Una startup de la UMH revoluciona la seguridad del sector legal gracias a blockchain

Seguridad 3.0 para el sector legal a través de blockchain. Enviar una demanda, un lanzamiento o inscribir una patente sin necesidad de estar enviando correos electrónicos, haciendo llamadas o mediante burofax, es ya posible gracias a la tecnología blockchain. Una startup del Parque Científico de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche es la primera que ha decidido utilizar esta tecnología que es inmutable, inviolable y confiable en el ámbito del sector legal, lo que está siendo toda una revolución para abogados y procuradores.

De hecho, aunque la aplicación aún no se ha comercializado (lo hará en septiembre) la compañía, llamada Blockiure, ya ha firmado convenios con los colegios de procuradores de Alicante y de Elche y con el Colegio de Abogados de la ciudad ilicitana. «Era una salvajada que datos muy sensibles, como los que hay en una demanda o en un caso judicial estén dando vueltas por e-mail», señala, contundente, la impulsora de Blockiure, la profesora de la UMH y abogada, Belén Lara.

La empresa, que no ha cumplido ni un año, ya trabaja con la Generalitat en una prueba piloto para un proyecto de justicia.

Una startup de la UMH galardonada en unos prestigiosos premios de "blockchain"

Lara decidió iniciar esta aventura junto a su socio, Antonio Sotomayor, que es ingeniero informático y uno de los impulsores de la red Alastria, la plataforma público-privada de blockchain donde desarrollar casos de uso para resolver problemas.

El objetivo era trasladar la seguridad que ofrece la tecnología blockchain al ámbito legal y fortalecer las transacciones de archivos como documentos, audios o vídeos. De esta manera, Blockiure ha creado para este sector un sistema que permite el envío seguro de información a través de internet.

De este modo, se puede comprobar el trayecto de estos datos hasta el destinatario y consultar quién ha accedido al proceso y de qué manera. También se puede certificar la autenticidad del documento y confirmar que la información ha sido transmitida sin ningún tipo de alteración.

Además, al estar basado en blockchain, el sistema cuenta, también, con las ventajas intrínsecas de esta tecnología: inmutabilidad, no se puede modificar; inviolabilidad, está protegido ante terceros; y trazabilidad, se puede identificar y determinar el origen y el destino.

Es una revolución para el sector legal que permite una seguridad extra y que acaba con burofaxes, correos electrónicos y envío de documentación a través de plataformas de compresión de archivos.

Huella

Todo queda registrado en el sistema y permanece ahí para siempre, evitando, asimismo, que un pirata informático pueda acceder a documentación sensible. Y algo importante para los profesionales a los que se dirige esta aplicación, abogados y procuradores, ya que cuenta con toda la seguridad jurídica y sus certificaciones y huella digital que deja son válidas en los juzgados. «Cualquier abogado que quiera certificar algo debe ir al notario, pero con nuestra aplicación cuentan con una huella digital, criptográfica, que registra ese contrato o documento y que tiene una validez legal y jurídica, evitando tener que ir a la notaría», explica Belén Lara.

«El sector legal está en el siglo XVIII, solo le falta usar cincel y martillo, necesita una digitalización urgente»

Belén Lara

— Abogada e impulsora de Blockiure

Hasta ahora, cuando un abogado hace una demanda la envía, junto a los medios probatorios que considere, al procurador y este al juzgado que, con su contestación, la reenvía otra vez al procurador y este al letrado de nuevo. Todos estos procesos y trasiego de información, muchas veces muy sensible, se están realizando por correo electrónico.

«El sector legal está en el siglo XVIII, solo le falta usar cincel y martillo», lamenta Lara, quien señala que «es un sector con mucho papeleo, necesita una digitalización urgente ya y con esta startup pretendemos liderar la digitalización del sector legal en España», explica la impulsora de Blockiure. «A través de nuestra aplicación yo certifico, como si fuese un notario, el contenido de lo que he mandado. No puedes cambiar ni una coma».

Tampoco hacen falta peritos informáticos. Cuando se envía un email, si el procurador asegura que no ha llegado, había que recurrir a ellos, quienes, de todos modos, tampoco pueden certificar el contenido ni quién lo ha abierto. Algo que sí permite la tecnología blockchain.

Además de la herramienta de certificación, Blockiure cuenta con otra para hacer un poder para representar a alguien con el reconocimiento facial y a través del móvil. «Se evita el ir al notario y al juzgado», explica, orgullosa, Belén Lara. Detrás se encuentra la Inteligencia Artificial. «La justicia está yendo muy lenta por la cantidad de papeleo que hay y la duplicidad de requerimientos, lo que la digitalización pretende agilizar», indica la profesora y abogada.

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Ganadora

La firma, que tiene 140.000 euros en activos, ha recibido, en menos de un año de vida, numerosos premios, el último en los reconocidos Blockchain Awards de Alastria como «Destacado en la categoría de Mejor Proyecto Blockchain en Pyme/Startup».

Ahora se encuentra inmersa en una ronda de financiación con el objetivo de conseguir 150.000 euros para entrar en el mercado y contratar personal, principalmente informáticos. De esta ronda abierta ya han conseguido 25.000 euros.

Tanto el sector del seguro, como la banca y el empresarial, han tocado ya a la puerta de esta startup de la UMH a la que se augura un gran futuro.