El Misteri d'Elx: Cuando es posible tocar el cielo con las manos

Medio centenar de personas se acerca a un aspecto poco conocido del drama asuncionista ilicitano, las emociones que genera, a través de un Curso de Verano de la UMH

Uno de los responsables de la tramoya explica algunos detalles a los asistentes

Uno de los responsables de la tramoya explica algunos detalles a los asistentes / Antonio Amorós

M. Alarcón

M. Alarcón

Cultura. Ver, tocar y oír. En definitiva, transmitir y recibir emociones. Eso es lo que ayer logró mostrar la Cátedra Misteri d’Elx a los participantes en su tradicional Curso de Verano. Un día especial porque no siempre es posible tocar el cielo con las manos.

Hay nervios y los móviles no dejan de hacer fotos en la sacristía mientras todos esperan el momento de poder subir al cielo para tocarlo en un momento mágico vetado al resto de los mortales. Hacerse un selfie en el lugar más especial de La Festa, la sala de máquinas, donde un torno y la maroma hacen posible hacer volar al Araceli, a la Coronación o a la Magrana es el premio final a la jornada. 

Los asistentes aprovecharon cualquier momento para fotografiarse en los tejados de la basílica

Los asistentes aprovecharon cualquier momento para fotografiarse en los tejados de la basílica / ANTONIO AMOROS

Patrimonio de la Humanidad

Un año más, la Cátedra Misteri d’Elx volvió a convocar un Curso de Verano para desgranar aspectos poco conocidos del drama asuncionista ilicitano, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2001. En esta ocasión el tema elegido ha sido «El Misteri a través de las emociones». Decía Óscar López, el director de la Cátedra en la presentación que «el Misteri son muchas emociones que se funden, conmueven, se sienten, transmiten, se viven, pero que sobre todo son difíciles de explicar».

El curso atrajo a un variopinto grupo de personas interesadas por conocer otros matices de La Festa, desde ilicitanos anónimos a profesores de la propia UMH y artistas que tuvieron la oportunidad de dedicar un día para conocer mejor los entresijos del elemento central que dio origen a las Fiestas de Elche, la asunción a los cielos de la patrona de la ciudad contemplado a través de un auto sacramental representado en una iglesia. Patronos, estudiosos, cantores y psicólogos hicieron ayer de cicerones del medio centenar de matriculados para explicarles mil y un detalles que pasan desapercibidos.

La maroma del Misteri y la puerta del cielo

La maroma del Misteri y la puerta del cielo / ANTONIO AMOROS

Capella

La jornada arrancó en la ermita de San Sebastián con la parte teórica. El doctor en Psicología por la UMH de Elche, Juan Manuel Cuenca , desgranó «¿Qué son las emociones? ¡Y las emociones de la Festa!» a través de los propios pasajes que confluyen en la representación. Los miembros de la Capella, Joan Piñol y Zoilo Martín de la Sierra, junto al mestre Javier González, explicaron a continuación cómo se ve desde el andador o desde el cadafal la representación. La emoción que les embarga antes de abrirse las puertas de la basílica al cortejo de las marias o lo que sienten cuando el órgano comienza a tocar las primeras estrofas del lúgubre canto del In exitu Israel d’Egipto tras la muerte de la Marededéu a la que llevarán en andas horas más tarde por el centro de la ciudad.

Una imagen de la cúpula de Santa María y a la izquierda, la zona desde la cual se logran hacer descender o se izan los aparatos aéreos de la Festa

Una imagen de la cúpula de Santa María y a la izquierda, la zona desde la cual se logran hacer descender o se izan los aparatos aéreos de la Festa / ANTONIO AMOROS

Presentación de un libro

Ya cerca del mediodía, el cantor y fotógrafo Carlos Hernández presentó dentro de la actividad su libro«Misteri, una mirada desde el cielo» de bellísimas imágenes sobre cómo se ve la representación de la cúpula de la basílica o bien los pequeños y cuidados detalles que marcan la representación, desde elementos de seguridad hasta las manos que sostienen sogas, guitarras o palmas.

Cuerdas y maderas para sujetar el cielo del Misteri, algo que no se puede ver en las representaciones

Cuerdas y maderas para sujetar el cielo del Misteri, algo que no se puede ver en las representaciones / ANTONIO AMOROS

Representación

Tras una comida frugal, el Museo de la Virgen sirvió a continuación para conocer un poco más de cerca, de la mano del archivero JoanCastaño, los elementos que se conservan de la representación y de la Patrona, una dependencia situada en la propia basílica y que dio paso al momento más esperado de la jornada. La posibilidad de ver todos los elementos inmóviles esperando que llegue el día 11 para los ensayos generales y las representaciones del 14 y 15.

La subida por la doble escalera de caracol dio paso a una imagen icónica de la ciudad, la misma que vio Amadeo de Saboya convirtiendo a Elche en ciudad, antes de acercarse a la cúpula del Misteri y verlo desde arriba. Sentirse un ángel sin alas mientras que abajo, en la tierra, los niños de la Escolanía entonaban en un ensayo sus voces, las mismas que acunarán el sueño de los ilicitanos la semana próxima.