La arquitectura de los sentidos

Los espacios arquitectónicos se perciben a través de los sentidos. Da igual si se trata de nuestro hogar, del centro de trabajo o de un espacio público, al final, tienen una influencia directa sobre las emociones y los pensamientos. Consciente de ello, el arquitecto ilicitano y profesor del departamento de Ingeniería Civil de la Universidad de Alicante (UA) Antonio Maciá se ha aliado con la también arquitecta y docente especializada en Neurociencia y Percepción Ana Mombiedro y con el perfumista Alejandro Ponsà, para continuar indagando en torno a la relación entre los espacios y los efectos que causan a las personas.

La fragancia de Antonio Maciá que te teletransportará a La Calahorra de Elche

Colección con diez proyectos

El resultado es el proyecto Arquitectura líquida y el lanzamiento de Woha Parfums, con una fragancia inspirada en La Calahorra de Elche que se presentó en diciembre y que es la primera de una colección que se articulará en torno a diez espacios arquitectónicos. Ahora bien, el deseo de continuar explorando esta cuestión no se va a quedar sólo en las fragancias. A partir del próximo curso, la idea es que tenga continuidad con un máster de neuroarquitectura, la vertiente teórica de un proyecto que tiene su parte práctica en los perfumes que se vayan creando.

Todo comenzó hace ahora un año y medio. Navegando por las redes sociales, Maciá se enteró de que Ana Mombiedro iba a hablar en Madrid de neuroarquitectura, y allí se plantó. Finalizada la intervención, se acercó y le invitó a dar un taller en la UA que se acabaría impartiendo hace ahora diez meses y en el que habló de la representación fenomenológica de los espacios a través del olfato. Se empezaron a poner así los cimientos de la primera fragancia de Woha Parfums y del máster en el que ya trabaja Antonio Maciá con la vista puesta en que se pueda incorporar a la oferta formativa de la UA el próximo curso, con clases presenciales y online, una vez que ya haya recibido todas las autorizaciones oportunas. 

Una titulación que, como explica Maciá, tiene un marcado carácter interdisciplinar: desde Medicina a Psicología, pasando por Sociología e Informática y, por supuesto, por Arquitectura. «Está muy centrado en cómo funciona el cerebro y en cómo los estímulos que se perciben a través de los sentidos activan las neuronas», señala. No en vano, lo que la neuroarquitectura persigue, a través de datos y evidencias empíricas, es analizar el modo en el que los espacios influyen en las emociones y los pensamientos, para, a partir de ahí, construir lugares que mejoren la salud, el bienestar, la productividad o la creatividad.

Láminas con los focos de olor

Si el máster trata de abordar la parte teórica de la neuroarquitectura, la vertiente práctica se apoya en el perfume. El proceso, en este caso, empieza con los arquitectos del estudio World of Holistic Architecture (Woha), bajo la batuta de Antonio Maciá, situándose ante la obra arquitectónica en cuestión. Un análisis del espacio en el que lo que se pretende es localizar los focos de olor. Por ejemplo, en el caso de la cafetería de La Calahorra, los que se desprenden del jardín o de la barra. Con eso, se crea una representación fenomenológica de los sentidos que se plasma en una lámina con los focos de olor, en un ejercicio práctico basado en la teoría sobre la que pivotará el máster de la UA. Ese proyecto, a su vez, se transforma una fragancia, labor que depende del perfumista Alejandro Ponsà. 

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«Desde el estudio de arquitectura hacemos el proyecto y Alejandro Ponsà, la fórmula que se traduce en el perfume. De hecho, con un mismo punto de partida, se llega a una obra y a un perfume», relata el arquitecto ilicitano. Todo con una filosofía muy clara: «Lo importante de este proyecto no es la parte comercial, porque sólo se busca recuperar la inversión. Lo importante es el componente artístico y teórico, y, de paso, hablar de Elche con estas fragancias, y reflexionar también sobre una sociedad en la que todo va muy rápido y es superficial, con un proceso como el de este proyecto, en el que todo es lento, artesanal y con materias naturales», sentencia. «Se habla del presente mostrando lo contrario, pero sin rechazar ese presente», agrega el ilicitano.

Arquitectura clásica

Esa filosofía también se evidencia en los envases y en las botellas, cuyo diseño sigue criterios de composición de la arquitectura clásica con un tapón basado en el sistema de construcción que utilizó Junya Ishigami en una casa-cueva de la ciudad japonesa de Ube, además, sin perder de vista conceptos como los de equilibrio y estabilidad en el continente, y con tipografías propias de las letras que se utilizaban en los planos antiguos. 

Colección numerada

Precisamente porque lo importante es el componente artístico y teórico, no el comercial, sólo han lanzado 300 unidades del primer perfume, en una edición numerada, junto a una línea con la cartografía realizada por Ana Mombiedro, en la que se representan las sensaciones y experiencias olfativas y sensoriales relacionadas con la cafetería de La Calahorra. El perfume únicamente se venderá en puntos muy especializados y a través de la web de Woha, una vez que comience la comercialización el próximo 10 de febrero, con la presentación del proyecto sólo un día antes en La Calahorra. Antes, este mismo jueves, Antonio Maciá también presentará esta investigación en el Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia.