¿Concejales sin casas y sin deudas en Elche?

Una decena de ediles de la nueva corporación declaran que no deben ni un céntimo a los bancos y cuatro que carecen de propiedades

La nueva corporación municipal de Elche, durante el pleno de ayer.

La nueva corporación municipal de Elche, durante el pleno de ayer. / La nueva corporación municipal de Elche, durante el pleno de ayer.

A. Fajardo

A. Fajardo

Nueva corporación municipal en Elche y nueva declaración de bienes de los políticos para enseñar al ciudadano lo que ganan, lo que deben y también el valor de sus propiedades. Este ejercicio de transparencia obligado por decreto, que siempre deja dudas sobre si se dice o no toda la verdad, ha dejado al descubierto algunas paradojas: la de los ediles sin casa y sin ni un céntimo de deudas.

El Boletín Oficial de la Provincia hizo público ayer el documento con las cuentas más importantes de los 27 ediles que tienen su sillón en el salón de plenos del Ayuntamiento. Un extracto donde han rendido cuentas de su realidad económica, correspondiente a 2022, tanto aquellos que vivieron de la política (dentro del gobierno municipal o de la oposición) como los que recibieron ingresos de actividades ajenas a la Administración local.

De los once concejales del Partido Popular, la formación que gobierna junto con Vox, hay cuatro ediles que manifiestan no tener ningún bien inmueble, al menos a su nombre, como son Francisco Soler, Inmaculada Mora, José Claudio Guilabert o Irene Ruiz. Una situación que comparten en la bancada del PSOE, el exalcalde de Elche, Carlos González, Patricia Maciá y Saray Huertas.

PSOE y Compromís en un pleno

PSOE y Compromís en un pleno / ANTONIO AMOROS

Por otro lado, también hay ediles de la corporación municipal que tienen a cero su endeudamiento, tal y como se desprende de sus declaraciones. En este extremo también están Francisco Soler e Inmaculada Mora, así como los populares Juan de Dios Navarro, María Bonmatí o Jacinto Costa. Asimismo, pueden presumir de carcer de deudas los socialistas Carlos González, Patricia Maciá, Francis Rubio y Saray Huertas, así como el edil de Vox, Samuel Ruiz.

¿Qué cobran?

Otra de las cifras de las que han dado fe los representantes de los ilicitanos al inicio del nuevo mandato político es la de los ingresos que recibieron el pasado año por ejercer su actividad. La que más ganó con diferencia fue la portavoz de Vox, Aurora Rodil, quien renunció a su sueldo de concejala para cobrar como médica: 86.400 euros.

El segundo puesto del ránking de emolumentos fue el actual alcalde Pablo Ruz, 73.000 euros declaró por su cargo de senador del Partido Popular. A continuación, le siguió Carlos González, quien como máxima autoridad del Ayuntamiento de Elche percibió 51.774 euros. Tras ellos, el popular Juan de Dios Navarro ingresó apenas 88 euros menos que el primer edil, 51.686 euros, por su condición de diputado provincial.

El quinto que más retribución recibió en 2022 fue por su actividad en la esfera privada, el ahora edil de Estrategia Municipal, Francisco Soler (42.319 euros). El sexto mejor pagado tampoco era político el año pasado y fue Raúl Sempere, (Vox) actual edil de Pedanías (39.747 euros).

A continuación le siguió la socialista María José Martínez, quien ejerció como segunda teniente alcalde y percibió 40.831 euros. Tras ella, la que fuera responsable de Fiestas y Sanidad, María Dolores Galiana (PSOE), cobró 37.948 euros.

En el noveno puesto de los que más ingresaron en 2022 fue para la edil del PP, María Dolores Serna, quien declaró 37.744 euros. En décima posición de los más retribuidos estuvo la portavoz de Compromís, Esther Díez, con 37.144 euros, por su cargo como concejala de Movilidad y Medio Ambiente.

Las últimas declaraciones de bienes en Elche han sido populares por reflejar año tras año ciertas tendencias al arte de copiar y pegar. En la declaración del 2020 y la del 2021 hubo algunos políticos que manifestaron tener deudas idénticas, sin que variara ni un solo euro, ni siquiera los céntimos de sus pasivos.

Y también destacaron quienes aseguraron haber cobrado exactamente lo mismo de un año a otro, pese a que sus sueldos tuvieron que ser algo superiores por la actualización del IPC. Los responsables municipales restaron importancia a esas inexactitudes o cifras calcadas y el pasado año esa práctica consiguió corregirse en líneas generales.