Las fiestas de Moros y Cristianos de Monforte del Cid quieren ser de Interés Turístico Autonómico en 2024

Monforte del Cid se embarca este 2024 en un ambicioso objetivo: lograr que sus fiestas de Moros y Cristianos, con 200 años de historia, sean reconocidas de Interés Turístico Autonómico. Las Fiestas de Moros y Cristianos tienen sus raíces en la Edad Media, pero se documentan alardos de pólvora en la procesión a San Jaime en el siglo XVI. No obstante, en el siglo XVIII, la patrona de Monforte del Cid pasó a ser la Purísima en lugar de San Jaime. Este cambio propició la fusión de elementos profanos y religiosos en las fiestas callejeras de la comunidad.

"Unas fiestas con más de dos siglos de tradición deben recibir un reconocimiento mucho mayor del que actualmente tienen. Es por eso que este 2024 nos hemos comprometido a darles la distinción que se merecen y aspiramos a equipararnos a otras fiestas de Moros y Cristianos de la Comunidad Valenciana" expresó con el alcalde de Monforte, Juan José Hernández.

Estas fiestas, que originalmente duraban dos o tres días, tenían como acto culminante las "soldadescas", unos desfiles de arcabuceros con capitanes incluidos que eran acompañados en ocasiones por músicos y que en la zona de levante derivaron en las Fiestas de Moros y Cristianos. Se realizaban para ensalzar Fiestas Reales como nacimientos, victorias, subidas al trono o incluso para celebrar las Fiestas del Patrón Local como es el caso de la soldadesca en Honor a la Purísima.

La primera evidencia documental de esta celebración se remonta al 8 de diciembre de 1769, según consta en el cabildo municipal del 18 de octubre de 1770. Sin embargo, no fue hasta 1881 cuando éstas se empezaron a denominar “Fiestas de Moros y Cristianos” y será a partir de 1968 cuando se consoliden, gracias a la fundación de sus tres comparsas: Comparsa Cristianos, Comparsa Moros y Comparsa Contrabandistas.

Como característica principal, a diferencia de otras fiestas de Moros y Cristianos de la comunidad, estas presentan, además de Moros y Cristianos, la Comparsa Contrabandista. Estos últimos destacan por sus alegres trajes festeros de carácter andaluz, los malabares de sus cabos a manos de sus clásicas navajas y su distintivo acento a la hora de declamar su particular embajada. La comparsa está compuesta por más de 500 festeros. Ellos y ellas representan a los lázaros que desafiaron a los cristianos antes de la invasión mora.

Sin duda, el acto más particular de estas centenarias fiestas son sus embajadas. Los primeros registros escritos datan del siglo XIX, y diversos estudios indican que estas embajadas son la amalgama de varias embajadas de la zona. “Detrás del papel del embajador se encuentra una labor titánica, estos depositan meses de trabajo para memorizar el texto específico, perfeccionar los gestos y dominar los acentos que dan vida a esta representación única capaz de emocionar a tanta gente” detallaba Pascual Jesús Abad, concejal de Fiestas.

Cada 6 y 7 de diciembre, los embajadores se congregan en el castillo festero de Monforte del Cidpara declamar sus embajadas, cautivando a una audiencia de más de 1.500 espectadores. Incluso en los últimos años, grupos de noruegos, alemanes y americanos han viajado expresamente para no perderse este espectáculo.

“Nuestras fiestas de Moros y Cristianos son en diciembre, lo cual es inusual para la mayoría de los municipios, ya que tradicionalmente no suelen llevarse a cabo en este período del año. Estas tienen lugar del 5 al 9 de diciembre, con dos días festivos en medio, esto ofrece la oportunidad de que visitantes de otros municipios puedan venir, conocer nuestras fiestas y enamorarse de ellas", afirma Maribel de las Nieves, concejala de Turismo.

Los casi 8.780 habitantes de Monforte del Cid se entregan apasionadamente a estas fiestas: alrededor de 1.118 monfortinos y monfortinas desfilan y participan activamente en ellas. Datos recogidos en 2023. Monforte del Cid hace un llamamiento a todos los visitantes que deseen ser testigos de esta gran riqueza cultural y festera de sus fiestas de Moros y Cristianos mientras aspiran a obtener el merecido reconocimiento de Interés Turístico Autonómico en el año 2024.