Otro tanto para Pascual Pérez en el Eldense

El presidente optó por aguantar a Fernando Estévez a falta de cinco jornadas y los resultados le han dado la razón

Pascual Pérez durante el recibimiento en el Ayuntamiento el año pasado

Pascual Pérez durante el recibimiento en el Ayuntamiento el año pasado / Áxel Álvarez

Pablo L. Riquelme

Pablo L. Riquelme

Desde la llegada de Pascual Pérez hace cuatro años al Eldense, un club y una ciudad entera han vuelto a sonreír como hacía décadas que no hacía. El empresario eldense, accionista y propietario de la empresa de telecomunicaciones Finetwork, llegó en forma de salvación a una entidad que iba a la deriva rumbo a la desaparición. De su bolsillo puso los más de 200 mil euros que se debía a la Seguridad Social y Hacienda y a partir de ahí empezó a construir un proyecto que volvió a tocar su punto álgido el pasado domingo en el Martínez Valero.

Tres ascensos de categoría y una permanencia en Segunda División, ese es el balance que acarrea una de las figuras más relevantes del Eldense, entrando de lleno en la historia del equipo. Desde su llegada ha sabido elegir correctamente a la gente con la que rodearse, apostando por grandes profesionales que han liderado al equipo desde sus correspondientes áreas, pero siempre con unas ideas claras de cómo llevar a cabo las cosas.

Un hombre poco mediático, discreto y siempre alejado del foco de interés mediático. Ese es el perfil de Pascual, el presidente que ha garantizado la presencia del Deportivo un año más en Segunda División, la que será la séptima en toda su centenaria historia. A falta de una jornada, el Eldense logró la permanencia en la Liga Hypermotion tras vencer al Elche en su estadio.

Pero antes de llegar hasta ese punto hay que volver la vista atrás esta temporada, concretamente a la jornada 29, cuando el equipo venció al Villarreal B (2-0) y se alzó hasta la undécima posición con once puntos de ventaja con respecto al descenso y cuatro sobre el play-off. En ese momento el equipo inconscientemente se relajó, faltando tres meses para la conclusión del campeonato, con el objetivo de la permanencia más cerca que nunca.

El mensaje de varios sectores azulgranas fue el de mirar hacia arriba y por qué no luchar por ascender a Primera. Algo que claramente pasó factura en el cuerpo técnico y sobre todo en los jugadores. El equipo enlazó una racha de nueve partidos sin ganar desde entonces, con dos empates y siete derrotas, ofreciendo actuaciones muy lejos del nivel que se había visto hasta entonces como la derrota en Tenerife o la goleada en Eibar. A ello hay que sumar los obstáculos en forma de lesión o decisiones arbitrales que zancadillearon a los de Elda como el día de Valladolid.

El equipo entró en barrena durante el mes de abril, con las derrotas en casa ante dos rivales directos como Andorra (0-2) y Albacete (0-1), lo que hizo que saltaran todas las alarmas en el equipo alicantino. A falta de seis jornadas los azulgranas estaban a tres puntos del descenso tras cinco derrotas seguidas y la sensación de impotencia ante la poca reacción que se estaba viendo.

Desde la dirección deportiva se puso el nombre de Dani Ponz sobre la mesa, el ya ex entrenador de Unionistas de Salamanca, que se reunió con la entidad para intentar llegar a un acuerdo, pero las pretensiones económicas del club salmantino hicieron inviable su llegada a Elda. Estévez afrontaba el partido contra el Alcorcón como una auténtica final para el devenir de su futuro, la cual se saldó con un empate y con muchas dudas sobre su continuidad a falta de cinco jornadas para el final de liga. En ese sentido, la afición jamás dejó de creer en el entrenador granadino, apoyándolo en Santo Domingo desde el recibimiento hasta el pitido final.

Fue entonces cuando volvió a emerger la figura de Pascual

Con el equipo a dos puntos sobre el descenso y la presencia del Eldense la siguiente campaña en el fútbol profesional pendiendo de un hilo, entró la figura de Pascual Pérez a escena. El propietario firmó un comunicado a través de los canales oficiales del club ratificando la continuidad de Fernando Estévez hasta final de temporada: “Todos los estamentos de nuestro club (directiva, dirección deportiva, empleados, jugadores y cuerpo técnico) entendemos que el entrenador que nos ha ayudado a volver a la Segunda División después de 60 años será el mismo con el que cumpliremos el objetivo de la permanencia”.

Como se dijo desde el club, si hay que morir que sea con las botas puestas. El tiempo y los resultados le han dado la razón otra vez a Pascual, en el enésimo milagro, de un hombre que llegó en forma de santo para el Eldense y todos sus aficionados. Ahora volverá a tener la última palabra en la continuidad de Estévez la próxima temporada, tal y como reconoció el técnico en la rueda de prensa tras la victoria ante el Elche: “Soy un hombre de palabra y la primera persona con la que hablaré sobre mi futuro será con Pascual”.