Denuncian el uso de palmeras como papeleras en los huertos históricos de Elche

¿Es imposible instalar más papeleras en los huertos de palmeras históricos de Elche declarados por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad? La respuesta debe ser afirmativa si nos atenemos a estas imágenes. Cierto es que los ilicitanos y turistas faltamos al civismo y somos capaces de dejar en cualquier rincón papeles, bolsas de plástico y otros objetos -que no hace falta mencionar- en vez de guardarlos en un bolsillo o llevárnoslos hasta encontrar una socorrida papelera donde deshacernos de la mercancía. Vender espacios verdes para que disfrutemos de ellos, de salir con la familia, hagan deporte nuestros hijos o saquemos al perro, es un buen plan que el propio Ayuntamiento de Elche nos invita a hacer en su propia página web: «Bajar por la calle Curtidors, disfrutar de las magníficas vistas de una de las concentraciones de huertos de palmeras mejor conservadas. Los huertos de Casimira, Pastoret, Mareta, Borreguet y Monjo, forman un conjunto denominado Parque de palmeras del Filet de Fora». Todo muy bucólico, pero se olvidan de las papeleras. Mejor dicho, de la falta de ellas y por ende de la basura que se esparce por doquier y que impide el «disfrute de las magníficas vistas».

Dos años de fotografías

Un ilicitano a lo largo de los dos últimos años, visitante asiduo a uno de estos huertos, concretamente el del Pastoret, comenzó lentamente una afición que a día de hoy, para su desgracia, no le ha reportado un momento de satisfacción.

En 2022 con su teléfono móvil y cada vez que iba, indignado, fotografiaba la única papelera que hay, siempre llena de basura, y con restos de todo tipo a su pie que han caído al suelo. Ya se pueden imaginar lo que ahí hay. Un poco de todo. Desde la cuchara del helado al papel del bocadillo, del bote de cerveza vacío al juguete roto. Utilizando un servicio municipal de WhatsApp comenzó a enviar las imágenes con comentarios sobre la ubicación y el motivo de la queja. Alguien debía de escucharle porque igual no al día siguiente, pero sí un par más tarde volvía puntual a dar su paseo y aquello estaba impoluto.

Diálogo sordo

Las palmeras ya no rivalizaban con la única papelera por ver quién era capaz de cargar con más basura. Pero era un diálogo sordo. Ni «gracias» ni «atenderemos su queja». Nada le contestaban. Y el problema era cíclico. Así durante dos largos años en los que ha visto cambiar incluso de gobierno municipal. Pensaba que vista la sensibilidad del nuevo regidor, Pablo Ruz, a quien hizo saber de la situación, algo cambiaría.

Paciencia

Hace nueve largos meses que la Alcaldía cambió de signo político y el huerto del Pastoret continúa siendo un oasis de basura en mitad de un desierto de papeleras. El denunciante, que aporta fotos, fechas y mensajes enviados, ha agotado su paciencia. Sigue paseando cada día por ese huerto esperando ver "crecer" papeleras, pero sin resultados.

Respuesta municipal

El edil de Parques y Jardines, José Claudio Guilabert, preguntado por este asunto aseguró que la solución está en marcha. «En los huertos no hay problemas para instalar más; de hecho, se va a hacer. Se van a reponer las que son de plástico y se van a unificar todas con un único modelo de forja en el Parque Municipal hay hasta cuatro modelos distintos», dijo. El responsable municipal negó que el hecho de que tengan que construirse sobre una base de hormigón sea un problema por su afección al Palmeral Histórico y que necesiten de autorización.

«He puesto la cruz a toda la Corporación», expresa en valenciano en uno de esos mensajes de WhatsApp al teléfono de servicio municipal que recibe quejas ciudadanas. «Desde 2022 esta papelera siempre está a rebosar de mierda...».

Tema menor

El denunciante echa mano a una frase: «Si son fieles en las cosas pequeñas, serán fieles en las grandes; pero si son deshonestos en las cosas pequeñas, no actuarán con honradez en las responsabilidades más grandes» atribuida en los evangelios a Jesús (Lucas 16:10) y que dirige al alcalde, Pablo Ruz, porque sabe que perfectamente la entenderá.

Durante estos dos años ha visto crecer más basura que palmeras y lo que comenzó siendo un tema menor se ha convertido, por qué no decirlo, en una pequeña batalla personal que solo acabará cuando el Ayuntamiento entienda que no se puede vender palmeral sin papeleras, aunque a ambas palabras solo les separen un par de letras.