Cáritas dispondrá por ahora de solo 700 metros municipales para su centro de baja exigencia en Elche

Un año después de su llegada a la dirección de Cáritas Elche, Alejandro Ruiz ha dado el primer paso para cumplir uno de los proyectos más ilusionantes de la institución benéfica: Firmar un convenio con el Ayuntamiento de Elche para la cesión de una parcela municipal de 700 metros cuadrados que permitirá la construcción de un centro de baja exigencia junto a las actuales instalaciones, en la calle Cauce. Víctor Mellado, director de Cáritas Diocesana; el alcalde de Elche, Pablo Ruz, y el propio Alejandro Ruiz han rubricado el documento en presencia de la edil Celia Lastra.

¿Qué es un centro de baja exigencia? Un hogar para los sintecho donde podrán dormir en una cama, tomar algo caliente, darse una ducha por la mañana y marcharse. Ese es el único objetivo. Tendrá sobre las 40 plazas, aunque hace catorce meses, cuando se anunció el inicio del proyecto y se habló de anexionar una parcela privada, el anterior equipo de gobierno (PSOE y Compromís) preveía que fueran 60. Se ha tardado un año y aún queda por dar una solución a esta porción de suelo en manos privadas de la que este viernes no se ha hecho referencia en público.

Atención social

El centro ofertará otro tipo de atenciones sociales para conseguir que nadie acabe a la intemperie cada día en la calle y los cartones que dan cobijo a personas sin hogar desaparezcan de portales y de cajeros de bancos. Habrá también que gestionar una ordenanza que, sin sancionar, permita a la Policía Local arbitrar una solución para aquellos que se resisten a ir a dormir a este tipo de instalaciones.Lo que no será fácil. El pasado año, de hecho, las ONGs se pusieron todas de acuerdo, en otoño, para "peinar" las calles de la ciudad y hacer un censo de sintecho que no reclamaban recursos. Se hizo porque nadie conocía cuál era la cifra. Se acercó a un centenar de personas.

Que tengan un lugar donde dormir, dejar sus pertenencias, perfectamente identificadas, y encontrar una palabra amable será el primer paso para que, poco a poco, decidan salir de las calles, como ya ocurre con muchos otros que están siendo atendidos en las 30 plazas que tiene Cáritas en su actual instalación, pero donde solo es posible que pasen tres días seguidos porque la ocupación muchas veces es límite. El proyecto originario no es solo cama y refrigerio por la noche y a la mañana siguiente, higiene personal y limpieza de ropa. También, y aquí está lo importante, asesorar de forma individualizada y ofrecer recursos sociales, sanitarios y laborales.

Nuevo centro

El proyecto se anunció conjunto hace algo más de un año entre el Ayuntamiento de Elche, la Conselleria de Bienestar Social y Cáritas, que actualmente tiene un convenio con la administración local para la gestión del centro de acogida y pernocta para sintecho, pero con un nuevo centro, distinto y más ambicioso, habrá falta arbitrar cómo se financia. Ayer no se habló ni de ello ni de quién asumirá la construcción, aunque la institución espera ayuda de otras administraciones, aunque asumirá buena parte del proyecto.

La concesión de la parcela será para un total de 40 años prorrogables a 75 años. Lo ideal es que se incluya el suelo a expropiar que se prometió porque pasaría el terreno de 700 a 1.500 metros cuadrados. De no ser así, la institución seguiría hacia adelante con el suelo firmado este viernes porque no va a esperar si los trámites administrativos se prolongan en el tiempo cuando lleva ya un lustro madurando el proyecto. “Elche siempre ha sido y será una referencia en cuanto a solidaridad y en cuanto a compromiso con las personas que más nos necesitan” ha señalado el alcalde, tras la firma y ha destacado “la implicación del Ayuntamiento con este proyecto que tras cinco años de lucha ya es una realidad”.

Funcionamiento

Por su parte, el director de Cáritas, Alejandro Ruiz, ha indicado que “la previsión es que este año puedan comenzar las obras y que, en dos años, si no ocurre nada, esté ya en pleno funcionamiento”. Un centro que, ha explicado Ruiz, “va a dar acogida a aquellas personas que estén en situación de calle, ya sea por adicciones o por habilidades sociales. Al tocar a la puerta de Cáritas tendrán un lugar donde dormir, pasar el día, ser atendidos o compartir el día a día con el resto de personas que se encuentren en el centro”.

Además, el director de la institución en Elche ha recordado que el Centro de Baja Exigencia “acogerá a cualquier persona que no tenga donde dormir, descansar o acostarse por la noche, tenga o no documentación, sea o no español o venga en las condiciones que venga”.