Fallece en Elche esperando 25 minutos una ambulancia cuando había otra libre a 7 kilómetros

El hombre sufrió una disnea en La Marina, cuando a esa hora en la Vega Baja había un servicio de emergencias disponible | El Sindicato Médico alertó de que el traslado del Centro de Coordinación de Alicante a València empeoraría los tiempos de respuesta

Una ambulancia del SAMU en un servicio en la provincia

Una ambulancia del SAMU en un servicio en la provincia / David Revenga

Un juzgado de Instrucción de Elche ha abierto una investigación de oficio para aclarar las circunstancia, y si existiera algún tipo de responsabilidad, en el fallecimiento de un vecino de Elche que perdió la vida esperando una ambulancia.

Según los datos recabados por el periódico en fuentes sanitarias y judiciales, la llegada hasta su domicilio por parte del servicio de emergencia se demoró cerca de media hora porque el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) envió una ambulancia medicalizada, lo que se conoce popularmente como un SAMU, desde Elche.

25 minutos

Algunas fuentes precisaron ayer que, según el informe que se elaboró, tardó sobre 25 minutos, mientras que existía otra mucho más próxima, en la Vega Baja, correspondiente a otro departamento de salud (el de Torrevieja), a una distancia de 7 kilómetros que podría haber acudido en menor tiempo y que estaba disponible a la hora que ocurrió la emergencia si se la hubiese requerido por el CICU.

Los hechos ocurrieron la noche del sábado, pasadas las tres de la madrugada, cuando el vecino de Elche sufrió una disnea, una dificultad respiratoria por la falta de aire del que no se conoce cuál fue su origen. Sus familiares solicitaron a través del servicio de emergencias de la Comunitat, el «112», una ambulancia para atenderlo en el menor tiempo posible pues se estaba asfixiando.

Zaplana: “La reorganización del servicio de emergencias impuesta por Puig ya está provocando el caos en Alicante y cobrándose vidas”

El portavoz de Sanidad del Partido Popular en las Cortes, José Juan Zaplana, ha denunciado este miércoles que la nueva organización de las emergencias “impuesta por Ximo Puig”, y por la que se suprimió el centro de coordinación de emergencias de Alicante, “está sembrando el caos en la provincia y cobrándose ya vidas por el retraso en la atención de las urgencias”.

 

“Hoy mismo acabamos de ver el último episodio de este despropósito, al enviar Valencia a una urgencia en una pedanía de la Marina una ambulancia que estaba a 30 kilómetros de distancia, teniendo otra a tan solo 7 kilómetros”, ha señalado Zaplana. “Cuando llegó la ambulancia 25 minutos después el paciente había fallecido. Ese es el resultado de gestionar las emergencias a 170 kilómetros de distancia. El desconocimiento del terreno provoca la pérdida de vidas”, ha lamentado.

 

Zaplana ha recordado que la decisión de trasladar el centro de coordinación a Valencia el pasado mes de enero “se tomó en contra del criterio de los mismos trabajadores y desde el primer momento hemos visto las consecuencias de la misma, en forma de problemas y de caos en la gestión de las emergencias”. Ha denunciado el portavoz de Sanidad que “el Consell de Puig ha dejado a los ciudadanos de Alicante vendidos en caso de que haya una emergencia. Nos ha puesto en clara desventaja con respecto al resto de ciudadanos de la Comunidad Valenciana, lo que es inadmisible”.

 

“Puig vive en una contradicción constante, apelando por un lado a la descentralización, mientras que por otro lado le quita recursos a la provincia en un tema tan delicado e importante como es la coordinación de los servicios de emergencia, donde el tiempo y el conocimiento del terreno son esenciales. No se puede gestionar desde Valencia algo tan esencial como las ambulancias”, ha añadido.

 

Para el portavoz de Sanidad del PP este episodio “es sólo una muestra más del caos al que ha sometido Puig a la sanidad en la provincia de Alicante, que ha pasado de ser un servicio de excelencia a estar en el más absoluto desamparo”. “La Atención Primaria está colapsada, con demoras de hasta un mes para que te vea el médico de familia, las Urgencias de los hospitales se saturan día sí día también y los pacientes tienen que esperar meses para una prueba diagnóstica”.

 

“Necesitamos que por fin llegue Carlos Mazón a la presidencia de la Generalitat Valenciana, ya que se ha comprometido a devolver el centro de coordinación de emergencias a la provincia de Alicante”, afirma Zaplana. El portavoz de Sanidad del PP recuerda además que Mazón ha prometido blindar el presupuesto sanitario por ley “y a que éste nunca baje del 30%”.

 

Por su parte, la vicesecretaria de Políticas Sociales del PP en la provincia de Alicante, Loreto Serrano, ha lamentado que “tristemente el tiempo nos está dando la razón cuando denunciamos que la supresión del CICU en la provincia de Alicante iba a costar muy caro”. A su juicio “es de locos pensar que se puede gestionar una urgencia desde Valencia, donde no conocen las peculiaridades de nuestro terreno, y cuando una vida depende de que se llegue unos minutos antes o después”.

 

Cuando ésta llegó al lugar el hombre había fallecido. Los sanitarios que iban en ella no pudieron hacer nada por él. Solo pudieron certificar el fallecimiento y dar cuenta al juzgado de guardia para protocolizar el caso, que quedó entonces judicializado.

Varias ambulancias en un hospital de la provincia

Varias ambulancias en un hospital de la provincia / GONZALO ESCUDERO

Críticas

Se da la circunstancia de que desde comienzos de año, el CICU que atendía los servicios en la provincia centraliza todas las emergencias en la ciudad de València, lo que provocó su cierre en Alicante. Esta decisión provocó duras críticas del Sindicato Médico, así como de los propios profesionales del servicio de urgencias y de los sindicatos. Todos ellos cuestionaron la decisión porque conllevaría, aseguraban, un peor tiempo de respuesta. 

Cierre del servicio en Alicante

A pesar de ello, el cierre del servicio en Alicante se produjo el pasado 11 de enero. Sanidad afirmó entonces a este diario, para acallar las críticas, que «no habría mermas» en la atención de las emergencias, mientras el personal consideraba que sí se produciría una pérdida de rendimiento y de eficacia de las unidades en situaciones vitales y en sus tiempos de respuesta. En este caso, según fuentes sanitarias, el envío desde Elche se acordó a través de un sistema de geolocalización por el CICU en València.