Lleida Esportiu 0-1 Hércules CF

El Hércules tumba al Lleida y le arrebata el liderato

Un gol de Mendes en la segunda parte permite a los alicantinos cerrar la primera vuelta como campeones de invierno

Los blanquiazules acaban con la imbatibilidad de los ilerdenses, que no cedían ni un punto en casa desde el mes de abril

Pedro Rojas

Pedro Rojas

Creer que sí. Estar convencido de ello. Demostrarlo sobre el césped y, lo fundamental, jugar bien. Todo eso atesora el Hércules de Rubén Torrecilla, el único equipo que ha sido capaz de robarle algún punto al Lleida en el Camp d’Esport en los últimos nueve meses. Nadie había ni siquiera empatado allí desde que, curiosamente, Riera le dio tres puntos a Lolo Escobar para seguir alimentando una mentira que ahora queda ya muy lejos porque la realidad presente tiene otro color, un perfume diferente, un sabor delicioso a roscón.

El Hércules gana. Once veces lo ha hecho ya este curso, cinco fuera de casa. Suma 36 puntos y le arrebata el liderato al cuadro catalán con una exhibición de contención y concentración impropia de la categoría. Sufriendo lo justo en un escenario lleno de trampas, con un portero excelso y la pizca de suerte que separa lo muy bien hecho de la grandeza.

Las victorias cuestan mucho, más cuanto menos glamurosa es la liga en la que compites. Por eso, cuando te llega una cita con el sello ineludible de final, saber jugarla vale casi tanto como dominar el marcador. Ni siquiera el parón pasó factura al compromiso de un bloque al que el entrenador dio continuidad convencido de que esa confianza es fundamental para no romper el orden de un vestuario que, en enero, siempre tiembla por unas razones u otras, buenas o malas, necesarias o, incluso, aparentemente ilógicas.

Formación titular del Hércules en el Camp d'Esport de Lleida en el partido de la jornada 17.

Formación titular del Hércules en el Camp d'Esport de Lleida en el partido de la jornada 17. / Santi Iglesias / LOF

Misma estructura e idéntica respuesta: máxima concentración y control del juego durante casi toda la partida. La composición del centro del campo, con Artiles, Mangada y Colomina equilibrándose, presionando y repartiéndose tareas mientras De La Nava arrastra, atrayendo centrales y ayudando a domar el fútbol directo cuando se precisa, convierte a los alicantinos en un artefacto temible si nadie resta, cuando todos realizan su labor sin medirse, sin ego de sobra, sin escatimar ni una carrera.

Planteamiento eficaz

Con esa idea el Hércules fue capaz de convertir lo difícil en fácil, de maniatar a un Lleida con una movilidad y flexibilidad ofensiva portentosas. Lo hizo ahogando su creación, desconectando su elaboración por dentro y estando atento a las internadas por banda de los volantes, jugando buena parte de la contienda en la línea medular, sin sufrir contras, cerrando líneas de pase gracias a un despliegue físico impropio del fútbol de esparto en el que vive.

Ninguno de los dos equipos mostró una superioridad efectiva apabullante, los dos se comportaron como lo que son, dos plantillas bien construidas con el respaldo de una afición que no suelta el brazo, que tira de ambos. 

En esa tesitura, el reparto de puntos únicamente lo podía evitar una genialidad o un guiño del destino. Normalmente le ocurre a los demás, pero este Hércules está rebelándose contra sus estigmas, contra su fatalidad crónica, está reescribiendo de manera episódica el futuro con el que sueña la grada desde no se sabe cuándo.

José Artiles roba en el centro del campo e inicia la contra buscando el pase a banda.

José Artiles roba en el centro del campo e inicia la contra buscando el pase a banda. / Santiago Iglesias / LOF

En un intercambio de golpes bonito de ver, Mendes falló un cabezazo de esos en los que la asistencia (en este caso de Samu) es gol y medio y Chuli envió un centro lateral al travesaño. Después, alguna protesta arbitral de los locales reclamando penaltis con poco peso y varios disparos lejanos en un pulso con mucha actividad en que el Hércules dominó las marcas y la mayoría de duelos.

El técnico blanquiazul aplaudió a sus hombres mientras salían del campo en la primera mitad. Le gustaba el cariz, el tono. El plan le estaba saliendo bien, solo faltaba marcar y lo hizo en la segunda parte. Fue en una acción que define bien la pátina de coraje que lleva impresa el equipo alicantino este curso en la camiseta.

Buscar la suerte

En una acción aparentemente inocente, en un balón fácil de controlar entre los centrales y el portero, el empuje de Mendes obligó al portero Iñaki Álvarez a decidir de urgencia. Se quedó a mitad de camino y el delantero ecuatoguineano metió la puntera y alejó la bola de sus defensores. Giró sobre sí, enfiló el arco y armó la pierna menos buena, la otra, la izquierda.

Marcos Mendes celebra el tanto de la victoria del Hércules frente al Lleida en el Camp d'Esports.

Marcos Mendes celebra el tanto de la victoria del Hércules frente al Lleida en el Camp d'Esports. / Santi Iglesias / LOF

El segundo central corre, trata de ponerse bajo palos, frena en seco para tapar el previsible zapatazo pero, en vez de eso, se encuentra un chute mordido que tarda en llegar a él más de lo que había calculado. El zaguero, arquero improvisado, en su intento de rectificar, vencido por su propia inercia, se cae al suelo y ve pasar la pelota, lenta, botando, con parsimonia, sin poder evitar el tanto.

Así también se gana porque detrás del favor de la providencia hay un excelente trabajo coral. Primer rival directo al que consigue ganar el Hércules, el más importante, el que le permite empezar el año asaltando el liderato, ahí es nada.

Los jugadores del Hércules celebran el título de campeón de invierno con la afición blanquiazul en Lleida.

Los jugadores del Hércules celebran el título de campeón de invierno con la afición blanquiazul en Lleida. / Santi Iglesias / LOF

LA FICHA TÉCNICA

LLEIDA: Iñaki, Joan Campins, Óscar Rubio, Figueras, Cortijo, Antonio Romero (Jon Bakero, 65’), Liameed, Montero, Toni Ripoll, Juan Agüero y Chuli (Mateo, 87’).

HÉRCULES: Carlos Abad, Samu Vázquez, Josema, Nolan, Candelas, Mangada, Artiles (Dapaah, 89’), Roger Colomina, De la Nava (Alvarito, 75’), Ketu y Mendes (Coscia, 89’). 

GOLES: 0-1, Min. 58: Mendes. 

ÁRBITRO: David Casabona Isla (Pamplona) T amarillas: a Liameed y Satoca, del Lleida Esportiu, y a Artiles, Carlos Abad, Josema y Ketu, del Hércules. 

ESTADIO: Camp d’Esports, con 8.953 espectadores en la grada, un centenar de ellos aficionados del Hércules. 90 de ellos accedieron tarde al recinto al sufrir el autocar que les trasladaba a Lleida una avería a mitad de camino.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 17 en el grupo 3 de Segunda RFEF, la última de la primera vuelta.