El Ayuntamiento de Elche y el Hospital del Vinalopó vuelven a "ajuntarse"

El popular Pablo Ruz retoma las relaciones con el centro hospitalario de gestión privada, tras asumir la Alcaldía, asistiendo a uno de sus principales eventos anuales.

"Hemos saldado una deuda", señala el regidor, quien critica las "injustificables" ausencias del anterior ejecutivo municipal a uno de los dos hospitales públicos de la ciudad

El alcalde de Elche, Pablo Ruz, se funde en un abrazo con el gerente del Hospital Vinalopó, Rafael Carrasco.

El alcalde de Elche, Pablo Ruz, se funde en un abrazo con el gerente del Hospital Vinalopó, Rafael Carrasco. / Antonio Amorós

Rubén Míguez

Rubén Míguez

Abrazos, muchos abrazos. ¿Qué mejor forma de expresar cariño y afecto? De ellos ha habido unos cuantos en el retorno de la relación entre el Ayuntamiento de Elche y el Hospital del Vinalopó, público pero de gestión privada. El alcalde de Elche, el popular Pablo Ruz, no ha dudado en fundirse en un abrazo con el gerente del Departamento de Salud del Vinalopó, Rafael Carrasco, quien también ha repartido "cariño" a la edil de Familia, y tercera teniente de alcalde, Aurora Rodil, de Vox, médico de ese departamento, precisamente, y a la edil de Sanidad, Inma Mora.

Es, precisamente, la gestión privada de este centro hospitalario público lo que había alejado al anterior gobierno local, de PSOE y Compromís, del centro hospitalario ilicitano. Sus visitas al hospital gestionado por el grupo Ribera han brillado por su ausencia en estos años y no han ocultado, sobre todo la formación valencianista, su deseo de que se revirtiera su gestión en 2025.

Con el cambio de color en el ejecutivo local y la llegada de PP y Vox, han cambiado las tornas, y este martes el alcalde de Elche, Pablo Ruz, ha querido escenificar esa vuelta a las relaciones entre la administración que dirige y el centro hospitalario, uno de los dos públicos de la ciudad, asistiendo al homenaje anual que organiza para premiar a los "Defensores de la Salud".

Con ese abrazo entre el gerente del Hospital Vinalopó, Rafael Carrasco, y el alcalde de Elche, el popular Pablo Ruz, se han retomado las relaciones entre el Ayuntamiento y el centro hospitalario público gestionado por Ribera. «Hemos saldado una deuda de gratitud e institucionalidad necesaria», señaló Ruz, quien adelantó que estos cuatro años serán «de colaboración intensa y contacto fluido».

Carrasco antes de dar un abrazo a la edil Inma Mora.

Carrasco antes de dar un abrazo a la edil Inma Mora. / Antonio Amorós

Carrasco se mostraba "contento" con la amplia representación municipal, de lo que ya no estaba acostumbrado. Más diplomático, el gerente del Hospital del Vinalopó, señalaba que "hemos sido un departamento ejemplar y esperamos seguir y mejorar esa relación", que era nula con el ejecutivo presidido por el socialista Carlos González. "La salud debe ser un bien que debe estar al margen de cualquier consideración, más allá del ámbito sanitario, y pelearé porque la salud no se vea afectada por otros factores", recalcaba el siempre afable doctor.

Más impulsivo, y con la energía por las nubes que está exhibiendo en estas primeras semanas de mandato, Pablo Ruz hacía mención a que con su presencia se apostaba "por la normalidad" y recalcaba que acudía a un "centro público".

Rafael Carrasco y Pablo Ruz.

Rafael Carrasco y Pablo Ruz. / Antonio Amorós

"Es dar normalidad a lo que es normal", insistía el regidor ilicitano quien en un lenguaje un tanto eclesiástico, añadía que "sois un hospital incardinado en la realidad asistencial, sanitaria, social y cultural de este municipio y de los del entorno".

"Injustificable"

Ruz no dudaba en criticar, sutilmente, la ausencia del anterior ejecutivo local en actos que organizaba el Hospital del Vinalopó. "Era injustificable que la máxima autoridad de Elche no asistiera a este evento, y hoy se ha saldado una deuda de agradecimiento, gratitud e institucionalidad necesaria con vosotros", señalaba el alcalde dándose la vuelta para dirigirse al gerente del centro hospitalario.

Carrasco da un cariñoso abrazo a Mora, en presencia de Ruz y Rodil.

Carrasco da un cariñoso abrazo a Mora, en presencia de Ruz y Rodil. / Antonio Amorós

"Es uno de los dos hospitales públicos de Elche", insistía el regidor, no con cierta intención, antes de señalar su compromiso "inquebrantable" con la sanidad pública.

Era un acto, el del homenaje a los "Defensores de la Salud", que había recibido cierta expectación tras anunciar el Ayuntamiento que asistitía la máxima autoridad municipal, tras años de mala relación entre los dos organismos. "Estamos orgullosos de vosotros y os tendemos la mano del Ayuntamiento para seguir contando con nosotros para siempre como vuestro Ayuntamiento", zanjaba un exultante Pablo Ruz, antes de fundirse en un abrazo con Rafael Carrasco.

Rafael Carrasco da un emotivo abrazo a Aurora Rodil en presencia de Pablo Ruz.

Rafael Carrasco da un emotivo abrazo a Aurora Rodil en presencia de Pablo Ruz. / Antonio Amorós

Y otro gesto, el de Pablo Ruz con quien le ha permitido ser alcalde, la portavoz de Vox Aurora Rodil. Rodil, con un tono modoso, agradecía a Pablo Ruz y a la edil Inma Mora "que me permitieran acompañarlos porque quería volver a mi casa (en referencia al departamento de salud del cual es médico)".

Ruz, en su turno, respondía, demostrando la buena relación entre ambos, que "no tenemos que permitirte nada, eres miembro del gobierno municipal y médico, tu presencia está más que justificada".

Aurora Rodil y Pablo Ruz charlan a su llegada al Hospital del Vinalopó.

Aurora Rodil y Pablo Ruz charlan a su llegada al Hospital del Vinalopó. / Antonio Amorós

¿Reversión?

Por otro lado, el triunfo de Carlos Mazón en las elecciones del pasado 28 de mayo da alas a los responsables del Hospital del Vinalopó, que gestiona el grupo sanitario Ribera, para elaborar planes de futuro para el centro hospitalario de cara a la que esperan prórroga de cinco años el 1 de junio de 2025, cuando se acaba la concesión a 15 años que se inició en 2010.

Mazón tiene previsto congelar las reversiones que el Botànic tenía ya en cartera, como la del Departamento de Salud del Vinalopó, y encargará una auditoría sobre la gestión en los centros para tomar la mejor decisión en base a los datos, según manifestó meses atrás el que será próximo jefe del Consell. En el grupo Ribera no ocultan su alivio por la tranquilidad que les da.