El sellado del vertedero del Puntal del Búho llega al ecuador y en marzo acabará su regeneración ambiental

Los trabajos, valorados en 3 millones de euros, se centran en la colocación de grava tras haber impermeabilizado el basurero junto al Pantano

Máquinas trabajando en los últimos días para tapar el basurero próximo al Pantano, que lleva más de diez años a la vista.

Máquinas trabajando en los últimos días para tapar el basurero próximo al Pantano, que lleva más de diez años a la vista. / ANTONIO AMORÓS

A. Fajardo

A. Fajardo

La fatal imagen de una de las colinas de Elche, divisible desde la autovía A-7, ha empezado a mejorar. El sellado del vertedero del Puntal del Búho, situado en el entorno del Pantano y el camino de Ferriol, que durante años ha mantenido en alerta a ecologistas y deportistas, ha llegado a su ecuador. El próximo mes de marzo, salvo retrasos por las inclemencias meteorológicas, es el plazo que prevé la Conselleria de Agricultura, ahora en manos del PP, para finalizar las obras.

Hacer desaparecer, al menos visualmente, un vertedero que llegó a su máxima capacidad hace más de una década es el objetivo de esta gran actuación que va a costar tres millones de euros a cargo de la Generalitat Valenciana. El despliegue de maquinaria en los últimos meses está siendo total para transformar un basurero en una zona verde.

Las obras, que comenzaron hace medio año todavía durante el mandato del Botànic, están consistiendo en la impermeabilización de la zona con una capa de marmolina de medio metro. 

Tras haber superado esta fase, los operarios van a empezar con la colocación de grava, según han señalado desde el departamento autonómico dirigido por la consellera Salomé Pradas. A partir de ahí, llegará uno de los momentos más esperados, la regeneración ambiental del vertedero con una cubierta de tierra vegetal

El estado del vertedero hace ocho años

El estado del vertedero hace ocho años / ANTONIO AMORÓS

Esta actuación supone saldar una deuda pendiente con el municipio desde hace más de una década. Y es que el sellado de este basurero comenzó en 2011 con el Plan Confianza de la Generalitat, tras haberse colmatado años anteriores, con el PP al frente del Consell y se quedó bloqueado por los impagos a la empresa contratista que interpuso un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV). 

Una asignatura pendiente

La decisión de la Conselleria, en manos de Compromís, de recuperar el proyecto, ejecuta así una sentencia firme que estimó el recurso y dio la razón a la adjudicataria de las obras al considerar que el impago sistemático de la Administración justificó que la empresa no llevará a cabo el proyecto.

Sin embargo, desde 2019 han sido varios los anuncios que se han ido realizando por parte del a Administración autonómica sobre el inicio del sellado hasta ahora. La Generalitat reconoció el esfuerzo que supuso antes del verano iniciar este encargo y las dificultades que han tenido que superar por la judicialización que se generó en el expediente que finalmente la Conselleria perdió ante los impagos a la empresa en 2014.

LAS OBRAS EN EL VERTEDERO DEL PUNTAL DEL BÚHO

LAS OBRAS EN EL VERTEDERO DEL PUNTAL DEL BÚHO / ANTONIO AMORÓS

La necesidad de actuar era urgente, ya que las obras iniciadas se estaban degradando, hasta el punto de que los residuos, por el efecto de las escorrentías, han ido saliendo a la superficie. Deportistas que transitan por la zona cercana al Pantano y grupos ecologistas han revindicado durante años una solución para una estampa nefasta.

Se han llegado a ver desde materiales de calzado, recipientes y plásticos que se supone que deberían estar sepultados. La fase que se quedó sin realizar hace una década contemplaba el aporte de una nueva capa de tierra y la revegetación con especies autóctonas, para que el vertedero pasase a ser una zona verde, como hizo con el de la Rápita.