Un cómic retrata la vida de Carceller, el editor satírico fusilado por el franquismo

El guionista Fernando Larrauri y el dibujante Juanfer Briones presentan la obra Carceller. La sátira frente a la intolerancia el 1 de junio, a las 18 horas, en Ateneo Cómics de Alicante

Briones y Larrauri, creadores de "Carceller. La sátira frente a la intolerancia"

Briones y Larrauri, creadores de "Carceller. La sátira frente a la intolerancia" / información

Juan Fernández

Juan Fernández

La historia de la sátira valenciana no se conocería sin el aporte de un hombre que apostó por retratar la sociedad a través de más de cien cabeceras distintas. Vicente Miguel Carceller no paró hasta ser fusilado. Editor por vocación, insistió en plasmar en sus revistas su anticlericalismo, antimonarquismo y su manera de ver el mundo, haciendo reír a la gente y mostrando los claroscuros de la época.

Ahora, el guionista Fernando Larrauri y el dibujante Juanfer Briones unen fuerzas para plasmar en Carceller. La sátira frente a la intolerancia (Desfiladero Ediciones, 2024) la vida de un joven de familia humilde que, sin más estudios que los primarios, se embarcó en una aventura editorial que le causó la muerte a manos de las fuerzas franquistas. Todo está relatado a través de ocho bloques en color, con una historia presentada en estilo periodístico donde su personaje es clave para dar un contexto de la historia de Valencia anterior a la Guerra Civil.

"Me adentré en este proyecto a través de una propuesta que mandó la editorial. Se me planteó este guion, que me pareció muy interesante, y nos pusimos a trabajar porque pensábamos que la figura de Carceller era muy reivindicable y, aunque se había hecho algún corto, es un personaje muy desconocido para el público en general", explica el historietista, actualmente afincado en Elche.

En sus trazos se aprecia al editor a lo largo de su vida, excusa que sirve para mostrar toda la historia de la España de principios de siglo. Por tanto, no es solo un biopic de un personaje valenciano de la época, sino que los garabatos del dibujante muestran la luz y la oscuridad, el fervor y la continencia social. La disparidad entre momentos clave a nivel nacional, jugando mucho con los colores tanto dentro como fuera de las viñetas.

Una página del cómic, con el fusilamiento de Carceller

Una página del cómic, con el fusilamiento de Carceller / información

"Trabajar en el personaje ha tenido su complejidad, pues lo teníamos que ir envejeciendo de alguna forma, desde que empieza siendo prácticamente un adolescente, muy decidido y con las ideas muy claras, hasta que va cambiando desde el punto de vista personal, con sus dos matrimonios, la muerte de su hijo, el fallecimiento de su primera mujer... Y luego, finalmente, le hemos subrayado toda la parte final, desde que entra en prisión y es torturado, juzgado y fusilado", explica Briones.

Para poder condensar la máxima información posible, se han ayudado de dos líneas de narración intercaladas a lo largo de la obra: "Separamos la crueldad del franquismo en la cárcel de una parte histórica que recrea una Valencia luminosa y efervescente de la época de Blasco Ibáñez, Benlliure, Sorolla...". Y donde también se plasma una efervescencia cultural valenciana que llega a Estados Unidos y a Argentina.

Presentación en Alicante

El álbum de Carceller. La sátira frente a la intolerancia será presentado el próximo 1 de junio, a las 18 horas, en la tienda de Ateneo Cómics de Alicante (calle Serrano número 10), dentro de un evento en el que participarán tanto el guionista Fernando Larrauri como el ilustrador Juanfer Briones. Los autores presentarán la obra y firmarán ejemplares a los allí presentes, y aprovecharán para valorar la importancia de la sátira como mecanismo de control del poder así como una mirada a la importancia de Carceller dentro del género.

Portada de "La Traca" de septiembre de 1937

Portada de "La Traca" de septiembre de 1937 / información

"La sátira es una herramienta absolutamente maravillosa que el poder teme. La risa es incontenible y eso la hace extraordinariamente poderosa. En el momento histórico de Carceller, hablamos de una sociedad que está reprimida y pidiendo cambios. Hay un nivel de analfabetismo muy alto, el poder de la iglesia católica es enorme por la influencia de las sociedades conservadoras y, sin embargo, el pueblo tiene otras voluntades", explica Briones.

Lo que hace Carceller es canalizar todo ese descontento contra la monarquía, contra la iglesia y contra el franquismo a través de la sátira. La risa no puede ser reprimida, pues no se puede controlar y eso la hace temible. Esto explica los atentados vividos en cabeceras como el Papus o Charlie Hebdo en Francia, revistas salvajes que sufrieron la frustración, la primera, de una sociedad española de constante cambio, y la segunda, de la intolerancia islamista. "Esto demuestra que la sátira tiene un poder enorme y genera miedo. La sátira destapa a los intolerantes y les lleva a descubrirse. Y yo creo que, si la gran pregunta de la democracia es si hay que ser tolerante con los intolerantes, es una reflexión que está ahora mismo más vigente que nunca", sentencia Briones.