas e impuestos que están llevando a cabo en estos primeros meses de legislatura", afirma.

Tras esta afirmación, el gobierno del PP contesta a los socialistas indicando que "no es Toni Pérez ni su gobierno quien informa las alegaciones. Son los técnicos municipales". Sobre la "batería de alegaciones idénticas presentadas por la ciudadanía, con el asesoramiento del PSOE -como ellos mismos trasladaron a la prensa-", los populares responden que existe un informe que responde a esta cuestión.

Los técnicos recogen que "el artículo 72.1 del TRLHL establece que el tipo de gravamen mínimo y supletorio será el 0,4 por ciento cuando se trate de bienes inmuebles urbanos y el 0,3 por ciento cuando se trate de bienes inmuebles rústicos, y el máximo será el 1,10 por ciento para los urbanos y 0,90 por ciento para los rústicos". Además recuerdan que "es una potestad del pleno municipal mediante la correspondiente ordenanza fiscal el establecer el tipo de gravamen vigente en el municipio para cada ejercicio" por lo que "sin entrar en valoraciones subjetivas como las citadas en las alegaciones el acuerdo adoptado es plenamente válido desde el punto de vista jurídico, por lo que se propone desestimar las alegaciones al carecer de fundamento".

Sobre el número de alegaciones, los populares matizan que las 650 de las que habla el PSOE "es la suma total de las presentadas a cada ordenanza (en torno a 320 al IBI y el mismo número a la basura). No son 650 a cada ordenanza. La mayor parte de esas alegaciones corresponden a los mismos contribuyentes, que han alegado a ambos conceptos".

Crítica del PSOE

Charco lamenta que "Toni Pérez dé la espalda a la sociedad civil que recogió miles de firmas y que se ha manifestado hasta en dos ocasiones pidiendo ser escuchada para frenar esta brutal subida del IBI y la basura". Además censura "las trabas e impedimentos" que, según los socialistas, "se les pusieron a muchos ciudadanos a la hora de presentar las alegaciones en dependencias municipales".

Con todo alega que la "mala gestión del ejecutivo popular al final la termina pagando el ciudadano de a pie". Charco insiste en que estas subidas "no van a ser las últimas de la legislatura", y, según el PSOE, la previsión es que "antes de 2027 los vecinos y vecinas de Benidorm pagarán un 33 % más de IBI y un 141 % por el recibo de la basura, lo que representa unos 1.000 euros más por hogar", según sus cálculos.