Más materia gris que músculo

El Eldense apuró al máximo el último día de mercado estival. Realizó dos incorporaciones a pocos minutos del cierre de la ventana de fichajes. Todos, fuera de las oficinas del Pepico Amat, confiaban (casi daban por descontado) que al menos una de las altas correspondería a un central. Agua. En vez de eso, el Deportivo se hizo con la cesión de un portero sub-23, Álvaro Aceves, y un lateral derecho, Miguelón Llambrich. En total, 28 jugadores inscritos en LaLiga y 24 fichas activadas en el primer equipo.

Eso significa que aún dispone de una licencia profesional para maniobrar si el límite salarial (5,4 millones para toda la temporada) se lo permite. Si deseara modificar ahora su plantel, debería recurrir a jugadores que se hubieran quedado en el paro antes del 2 de septiembre. Si no, le toca aguardar a enero, cuando se habilite de nuevo el catálogo general.

La dirección deportiva azulgrana ha tenido que conformar un proyecto competitivo contrarreloj, en menos de dos meses. Lo ha hecho en un entorno de limitación de sueldos impuesta por la patronal, siendo un recién ascendido con una ajustada masa social. Todo junto ha condicionado la confección de un vestuario al que, a simple vista, le sobran mediocentros y le falta, como mínimo, un defensa central.

Los técnicos confiaron en todo momento en la posibilidad de reubicar a pivotes como Pedro Capó o Youness en el eje de la zaga en caso de necesidad. Estévez no tardó en necesitarlo. Tanto el balear como el marroquí ya se han visto obligados a ejercer como centrales en varias ocasiones, sobre todo el mahonés.

Las dificultades físicas de Carlos Hernández, llamado a ser titular junto a Dumic, han conducido al preparador andaluz a recurrir a Piña como complemento del bosnio, pero el navarro no ha estado cómodo. Suyos fueron los errores que le costaron la derrota al Deportivo en el Ciutat de València.

Empieza la liga del Eldense

La falta de un cuarto central en una plantilla con 28 integrantes, entre fichas del primer equipo e integrantes del filial (Eddie Salcedo entre ellos), resulta chocante sobre todo porque hay siete hombres con pasaporte de mediocentro: Sergio Ortuño, David Timor, Miguel Marí, Pedro Capó, Álex Bernal, Youness y Marco Doué. Cris Montes tiene un perfil más atacante, pero también podría figurar en esos puesto en caso de urgencia.

Después de 7 jornadas y 13 goles encajados es fácil deducir que al Deportivo que trata de sobrevivir entre gigantes en el segundo escalón de la élite nacional le sobre materia gris, gente pensando, produciendo del centro del campo hacia arriba, y le falte músculo, brega, oficio destructivo. Estévez, en acción defensiva, fuerza el bloque bajo para guarnecerse, para tapar la carencia, pero eso condiciona el juego de un equipo con un perfil bastante ofensivo a juzgar por los nombres propios que lo integran. De momento, el equilibrio, más bien la falta de él, está pasando factura, pero aún queda mucha liga.