Los propietarios de tiendas de calzado de Elda piden atrasar las rebajas de invierno por el intenso calor

Las altas temperaturas de este otoño ha provocado un alarmante descenso de venta de zapato y complementos invernales habituales para estas fechas

Los comerciantes esperan que el Black Friday y un posible descenso de las temperaturas anime las compras durante las semanas previas a la navidad

Un cliente observa el escaparate de una céntrica tienda de calzado en Elda.

Un cliente observa el escaparate de una céntrica tienda de calzado en Elda. / ÁXEL ÁLVAREZ

Lydia Ferrándiz

Lydia Ferrándiz

Un otoño de altas temperaturas en la provincia de Alicante, pero también en Elda. El tiempo se resiste a cambiar en la capital del Medio Vinalopó, una zona donde la manga corta continúa quitándole protagonismo a los jerséis y a las zapatillas más frescas y cómodas que están sustituyendo a las botas altas y "calentitas" en un mes de noviembre poco habitual climatológicamente hablando para la ciudad.

Sin brisas frescas durante el día, y con noches en las que las temperaturas tampoco llegan a caer, parece que este año el verano se resiste a dejar de estar presente en la localidad eldense, una situación que no acompaña al género que se presenta en los escaparates de tienda de ropa, complementos y calzado que pueden verse paseando por calles como Juan Carlos I o Poeta Zorrila.

Este tiempo "loco" ha llevado a que varios propietarios de tiendas y outlets del calzado de la localidad pidan atrasar las rebajas de invierno como forma de compensar las pérdidas ocasionadas por las altas temperaturas que se está registrando este otoño. Los dueños de los locales aseguran que atrasando las rebajas de invierno al mes de febrero y las de verano al mes de agosto, recuperarían parte de los ingresos que han dejado de generar debido a las altas temperaturas. 

Botas y calzado de invierno expuestas en una tienda de calzado de Elda.

Botas y calzado de invierno expuestas en una tienda de calzado de Elda. / ÁXEL ÁLVAREZ

Este es precisamente el caso, de Juan Vidal, propietario de la tienda de calzado Juanvi, que asegura que esta medida les permitiría "aliviar su situación". "El tema de las rebajas tiene que cambiar, atrasar las de invierno y meterlas en el mes de febrero y las de verano en vez de en julio en agosto. Antiguamente, era así y lo cambiaron y ahora el tiempo nos está obligando otra vez a volver a lo de antes. Con el tiempo que hemos tenido de calor hemos estado parados, ha hecho que casi nadie haya venido a comprar calzado o complementos de invierno, es como lo que pasó en mayo que al llover nadie compró ese mes calzado de verano y al final se pierde mucha venta, la de octubre por ejemplo la perdimos casi toda".

Por su parte, Ana Rosa García, responsable de la tienda de calzado infantil Puntapié, considera que atrasar un mes las rebajas sería "una buena opción para alargar la venta y alargar la temporada de zapato de invierno". "Entre los bonos comercios, el Black Friday y las rebajas son demasiados descuentos juntos y al final eso también afecta al negocio. Aquí depende de la persona, alguna sí que nos está preguntado por zapato de invierno, aunque de momento no es lo habitual".

En el centro histórico de la localidad eldense Carmen Verdú, encargada de la zapatería Duver, entiende que la gente aún no se haya comprado mucha cosa de invierno aunque para ella la venta es la misma que en años anteriores. "Con días con 30 grados es difícil que la gente se compre algo de invierno, entendemos que no lo han hecho porque no han tenido una gran necesidad. Esperamos que cambie ya el tiempo y que se muevan un poco más las ventas".

Patronal en contra

A pesar de que desde las tiendas los comerciantes consideren esta iniciativa de retrasar la temporada de rebajas como un buen refuerzo para las ventas, desde la patronal del calzado no acaban de ver viable esta medida. La presidenta de Avecal, Marián Cano, ha asegurado que entienden "la petición de los comerciantes de retrasar las rebajas para intentar recuperar parte de lo perdido", pero que "esta medida no garantizaría la recuperación de lo perdido, porque hay que tener en cuenta que el tema de la temperatura no es el único factor que ha frenado las ventas de calzado. El problema de la inflación que padece toda Europa, se ha trasladado a la compra de calzado, porque las familias tienen menos poder adquisitivo y están priorizando otro tipo de productos en su cesta de la compra. No podemos olvidar que Europa es nuestro principal mercado exportador".

Cano señala que es conocedora de que las altas temperaturas que ha habido este otoño, "han hecho que la campaña de otoño-invierno se retrase bastante, lo que ha supuesto un freno en la venta del calzado de nueva temporada. Las temperaturas que hemos tenido no invitaban a comprar producto de inverno, pero parece que ya ha empezado el descenso térmico, lo que va a ayudar a dinamizar las ventas en las próximas semanas". 

Clientes de toda la vida

A pesar del fuerte calor y el sofocante inicio del otoño a estos locales zapateros todavía acuden clientes fieles de toda la vida que vienen de todas partes de la provincia hasta Elda a comprar "los mejores zapatos". 

Una clienta "de toda la vida" en una tienda de calzado de Elda.

Una clienta "de toda la vida" en una tienda de calzado de Elda. / ÁXEL ÁLVAREZ

Es el caso de Rosa que con 80 años viene desde Onil todos los años exclusivamente a comprar zapatos a Elda. "Hacía tiempo que no venía por el covid, pero es que a mí me gusta venir aquí, llevo 45 años viniendo a esta tienda, desde que tengo 35 y los últimos zapatos de fiesta me los llevé también de aquí exclusivamente para la boda de mi hijo en 2015. Me pasa una cosa y es que yo tengo necesidad de llevar zapatos de la marca "pitillos" porque tienen la parte alta de delante y son más cómodos para los dedos, hemos venido incluso sin saber si los continuaban teniendo, pero sí que los tienen".

Para Rosa venir a esta tienda es una tradición. "Nosotros no venimos a Elda a ver todas las tiendas, venimos a Elda exclusivamente a esta. Me he comprado dos pares de zapatos al final, y me llevaría tres, pero no lo hago por mi marido que no me dejaría y porque no sé si me quedan tantos años."