Derrumbe en Elche: «Quince minutos más y le cae el techo encima»

Un vecino relata cómo a su suegra de 95 años se le vino abajo la escayola por la acumulación de heces de palomas y por el fuerte viento

El Ayuntamiento prohíbe el acceso a cuatro familias a sus viviendas por seguridad y los Servicios Sociales trabajan en su realojo

La vivienda afectada por el derrumbe de un techo en Elche

La vivienda afectada por el derrumbe de un techo en Elche / Ana Fajardo

A. Fajardo

A. Fajardo

«Mi suegra se levantó de la cama solo quince minutos antes de que se cayera el techo». Así relató este lunes un vecino de San Antón el susto que se llevaron las familias del barrio ilicitano por el derrumbe de la escayola de una vivienda. La acumulación de las heces de palomas en los tejados de los edificios de la humilde barriada propiciaron que se viniera abajo el falso techo de una casa durante una jornada en la que las fuertes rachas de viento por la DANA agravaron el problema, según explicó el alcalde, Pablo Ruz. 

Las cuatro familias que han sido realojadas por el incidente no podrán regresar a sus domicilios por precaución, al menos hasta que se produzca una reparación y haya un informe completo en el que se asegure que «no entraña ningún riesgo para los vecinos», aseguró el primer edil popular. La Policía Local tiene precintados los accesos a las casas por seguridad.

El desprendimiento de la escayola se produjo en el dormitorio de una vivienda del último piso del bloque 7 de la calle Bisbe Cubero. Allí residía una mujer de 95 años de edad. Sin embargo, además de a ella, el Ayuntamiento decidió desalojar otras tres casas más de la misma planta porque los techos se encuentran en la misma situación de riesgo que donde se produjo el incidente. En una de éstas vivía otra mujer de 86 años, mientras que en las dos restantes otras dos familias, una de ellas con un niño.

En total, son siete personas las que han tenido que salir de sus domicilios por este motivo y los Servicios Sociales se van a encargar de buscarles un lugar de acogida hasta que se solucione un problema que, al parecer, afecta históricamente y de forma generalizada a todos los últimos pisos del barrio, según han lamentado varios vecinos. En la vivienda donde se produjo el desprendimiento, el falso techo del salón también presenta signos de riesgo, según uno de los afectados, «está abombado», describió.

De hecho, no es la primera vez que un techo cede por estas causas y que los bomberos tienen que intervenir por este tipo de hundimientos. Y es que la particularidad de estas humildes construcciones es que el falso techo de la escayola está soportado por un cañizo que además presenta huecos donde se cuelan las palomas e incluso roedores, cuyos excrementos acaban convirtiéndose en todo un inconveniente si no se llevan a cabo labores de mantenimiento. 

Es por ello por lo que hay residentes de San Antón que han reivindicado al equipo de gobierno que supervise todas las últimas plantas de los edificios para evitar que puedan repetirse más episodios como el del domingo y con peores consecuencias.

Compañía de seguros

Pablo Ruz aseguró que el Ayuntamiento está trabajando de manera coordinada con las compañías de seguros, comunidad de propietarios y los técnicos municipales para ver cómo actuar en la reparación del techo, y ver cómo resolver junto con Servicios Sociales el realojo de los vecinos que, de momento, seguirán en el hotel, donde se trasladaron el domingo tras el incidente. El alcalde también destacó que «lo más importante es la seguridad de los vecinos, y aunque afortunadamente. No hay que lamentar daños personales, podría haber pasado una desgracia». 

Esta mañana se podía ver cómo la mayoría de viviendas del bloque de los pisos inferiores seguían estando habitadas porque el Ayuntamiento ha descartado riesgos. Se trata de un inmueble situado justo en frente del nuevo bloque que se está levantando con fondos públicos para seguir realojando a los vecinos de las viviendas más degradadas del barrio San Antón.

Sin embargo, el edificio afectado no es de los más deteriorados, ni es por tanto, uno de los que el Consistorio illicitano tiene previsto demoler en los próximos meses. Sus vecinos tendrán que esperar a que el plan de regeneración urbana siga avanzando para poder salir de estas viviendas y tener un techo digno.

El edificio de San Antón donde se produjo el derrumbe de un techo

El edificio de San Antón donde se produjo el derrumbe de un techo

Ante ello, el regidor popular afirmó que el Ayuntamiento y Pimesa van a seguir trabajando en ampliar los planes de reforma del barrio de San Antón y ha mostrado su compromiso de «acelerar al máximo» el derribo de los bloques declarados en estado de ruina con tal de avanzar en las siguientes fases planteadas hasta ahora. Por ahora son tres los edificios sociales que hay levantados y un cuarto que está en construcción.

El Ayuntamiento, con fondos de la Generalitat y del Gobierno Central, además de las aportaciones que han realizado los vecinos, ha realojado a 250 familias en los últimos ocho años.

Esta mañana se han iniciado los trabajos de adecuación de la parcela que acogerá el nuevo centro social de San Antón, cuyas obras empezarán en los próximos días, tras la adjudicación de la misma el pasado mes de mayo por un total de 1.044.000 millón de euros. El Ayuntamiento ha informado de que tal y como estipula la ley, se han retirado las palmeras de la parcela para su traslado. El nuevo edificio, de casi 1.100 metros cuadrados, tendrá dos plantas contará con sala de mayores, sala de jóvenes, biblioteca, dos salas polivalentes, tres despachos, tres salas de actividades y dos despachos sociales. La construcción se realizará con criterios sostenibles y de ahorro energético.