Ecologistas urgen a Agricultura a investigar la agonía de cientos de pinos por calor, sequía y plagas

Árboles de gran porte, algunos centenarios, comienzan a presentar las copas «quemadas», mientras jardineros atribuyen el mal a un escarabajo

Pinos completamente secos en la sierra del Molar que van a ser retirados. | MATÍAS SEGARRA

Pinos completamente secos en la sierra del Molar que van a ser retirados. | MATÍAS SEGARRA / m.alarcón

M. Alarcón

M. Alarcón

La imagen de copas de pinos de gran porte que comienzan a pasar del verde al marrón, como si se estuvieran quemando, ha comenzado a extenderse de sur a norte por el término municipal de Elche. De hecho, Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) ha solicitado a la Conselleria de Agricultura una investigación después de comprobar que entre los ejemplares afectados hay algunos centenarios, situados en las inmediaciones de canales de riego o en las inmediaciones del parque natural de El Hondo.

«Este invierno se pueden ver decenas de ellos con buena parte de sus copas secándose, algunos centenarios como los que flanquean el canal de Riegos de Levante en la base de la sierra del Molar, que podría deberse al perforador del pino tomicus destruens o bien a la denominada fisiopatía del pino carrasco, que al parecer raramente causa la muerte de los árboles afectados, al contrario que el tomicus, un escabajo que ya causó la muerte de miles de pinos de repoblación en diferentes sierras del sur de Alicante como las de Orihuela y Callosa a mediados de la pasada década», explica Sergio Arroyo, responsable del colectivo ecologista.

Este es el aspecto que comienzan a presentar los pinos afectados junto a El Hondo. | AHSA

Este es el aspecto que comienzan a presentar los pinos afectados junto a El Hondo. | AHSA / m.alarcón

Problemas mediambientales

AHSA ha solicitado a la Conselleria de Agricultura que actúe para saber qué está pasando, porque hay tantos problemas ahora medioambientales que afectan a cultivos, plantas y árboles que es difícil saber la causa si no se investiga y se llega a conclusiones. El mal afecta tanto a pinos carrascos como piñoneros y, según Arroyo, «cuando los pinos están débiles, como puede ser por la falta de agua o por las altas temperaturas que estamos sufriendo, inusuales para esta época del año, por encima de los 25 grados como hemos tenido esta semana, hace falta que la Administración tome cartas en el asunto para ponerle freno». El ecologista asegura que son incapaces de saber qué está pasando: «Hay algunos pinos que parece que se están quemando por las copas. Si es esto, creemos que es un proceso reversible y no se morirán, pero no sabemos exactamente qué les pasa».

Jardineros en partidas como la de Valverde están tratando decenas de pinos en chalés y en zonas de cultivos como si se tratara de la plaga del tomicus destruens, provocada por un terrible escarabajo barrenador que se introduce en los pinos aprovechando que, por su debilidad, apenas pueden generar defensas naturales como la resina y los van secando consumiendo su savia, sus nutrientes. Estos ejemplares están siendo tratados con productos químicos que se inyectan con grandes jeringuillas en el interior de los troncos. El problema de la plaga del tomicus apareció hace una década en numerosos puntos del sur de la provincia. En municipios de la Vega Baja, obligó a arrancar miles de ejemplares que se secaron con una enorme velocidad, la misma que utilizó el insecto para propagarse por las pinadas.

Pinos afectados junto a un azarbe, en Elche

Pinos afectados junto a un azarbe, en Elche / AHSA

Sierra del Molar

Esta situación se produce cuando la Generalitat Valenciana tiene previsto la retirada en la sierra del Molar de alrededor de 8.800 pinos que están completamente secos desde hace años, lo que no evita ni que puedan ser una vía de propagación de plagas, hacia otros que están «vivos», o que, incluso, puedan arder como si fueran una enorme pira con unas consecuencias medioambientales que nadie se atreve a presagiar.

Desde AHSA explican que los pinos fueron plantados durante la dictadura, pero en un suelo que no favorecía su crecimiento. De hecho, hay muy pocos que hayan alcanzado los tres o cuatro metros de altura. En este sentido, a la distancia parecen enormes arbustos. Es una imagen que no solo se puede observar en el Molar, sino en otros puntos del litoral sur de la provincia. «Las escasas e irregulares lluvias propias del sureste ibérico y un suelo frágil e inestable conforman unas condiciones adversas para su desarrollo. Estas duras condiciones ambientales se han visto agravadas en los últimos años con el aumento de las temperaturas y la consiguiente evapotranspiración, causando la muerte de miles de pinos que en determinados lugares aumentan el riesgo de un incendio forestal», explica Sergio Arroyo.

Aspecto que presentan los pinos afectados

Aspecto que presentan los pinos afectados / AHSA

59 hectáreas

Las actuaciones previstas incluyen la eliminación de pies secos de matorral y pinos, estimados en más 8.800 ejemplares que serán triturados y la plantación, sobre una superficie de 59 hectáreas, de diferentes especies de arbustos propias de la zona como el lentisco, el palmito, la ephedra, el cambrón, la coscoja o el espino negro. En cualquier caso, la actuación prevista apenas cubre el 10% de la superficie del monte público. Lamentablemente, el número de pinos muertos se irá multiplicando con el paso de los años con el aumento de las temperaturas y la duración de las sequías