Elche
Las obras de la Replaceta de les Barques empiezan con la reforma de la calle Almassera
La peatonalización de la plaza se verá condicionada por la Semana Santa y habrá que detener los trabajos para el paso de las procesiones
El Ayuntamiento ha reanudado su plan de peatonalización en el centro de Elche. Las obras para reurbanizar la Replaceta de les Barques han comenzado con el acondicionamiento de la calle Almassera, cuyo pavimento se encuentra muy deteriorado. Lo último que se abordará será la plaza.
La actuación en este punto donde se concentran varios locales de restauración se verá condicionada por la Semana Santa, ya que aquí son varias las procesiones que discurren. Y es que la obra tiene un plazo de tres meses.
Este proyecto para «pacificar» el casco antiguo de la ciudad ha sufrido varios contratiempos. Desde quedarse sin ejecutar pese a estar presupuestado, hasta, la renuncia de dos empresas para hacer la obra, una vez licitados los trabajos. Finalmente, la tercera clasificada está haciéndose cargo de la peatonalización.
Inversión
La reforma de la Replaceta de les Barques, por 252.000 euros supondrá suprimir el tráfico residual de vehículos que tiene esta calle y la creación de una zona de carga y descarga para dar servicio a los numerosos locales de hostelería que han aflorado en torno a este eje. La otra excepción para que puedan pasar los coches será para los propietarios de garajes situados en esta arteria.
Por ello, el Ayuntamiento va a apostar por un pavimento pisable por los vehículos de granito que dará continuidad a las calles Mare de Déu del Carme, Troneta y Hospital. Con ello, se extenderá ese acabado hasta la calle Almassera, donde han arrancado las obras, porque está en muy mal estado.
La remodelación de esta céntrica calle tendrá que esperar más hasta que se resuelva administrativamente el proceso de adjudicación, lo que pasa por requerir de nuevo información a la segunda empresa y formalizar el contrato.
Esta reforma supondrá suprimir el tráfico residual de vehículos que tiene esta calle y la creación de una zona de carga y descarga para dar servicio a los numerosos locales de hostelería que han aflorado en torno a este eje.
Preparar el casco histórico
La otra excepción para que puedan pasar los coches será para los propietarios de garajes situados en esta arteria. Primero comenzaron por estos viales, donde se suprimieron aparcamientos, se crearon nuevas paradas de autobús y se cambiaron de sentido calles, con la finalidad de preparar el casco histórico para la peatonalización de la Corredora y de la Plaça de Baix, la actuación estrella de este plan que fue realidad hace dos años.
Después llegaron las obras de las plataformas únicas en Porta Oriola, Barques y Sant Miquel; Fatxo; Sant Vicent y Abadía, Mare de Déu de la Llet y Fossar. La transformación de Virgen de la Cabeza ha sido otra de las intervenciones, al igual que el carril bus de la calle Puerta de Alicante.
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